viernes, 20 de marzo de 2015

Cerro El Toro y su vegetación: Zona boscosa de la quebrada de El Caballo

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Cerro El Toro en el sector de la quebrada de El Caballo, con su pequeño bosque tropófilo o semideciduos, a un costado de la vía rural de penetración a sus conucos y la zona de las Antenas. La imagen fotográfica tomada desde la cota 420 metros sobre el nivel del mar.
Al costado Oeste de la quebrada de El Caballo, en la zona de transición entre la serranía de El Toro y la de Guacarapo destaca este agreste paisaje de sabana, donde predominan las rocas, los suelos ácidos, el trochipogón y los arbustos como el chaparro Curatella americana, el manteco y el alcornoque.
Gracias a la iniciativa privada la subida al Cerro El Toro exhibe hoy este aspecto, una especie de camino ornamentado con paredes, escalones y arcos de cuarzo. El tema pendiente en esta zona natural declarada patrimonio por la Alcaldía es la seguridad, ya que hay ausencia total de vigilancia policial o militar en este hermoso escenario tropical de Upata.
Tal como lo señalamos en nuestro trabajo especial sobre el Cerro El Toro publicado el 15 de octubre del 2011 denominado "Cerro El Toro Patrimonio Ecológico Natural de Upata" esta serranía localizada al Este de Upata, cuenta con muchos microclimas, asociados al relieve abrupto de sus pendientes, los valles altos localizados en su zona boscosa interior, la presencia de suelos rocosos, colinas de sabana y arboladas, o la humedad de sus quebradas. 
Subiendo el cerro El Toro, se exhibe a un costado de la quebrada de El Caballo este imponente árbol de roble, al fondo el valle del Yocoima en las llanuras del Este de Upata.
Quebrada de El Caballo en marzo del 2015
Factores como la altitud, las precipitaciones, el tipo de suelo, el relieve, las pendientes, y la exposición de las plantas a los vientos alisios del noreste, o la mayor o menor presencia de pequeños productores rurales que fundamentalmente se dedican al conuco o la cría de ganado vacuno, han generado igualmente que esta zona declarada como área protegida o de resguardo natural por la Alcaldía de Piar en 1995, posea diversos paisajes o nichos ecológicos. 
Entre otros se desarrollan pequeños bosques primarios con abundancia de especies como el zapatero, el caramacate, el indio desnudo, el jobillo, el jebe y el roble, otros donde sobresalen el palo blanco, el yiguire, el algorrobo y el mismo zapatero, también posee vegetación secundaria con predominio del yagrumo, sabanas tipo chaparrales, y otros ecosistemas de bosques más heterogeneos localizados a mayor altura donde el impacto humano ha sido mínimo, tal es el caso del área  localizada al lado de las antenas, entre las cotas 600 y 680 metros sobre el nivel del mar.
El cerro El Toro refugio de fauna y biodiversidad, en la gráfica una langosta o saltamonte gigante posada sobre las ramas de un yacuare.
Igualmente posee en función de estos factores naturales o antrópicos áreas de matorrales o sabanas de vegetación arbustiva y herbacea, así como vegetación secundaria en áreas degradadas por la actividad agrícola o por el impacto generado por la ampliación de caminos de penetración rural o zonas degradadas por tala y quemas, tan comunes en este espacio geográfico.

En estos ecosistemas tropicales con mayor, moderada o menor impacto, se pueden visualizar las características propias de los bosques deciduos, semideciduos, propios de los denominados bosques tropófilos, o pequeños nichos de selva siempre verdes en las zonas más húmedas o cercanas a corrientes de agua con un nivel freático elevado. Según la clasificación de Koppen el cerro El Toro tiene un clima tropical de sabana sw, debido a que las precipitaciones se mantienen por debajo de los 1500 mm anuales y las temperaturas medias, salvo en la cima del cerro a 680 metros sobre el nivel del mar, oscilan entre los 24 y 25 grados, las mínimas entre 20 y 21 grados, y las máximas entre 30 y 31 grados.
Bosque tropófilo semideciduo en la quebrada de El Caballo, destaca al centro el Indio Desnudo o Pellejo de Indio, árbol muy abundante en la franja baja del cerro El Toro.
Bejuco en las margenes de la quebrada de El Caballo
Bosque tropófilo en marzo del 2015 

