jueves, 29 de mayo de 2014

Santa María de Upata punto de contacto entre Imataca y las llanuras del Carichapo Yuruari

Desde la loma de la Escondida se divisa la Troncal 10 en Santa María, al fondo la distante cordillera de Tomasote, en la ruta a Guasipati.
Troncal 10 en Santa María, estampa del pueblo a ambos lados de la carretera Upata Guasipati.
Camino de arena en La Escondida, casa de campo suavizada por la fronda de sus árboles de Aceite o Copaiba, uno de los recursos florales más abundantes de Santa María.
Desde la Loma se divisa un valle en la vía El Salto, iglesia cristiano y serranías de San Germán El Aguador.
Casas viejas, caminos de arena, árboles y cercas campesinas
Santa María del Yecuario o más bien de Upata, como se le conoce en la actualidad, sigue su marcha serena por el devenir de los pueblos antiguos convertidos ahora en caseríos, opacada por la Villa de San Antonio distante 12 kilómetros al Norte de sus recodos empedrados, colinas de suave vegetación de arbustos y chaparrales, y caminos de tierra blanca, arenales y uno que otro terrón de arcilla. Santa María hoy vive como siempre de sus cultivos breves, de sus pequeños hatos, de sus chiqueros de la ganadería porcina, y de la venta de comida, del paso de los turistas y viajantes que suelen acá descansar para el desayuno o el almuerzo de rigor, donde las empanadas, pastelitos, arepas y sopas, jugos y café tinto, tienen amplia demanda. 
Cerro Machín más al Sur, visible desde Santa María
Santa María es un sector campesino muy irregular en su topografía, donde se alternan sabanas, planicies, lomeríos, cerros, miradores, farallones, chaparrales, bosques deciduos, todo ello en una franja geográfica no tan inmensa, que enlaza las tierras  más altas del Valle del Yocoima con las más bajas del Carichapo Yuruari. Sitio de contacto entre las formaciones ferríferas, caoliníticas de Imataca con los suelos cuarzosos de la región aurífera guayanesa, es paso obligado de la ruta Upata Guasipati, por la serpenteante carretera Troncal 10, que se multiplica acá en incontables curvas para superar un desnivel de 150 metros.
Casa Vieja con soberao, guarda de herramientas y cosechas.
Con más de 260 años a cuesta la memoria de lo antiguo, las evidencias de ese pasado de pueblo de misión indígena, se han perdido para siempre, quizás oculta en la mente de uno que otro anciano ancentral, o en los libros que muy poco aportan sobre la evolución del caserío, y que poco aclaran sobre el significado de esa palabra de reminiscencia indígena Yecuario. 
Pedregales, hay muchos, abundan el chaparro, los mantecos, uno que otro alcornoque, pajonales, dividives, los cardonales de tierras secas, los árboles siempre verdes como el Aceite o Capaiba, los simpáticos Carutos, mangales a flor de arena, guamos, cujíes, siembras de yuca, frutales, el asiático quinchoncho, las ciruelas de huesito la spondia, pesguas de reciente siembra, guatacares, caros, y tantos otros que escapan a la memoria.
Paisaje campestre a un costado de la vía El Salto, al fondo cerros de San Germán
Serena, con un suave clima de cerros y colinas, acariciada en sus miradores por la brisa templada del Este, Santa María ofrece parajes para el relax y tierras propicias para la siembra pequeña o la pecuaria familiar, goza de una temperatura media en torno a los 25 grados, semejante a la de su cercana Upata, que la ha convertido además en pueblo dormitorio de la Villa del Yocoima.
Como en el pasado su gente hoy clama por agua, al no contar el pueblo con un curso fluvial o quebradas o manantiales, que le aseguren a Santa María, a su gente, el acceso a este recurso vital, que escasea con fuerza debido a lo intenso del verano anual o a la incesante demanda de las más de 2000 personas que acá viven en contacto directo con una naturaleza hermosa pero agreste.
PD: Agradecemos la cooperación prestada por el profesor César Ruiz Correa y la familia Malavé, quienes nos permitieron realizar este pequeño tour por Santa María, desde su finca localizada en el sector La Escondida.
Cerro Guacamayo visto desde los barrancos de Santa María
Mango "Manguifera" Índica abundante y de gran porte en las tierras arenosas de Santa María

1 comentario:

David dijo...

Siempre he sido fanatico de ir a diversos lugares y por eso me interesa tener la chance de llegar a dichos sitios. Quisiera que con Lan Argentina poder encontrar la chance de llegar de forma barata a nuevos lugares