Abril y mayo, meses de lluvias extraordinarias en este 2021, nos regala y sorprende con vistosos brotes florales en los ecosistemas de lomeríos del noreste de Upata

 

Flor silvestre acampanada y larga, brotando de una humilde hierba en la sabana pedregosa del cerro El Toro, un llamativo y sorprendente regalo de esta zona natural de Upata, en la segunda semana del mes de mayo, mes de las flores.

Abril de 2021 luego de iniciar con mucha lluvia fue en su parte intermedia relativamente apacible en cuanto a las precipitaciones, hasta tal punto que su tercera semana y parte de la cuarta hubo pocas jornadas de grandes aguaceros. Sin embargo, siguiendo la tendencia anual abril cerró bastante lluvioso nuevamente, a tal punto que  según nuestro monitoreo en este lapso se presentó un acumulado de 94 mm, un registro bastante considerable para este mes de transición sequía lluvia, en el cual el histórico no suele superar los 50 mm. 

Por otra parte en esta segunda quincena de abril y en la primera semana de mayo, se registraron en Upata las mayores temperaturas máximas en lo que va de año, con valores absolutos en torno a los 34 grados centígrados, medias de 26 grados y mínimas oscilando entre los 22 y 23 grados, tal como corresponde a esta época del año, con la salvedad de que a diferencia de otros años más secos o normales no hubo en este año 2021 olas de calor, ya que estas temperaturas máximas se sostenían poco tiempo y al caer el día y durante la primera parte de la noche las temperaturas volvían a ser particularmente frescas, como correspondería más bien a los valores de marzo. Ante la persistencia de las lluvias y su corrrespondiente humedad el verdor en el paisaje sigue siendo predominante, y eventuales incendios forestales muy focalizados se presentaron, como para recordarnos que estábamos ya en la fase final de una temporada de sequía, que prácticamente no tuvo mayor incidencia. Ya que como lo hemos señalado con insistencia hemos tenido un primer semestre en curso en extremo lluvioso, y el "verano" prácticamente pasó bajo la mesa. 

Lo que sí se mantuvo fue el ciclo de las floraciones de nuestras especies silvestres en las serranías del norte y noreste de la ciudad de Upata. Y para muestra mostramos en esta reseña las evidencias de esta riqueza de colorido, formas y fragancias, que conforman los brotes florales de las plantas representativas de nuestros bosques y sabanas, que ahora en abril y lo que va de mayo han mostrado su esplendor. Entre las que destacan entre otras identificadas, la cañafìstola Cassia moschata, el manteco Byrsonima crassifola, el chaparro Curatella americanba, la pata e vaca o bauhinia, y otras flores pertenecientes a especies no identificadas, pero que resultan muy representativas de estos ecosistemas. A continuación insetamos algunas de las imágenes de estas flores silvestres que recientemente entre abril y mayo del presente 2021 se exhibieron en estos parajes, ya que conforman parte fundamental del patrimonio natural de nuestra ciudad y su cinturón verde. 

Leguminosas en flor

Posiblmente de género Cassia o Senna, o sea parteneciente a la subfamilia de las Caesalpiniodiae, acá tenemos otra especie de leguminosa nos regaló sus brotes florales en el mes de abril. De un amarillo no tan intenso, no ofrecía un espectáculo tan llamativo, pero lo insertamos en esta reseña como una muestra más de la riqueza floral de nuestro cerro El Toro.

 

Arbusto de sabana con su pequeña flor blanca

En los lomeríos altos del cerro El Toro, a casi 600 metros sobre el nivel de mar, sobre suelos pedregosos de muy baja fertilidad, crece este pequeño arbusto achaparrado, cuya redondeada flor blanca contrasta con los tonos verdes de sus hojas perennes.

Mimosaea particularmente abundantes en las serranías

En el topo principal del cerro El Toro, en uno de sus recodos boscosos, tenemos esta flor típica de las Mimosoideae, una de las subfamilias de las leguminosas o fabaceaes. Semejante a la de los samanes, yucuares, masaguaros y las ingas, acá tenemos la floración de esta especie de arbusto, de unos 3 a 4 metros, que bajo el cobijo de otros árboles de mayor altura nos encontramos en el sector de Las Antenas, a 670 metros sobre el nivel del mar.

 

Chaparro Curatella americana

La Curatella americana, perteneciente a la familia botánica de las Dilleniaceae, es una especie predominante en todas las sabanas guayanesas. Desde abril con mayor fuerza desplegó su floración en todos los espacios de las serranías del norte y este de Upata. A pesar de su pequeñísimo tamaño, que la hace pasar desapercibida a la distancia, estos brotes florales en racimos bien asentados sobre sus ramas menores, de cerca constituyen un atractivo espectáculo visual, tal como lo capta la fotografía, por cierto muy atrayente para los insectos y aves que aprovechan su néctar.

Flores silvestres en las sabanas pedregosas

Aunque desconocemos su denominación esta especie frutufíce nos regaló recientemente en abril unas flores muy llamativa, de un intenso azul alternado con puntos florales amarillos. La ubicamos en un matorral en la zona alta del cerro El Toro. 