Las imágenes de la flora boscosa del cerro que daremos a conocer en esta oportunidad datan de marzo del 2015, un mes que suele ser el más seco del año, con temperaturas e insolación muy altas, pero con un viento que favorece cierto refrescamiento de la temperatura en sus áreas de sabana o bosques. Si bien este año se han producido lluvias extraordinarias y constantes en Upata y sus colinas, esta situación no ha cambiado la dinámica de floración, caída de hojas, fructificación de los árboles y las condiciones hidrográficas del cerro El Toro, de hecho la quebrada El Caballo se encuentra totalmente seca, tal como corresponde a esta época de año. 
Otro aspecto del bosque tropófilo del cerro El Toro
Particularmente los árboles incluidos en esta reseña son especies que se desarrollan como bosque de mediana densidad, de dosel bajo a medio, con alturas promedios entre los 10 y los 15 metros, que se desarrollan propiamente en las margenes de la Quebrada de El Caballo, en una zona opuesta a los alisios, donde han dado vida a una especie de selva protectora, sostenida sobre un suelo de afloramientos rocosos, gneiss y rocas sedimentarias, intercalados con suelos poco profundos, franco arenosos, y arcilla caolínitica en la parte profunda del sustrato. Este ambiente de bosques deciduos a semideciduos está comprendido entre los 380 y los 540 metros sobre el nivel del mar. 
Las especies predominantes son entre otras el zapatero, caramacate, jobillo, bauhinia pata de vaca, indio desnudo, jebe, yiguire, yagrumo, roble, el yucuare, chupón,  en una franja de la colina excavada por la quebrada, de unos 30 metros de ancho por unos 300 metros longitudinales, en oposición al paisaje más seco y pedregoso localizado al otro costado de la vía rural, donde predominan el chaparro, y otras especies de sabana. Se trata de un área de pendiente suave, en promedio del 20 por ciento, que facilitó desde la década del 60 la apertura de una vía de penetración hacia la zona más elevada del cerro El Toro.

ESPECIES DE ÁRBOLES INVENTARIO FOTOGRÁFICO 

YUCUARE
Este árbol propio de bosques tropófilos el Yucuare o Yacare, Calliandra Laxa var. Estipulacea  constituye una de las especies más abundantes en la parte baja del cerro El Toro, especialmente en los bordes cercanos a la zona pedregosa y de sabana adyacente a la quebrada de El Caballo.
Otro ejemplar de Yucuare, a un costado de la vía principal de penetración del cerro El Toro.
 
CARNESTOLENDO BOTOTO O FLECHERO


Este arbuto es muy abundante en las zonas abiertas del cerro El Toro, en especial en sus áreas pedregosas y de sabana, el nombre científico del Carnestolendo perteneciente a la familia de las Bixaceae es Chochlospermun orinocense. Se característiza primero por su forma alargada, con hojas muy escasas cercanas a su base y al tronco, y sus llamativas flores de un amarillo intenso con trazos anaranjados que brotan en la parte alta de la planta. Debido a su alargada forma, cuando se trata de ejemplares jóvenes. recibe también el nombre de flechero. Ya en su madurez algunos ejemplares de ramifican y en vez de escasas presentan abundante floración.

ZAPATERO PELTOGYNE FLORIBUNDA
 
Esta especie Peltogyne floribunda mejor conocida como zapatero abunda sobre todo en el área boscosa cercana al dique del Cerro El Toro, pero también se pueden encontrar algunos ejemplares de mediano porte, con una altura máxima de 10 metros, en el bosque aledaño a la quebrada de El Caballo. El zapatero posee una madera muy apreciada, y por lo tanto junto al palo blanco ha sido muy talada en nuestras selvas del norte de Guayana. Es un árbol que en condiciones ideales llega a medir 35 metros de altura, acá en el Toro rara vez llega a los 20 metros, sus hojas se mantienen siempre verdes aún en la sequía más extrema, así que no es un árbol deciduo propiamente. Es una leguminosa fabaceae perteneciente a la subfamilia de las Caesalpinioideae.


