Temperaturas medias en torno a los 23 y 24 grados centígrado marcaron los meses de enero febrero, con mínimas que en Upata incluso bajaron hasta los 18 grados. Y con máximas que por semanas se mantuvieron por debajo de los 28 grados. Es decir disfrutamos de un clima excepcionalmente fresco en el día, muy frío en las mañanas (por supuesto de acuerdo a los patrones y la costumbre de los pueblos cálidos del Norte Centro de Guayana, cuyas temperaturas mínimas no suelen bajar más allá de los 18 grados)). En sectores de montañas colinosas, por encima de la cota de 500 metros sobre el nivel del mar, como la zona de El Buey, al Este Noreste de Upata, hubo en enero mañanas con temperaturas de 16 grados, y promedios diarios de 22 grados.
Para mantener la tendencia del año pasado, 2011, en esta zona del noreste del estado Bolívar la sequía ha sido casi nula, ya que las lluvias no han dejado de caer. Hemos tenido particularmente en Upata, El Manteco, El Pao, el piedemonte de Imataca y Sierra Piacoa, y en los llanos y colinas montañosas de Sabanetica, Sabaneta, Guayabal, Las Adjuntas, El Retumbo, San Lorenzo, Santa Rosa, El Morichal, Altagracia El Valle, Buen Retiro, Mundo Nuevo, Campanario, Los Rosos, Montaña de Lino, Monteralo, Las Josefinas y Los Culíes, hacia la zona de Santa María, Matajey, El Piso, Guacamayo, constantes, precipitaciones, débiles, moderadas e incluso fuertes.
Si bien el río Yocoima y sus afluentes y quebradas han bajado un tanto de nivel, todavía tenemos humedad suficiente en las áreas silvestres, zonas rurales, pastizales, y las lagunas siguen muchas de ellas en sus máximos, es decir repletas de agua.
La penúltima semana de febrero si hubo unos cuatros días de sequía, que provocaron la intensificación de los incendios de vegetación, en los cerros Guacarapo, El Corozo, Chapire, El Toro, y en zonas de sabana, pero a finales del mismo mes reaparecieron las lluvias, tuvimos hasta un evento inusual de precipitación intensa el pasado domingo 26 de febrero, cuando en Upata cayó un aguacero de casi 40 minutos, con un registro de unos 22 litros por metro cuadrado, es decir 22 mm.
La penúltima semana de febrero si hubo unos cuatros días de sequía, que provocaron la intensificación de los incendios de vegetación, en los cerros Guacarapo, El Corozo, Chapire, El Toro, y en zonas de sabana, pero a finales del mismo mes reaparecieron las lluvias, tuvimos hasta un evento inusual de precipitación intensa el pasado domingo 26 de febrero, cuando en Upata cayó un aguacero de casi 40 minutos, con un registro de unos 22 litros por metro cuadrado, es decir 22 mm.
El viento se mantuvo en febrero con velocidad máxima de 18 a 20 kilómetros por hora algunas ráfagas. el cielo de Upata en muchas mañanas estuvo nublado, techo bajo, hasta con neblinas en los cerros del valle, mientras que en las noches lo usual es que se disipen las nubes, lo que permite observar con nitidez estrellas y el disco cambiante de la Luna.
Guri, el embalse, sigue en máximos históricos. En enero febrero apenas bajó el lago metro y medio. Es decir el espejo de agua cerró el 29 de febrero en 269 metros con 60 centímetros sobre el nivel del mar, casi el 90 por ciento de su volumen útil, un registro que augura una temporada sin sobresaltos, ya que de mantenerse la actual tendencia de caudal, unos 3000 metros cúbicos de agua por segundo, cuando mucho el embalse bajará hasta la cota 266, posiblemente en el mes de mayo.
Lluvias extraordinarias son comunes en la cuenca alta del Caroní Paragua, y esta circunstancia provocada por el fenómeno de La Niña en el Pacífico, ha generado que el lago exhiba este inusual nivel, lo que por cierto impidió la utilización de la ribera del sector Cogollar, en el km 42 de la carretera Upata- El Manteco, como balneario durante la recién culminada temporada de Carnaval, debido a que la creciente redujo sustancialmente el área de playa arenosa y no había espacio disponible para la logística de seguridad, eventos deportivo y estacionamiento.
Lluvias extraordinarias son comunes en la cuenca alta del Caroní Paragua, y esta circunstancia provocada por el fenómeno de La Niña en el Pacífico, ha generado que el lago exhiba este inusual nivel, lo que por cierto impidió la utilización de la ribera del sector Cogollar, en el km 42 de la carretera Upata- El Manteco, como balneario durante la recién culminada temporada de Carnaval, debido a que la creciente redujo sustancialmente el área de playa arenosa y no había espacio disponible para la logística de seguridad, eventos deportivo y estacionamiento.
Gracias por su inspirador mensaje dejado en Vivencias Llaneras del Abuelo. Sigo su blog tambien hace tiempo,aunque hoy no ví el gadget de los seguidores. estoy como Maylida Armas. Me gusta mucho su trabajo amoroso hacia Upata. Es un BLog muy completo y bien trabajado. Tambien lo felicito muy sinceramente. Me encantará que nos ayude a difundir la informacion de Vivencias Llaneras, a través de su programa de Radio. Nos esmeramos en que lo que publicamos sea lo mas fidedigno posible, asi que es informacion confiable. En caso que la emisora tenga canal internet,por favor avíseme para tratar de escucharla.
ResponderEliminarUn abrazo afectuoso.
Maylida Armas ( armasmaylida@gmail.com)