Brotes florales de miconia, género de las Melastomataceae, son arbustos muy abundantes en la parte alta del cerro El Toro, en sus sabanas pedregosas, y en particular en matorrales y bordes de bosques bajos, son característicos por sus aglomeraciones de flores, de un blanco intenso a crema o ligeramente verdosas, pequeñas y fragantes. Las hojas de las miconias en esta variedad presente en la zona alta del cerro tienen una particularidad, en vez de verde intenso como su haz, el color de su envés es mucho más claro, en un tono mate sin brillo, como hojalata, de allí su denominación Miconia argenta. Tambiés es característica su nervadura muy marcada. La otra miconia abundante en el cerro, pero que crece en la sabana abierta, bajo el cobijo de otros arbustos más grande, es la Miconia rufescens, mucho más pequeñas, con hojas más arrugadas o cariáceas. y flores menos vistosas.

En medio de la hierba otra vistosa flor silvestre

En la sabana de suelo pedregoso, o casi directamente sobre lajas ferruginosas,  a más de 500 metros de altitud, crece de repente esta imponente flor, de una hierba que ciertamente pasaría desapercibida sino fuera por tan ilustre brote. La encontramos por sorpresa en mayo de este particularmente lluvioso 2021, engalanando con su elegante porte el característico herbazal de la sabana, soportando y sobreviviendo a los fuertes vientos del noreste, que en los lomerìos altos del cerro El Toro, soplan de manera permanente durante todo el año. Nace de una pequeña hierba de hojas alargadas pero un tanto más gruesas que las que predominan en este ambiente. Se despliegan de un tallo central más grueso y resistente, que arriba a 30 ó 40 centímetros se bifurca en dos ramas tambíen alargadas de las que surge esta flor acampanada de considerable longitud, entre 15 y 20 centímetros, con respecto al tamaño de la planta. Desconocemos su nombre. Todo un regalo de nuestro parque natural El Toro. Una de los tantos patrimonios de esta zona sorprendente por su variedad de paisajes, y ecosistemas.

Pata e vaca bauhinia

Desde finales de marzo, abril, y ahora en mayo con mayor intensidad, la Bauhinia aculeatta, la conocidísima "pata e vaca" ha reclamado su posición como una de las especies predominantes en el bosque seco y la selva de galería protectora de la quebrada de El Caballo. Como una orquidea su vistosa flor blanca es delicia para quienes admiran las flores silvestres. Desde el camino de ascenso a los valles interiores del Toro, esta especie la bauhinia, integrante de la familia de las leguminosas o fabaceaes, y en particular de las subfamilia Caesalpiniodiae, y a pesar de la intensa deforestación actual de esta franja verde, la vistosa flor tipo orquidea blanca, se está mostrando con todo su esplendor y abundancia, tal como lo recogemos en las muestras fotográficas. Nuestra autóctona pata e vaca, es una de las 200 especies del género Bauhinia, que tiene la particularidad de ser pantropical, al poderse encontrar por igual en las regiones tropicales de América, el sureste asiático e incluso Àfrica. Más arriba en las zonas altas de los lomeríos del Toro, ya la especie no predomina tanto en los bordes o en el interior de los bosques bajos.

 Byrsonima crassifolia manteco sabanero

Otra especie típica de la sabana guayanesa y de Los Llanos el manteco, Byrsonima crassifolia, en abril desplegó sus flores amarillas, tal como suele hacerlo anualmente, cuando ya la temporada de sequía entra en su fase culminante. En este 2021 sin "verano" el manteco dejó ver sus flores tímidamente como es lo usual, ya que sus pequeños brotes no resultan particularmente llamativos para los humanos, aunque sí obiamente para los insectos y aves que lo aprovechan como alimento. El manteco es una especie arbustiva prdominante en las sabanas o llanos de América, y no tanto en los lomeríos del cerro El Toro, donde no es tan abundante como el chaparro o el mandingo. Pertenece a la familia de las Malpighiaceae. 

Palma género acaraceae: muy escasas en el cerro El Toro

Las Aracaceaes o palmas forman una de las famiias màs representativas y con mayor vistosidad del trópico americano, sin embargo en los bosques bajos y medios de nuetras serrenaías o lomeríos del norte y este de Upata, es una especie bastante escasa, posiblemente por lo intenso de la temporada de sequía, o por la ausencia en esta subregión de Imataca de los morichales, que abundan más en las tierras llanas más al sur del estado Bolívar, en la región de La Paragua o en la Gran Sabana. No obstante en la zona boscosa contigua a los diques a 530 metros sobre el nivel del mar, encontramos esta pequeña palma reclamando posiblemente su situal como la ùnica palma representativa de estos mantos boscosos, donde no hemos observado ni caratas ni corozos, que gustan de climas más calientes posiblemente. 

 

 

Otras especies...

Finalizando mayo todavìa quedaban algunas cañafístolas mostrando sus brotes florales en racimo, en algunos de los bosques bajos del cerro El Toro.

Siguiendo el viento desde la cima del cerro El Toro, a 660 metros sobre el nivel del mar, encontramos este arbusto típico de las sabanas arboladas y matorrales, cuyo nombre desconocemos.

Flor del yucuare, otra especie de leguminosa, de la familia de las mimosas, más representativas y abundantes de las colinas del norte y este de Upata, al fondo la silueta desenfocada del cerro El Toro.