JOBILLO


Otra especie presente en este bosque de la quebrada de El Caballo es el jobillo, en la gráfica mostramos sus frutos verdes en un ejemplar de mediano porte. Este arbol pertenece a la familia de las Anacardiaceae, su nombre científico es Tapirira sp, está muy emparentado con el jobo spondia mombin, su fruta es comestible, de porte o tamaño mediano a pequeño, crece como arbusto o árbol en los bosques tropófilos de Imataca y de las colinas cercanas a Upata.   

ROSA DE MONTAÑA BROWNEA MACROPHYLA


Otro hermoso representante de este bosque de galería en sus franjas más húmedas en la rosa de montaña Brownea macrophyla, arbusto que suele ocultarse bajo otros árboles más altos, sus hojas siempre verdes, tiene un hermoso tallo leñoso por lo general ladeado, y sus vistosos tonos rojos, en capullos dirigidos hacia abajo, le dan una exhuberancia muy particular al ecosistema.

JEBE LONCHOCARPUS

Esta especie es abundante en este sector del cerro El Toro, márgenes de la quebrada de El Caballo. El Jebe, del género Lonchocarpus, perteneciente por lo tanto al grupo del mahomo,crece en los bordes del camino al Dique en áreas semisombreadas. Fundamentalmente el seje se desarrolla acá como un pequeño arbusto, que se bifurca a baja altura en ramas delgadísimas, tiene llamativas flores blancas en panículas que alterna que se exhiben al lado de sus vainas alargadas. En los sectores más húmedos del cerro el seje se desarrollo como árbol de pequeña a mediana altura.

INDIO DESNUDO O PELLEJO DE INDIO

 Bursera Simaruba mejor conocida como pellejo de indio o indio desnudo, aflora como árbol dominante junto al roble, en la parte más baja de la quebrada de El Caballo en este sector del cerro El Toro. Para el mes de marzo su follaje luce desprovisto de hojas, solamente se dejan ver sus pequeños frutos, y por supuesto siempre llamativo su tronco particular, que contraste con los tonos grises, pardos y verdes de la floresta del bosque semideciduo, donde crecen ejemplares de hasta 15 metros de altura, cuyas ramas principales se inclinan y dominan parte del dosel.

BAUHINIA SP PATA E VACA
 
 
Bauhinia sp pata e vaca, hermosa planta arbustiva, a veces puede desarrollarse como árbol,  predomina también en este bosque semideciduo del cerro El Toro, en las cercanías de la quebrada de El Caballo. Su hermosa flor tipo orquidea propia del género Bauhinia de un blanco intenso suaviza y relaja las duras condiciones del verano en esta zona de Upata, la imagen data de marzo del 2015. A diferencia de las especies asiáticas de Bauhinia las tropicales americanas tienen ramas espinosas. el ejemplar acá fotografiado se ha desarrollado como un pequeño arbusto a un costado de la vía de penetración rural, en un sitio semisoleado, a pesar de la sequía propia de este ecosistema en marzo el arbolito mostraba un follaje verde intenso, con hojas brillantes. En condiciones de mayor humedad o precipitaciones más continuas el arbusto puede alcanzar alturas superiores a los 5 metros. Las Bauhinias están ampliamente distribuidas en Asia y América, en las regiones tropicales y subtropicales, una de sus variedades es la flor nacional de Hong Kong, en Venezuela, ha sido ampliamente cultivada en avenidas y parques la variante asiática sin espina, pero en nuestros bosques secos o semideciduos también está presente la especie con espinas, que es nuestro arbusto autóctono de Bauhimia. Soporta muy bien el calor extremo y le gusta aproximarse a corrientes de agua, tal como sucede con las que se ubican a un costado de la quebrada de El Caballo.




CHUPÓN

Otro habitante de este bosque tropófilo el chupón, nombre vernáculo que hace referencia a la forma particular de su fruto. El chupón Pouteria carabobensis se muestra en todo su esplendor, un árbol de porte grande, con ramas extendidas, totalmente desprovisto de hojas, como le corresponde a un árbol de hojas caducas en el intenso verano guayanés. Pouteria es un género de la familia Sapotaceae. Todos sus miembros son árboles. Muchas especies producen frutas comestibles. El chupón guarda semejanzas con el caimito.

 

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