viernes, 18 de abril de 2014

Imágenes del Casco Central de Upata

Torbellino de gentes, carros en demasía, caos urbano, edificios sin la armonía de tiempos pretéritos, un casco central que rinde poco tributo a la memoría arquitectónica frágil de los abuelos que ya se fueron. Así es Upata, la del primer trimestre del año 2014, una ciudad que crece y crece hacia dentro, tomando rumbo en formas cúbicas que se erigen como depósitos de mercancias, en un religioso culto al comercio en todas sus formas. Pero es la Upata que tenemos, carente hasta el cansancio de auténticos espacios públicos, donde podamos reencontrarnos como habitantes de una morada para el abrazo y el diálogo de amigos y familias. 
Son imágenes poco ambiciosas en lo creativo de una ciudad en expansión, que no obstante no encuentra su identidad como realidad urbana estéticamente agradable. Pero es Upata. No hay otra. Es un destino trazado desde la óptica del capital que se reproduce en comercios y automóviles, que no dejan espacio al caminante. Los peatones acá no tienen aceras para su movilidad deben hacerse su camino al andar, como lo dijo el buen Machado de la poesía española,  serpenteando entre los recodos de tarantines, aceras escarpadas, y trampas urbanas, para no fallecer en este bosque inhóspito de obstáculos.
Mapa del Casco Central de Upata disponible en el portal geográfico abierto www.opentreetmap.org