lunes, 19 de noviembre de 2007

Contaminación y sequía en el Moribundo Río Yocoima




Escenas dramáticas del río Yocoima en el sector El Guamito- Los Coloraditos, donde el ayer hermoso cuadal exhibe las huellas de su destrucción, contaminación y deterioro ecológico. En esa zona se ha convertido en una insana laguna casi moribnda, deteriorada ya con descargas de residuos orgánicos de la actividad ganadera, desechos sólidos y aguas negras de los barrios del Sur de Upata.






En noviembre del 2007 el río Yocoima, como todos los años, vuelve a convertirse en un caudal de agua moribundo, abandonado a su suerte, repleto de toda clase de contaminantes urbanos, químicos, biológicos y domésticos.
Después de 50 años de abandono y despreciado hasta por los propios habitantes de Upata, el Yocoima sigue siendo un monumento natural en deterioro, un patrimonio de paisajes destruidos por la mano del hombre.
Su utilidad apenas da para convertirlo en el sector Los Pulgos, en el depósito de las aguas negras de la ciudad, que son vertidas en su cauce raquítico de finales del invierno o la temporada de lluvias, sin ningún tipo de medida preventiva, sin pasar antes por la acción sanitaria de una planta de tratamiento.
El río que tanta resonancia le brinda al valle que lo cobija a un costado de sus nacientes del sector Las Llaves-El Candado- San Lorenzo-Cupapuicito y El Caballo de Guacarapo, constituye un ejemplo lamentable de la acción depredadora del ser humano. Yocoima, es apenas una referencia geográfica para un río que apenas se exhibe como tal en las incesantes lluvias de julio, agosto, septiembre.
No hay en su canalización de concreto en Upata vestigio alguno de su anterior esplendor natural, ya no hay colonias de aves en sus alrededores, remansos, lagunas, caños y recodos pedregosos, tampoco cobija en su seno peces o réptiles, mucho menos ofrece paisajes de contemplación ni áreas de balneario.
Para colmo en las sabanas donde tiene sus nacientes escuálidas, el Yocoima es utilizado como depósito de basura, invadido por toda clase de vegetación insana, y contaminado con los desechos orgánicos de la ganadería vacuna, de terratenientes y propietarios de tierras que lo han convertido en su patrimonio personal o familiar.
El Ministerio del Ambiente, fiel a su ancestral inoperancia e inutilidad en la Upata del Siglo XXI, nada hace por rescatarlo, ni por fomentar una conciencia colectiva de preservación de su pequeña cuenca.
Ni siquiera monitorea su caudal en tiempos de lluvia, tampoco le mide sus niveles de contaminación, mucho menos le importa intervenir en la hoya para tratar de recuperarlo.
Para colmo tampoco le interesa el registro y evaluación meteorológica de su cuenca, temperaturas, precipitación, humedad, presión, velocidad del viento, insolación.
En fin el Yocoima no tiene quien lo quiera. Por eso su muerte es más penosa y triste, porque nada hemos hecho por impedirlo. Salvo las inaudibles e irracionales quejidos y propuestas de una Asociación Civil que intentó promover entre las autoridades locales un plan para su rescate y saneamiento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo primero que me viene a la mente cuando leo la nota es lo insensible que podemos ser los upatenses con un recurso natural como es el rio yocoima del cual desde mi niñez lo único que puedo observar es un caudal mínimo y contaminado en extremo es mas cuando estoy lejos de upata y me preguntan si en upata hay ríos mi primera respuesta es no luego me recuerdo del chorrito de agua que tenemos contaminado por el cual nadie hace nada ni la población ni las autoridades me encanta el articulo que ha publicado ……ojala y tomemos conciencia saludos …..gleicer perez