|
Valle más oriental del parque, entre el topo del Jobo Las Antenas, la Mesa de La Carata y las colinas colindantes con El Candado más al este. |
|
Bosque de topo El Jobo, con las antenas al fondo en la cima. |
|
A 200 metros se divisa la primera antena del cerro, con su caseta cercada. |
|
Desde las estribaciones más orientales del cerro El Toro se divisa este sector del valle de El Candado. |
¿Es posible un enlace si se quiere más suave y menos abrupto desde el cerro El Toro hacia el valle del Candado y la serranía que por un tramo carretero conecta con las tierras altas rumbo al sector El Buey? Claro que sí. Este sendero, aunque no consolidado en todo su recorrido, ya existe. Solo que no cuenta con un camino bien definido en su totalidad.
|
Otra vista del valle de El Candado, y la escarpada vía a El Buey. |
|
Cerro El Orégano al centro, y el valle del Candado dominando el paisaje. |
|
Desde este sector del parque natural El Toro, otra vista de El Candado. |
|
Caminando por este sendero se aproxima el valle de El Candado. |
Para llegar hasta El Candado desde las alturas del cerro El Toro debemos bordear su segundo valle interior, desde las laderas adyacentes al camino hacia las antenas, y luego torcer el rumbo hacia el este, en un trecho bastante largo, en el cual se deben atravesar algunos pastizales, cursos de agua escondidos en las hierba, sabanas y áreas deforestadas.
La otra opción más rápida y directa es hacer esta ruta desde un costado de la primera antena. En este punto tenemos como alternativa bajar por una pendiente un tanto pronunciada que corre paralela al bosque en la altura. A los 150 metros esta pendiente se suaviza bastante y comienzan a aparecer varios caminos ya delimitados, que enlazan con matorrales, rocas dispersas y afloramientos rocosos, que contrastan con el denso bosque del borde del cerro. Este sendero nos ofrece una visual interesante de la cima del cerro y sus antenas, y de los parajes selváticos que predominan hacia un costado, así como la presencia permanentes de las rocas que conforman el paisaje característico del parque natural.
A unos 500 metros, más o menos, seguimos el rumbo, atravesando pequeños lomeríos, que luego nos conectan con áreas con afloramientos rocosos, que conforman el borde superior de la serranía, antes de tomar camino hacia las laderas bajas del cerro, fronterizas con el valle de El Candado. Desde unos de estos puntos a casi un kilómetro de distancia del punto de partida en la cima del Toro, tenemos la posibilidad de contemplar y extasiarnos con otras vistas panorámicas de estos paisajes naturales.
|
Vuelo del águila en estos confines del parque natural El Toro de Upata. |
|
Roca y sabana en ladera, ya próximos a descender al valle de El Candado. Pero acá se corta el camino y la pendiente es un tanto más abrupta. Al fondo aeropuerto de Upata y serranía de Santa María. |
|
Sucesión de cerros, bosques y sabanas. |
|
Rocas flotantes, en lo alto de un lomerío, forman parte esencial del parque. |
Para los senderistas del parque natural Cerro El Toro este camino aún por delimitar constituye otra opción válida de contacto con la naturaleza, en un sector poco transitado del parque, que nos puede regalar experiencias muy gratificantes por la belleza de este relieve abrupto repleto de rocas y por el hecho de que ciertamente su cercanía con el valle del Candado permite una ruta de menor peligro con ese sector, por cuanto la posibilidad de contactar con esa zona después de pasar la batería de antenas del topo del Jobo es muy baja, ya que por esos parajes la pendiente y los barrancos son muy pronunciados y sería en extremo peligroso utilizarla como sendero.
En este particular insertamos en esta nueva entrada del blog un conjunto de imágenes fotográficas de este nuevo paseo o sendero que desde el cerro El Toro nos enlaza visualmente con el valle del Candado por su zona de contacto más suave o menos abrupta.
|
Tierras, agrícolas, casas de campo, alternadas con los frondosos bosques del valle de El Candado. |
|
El valle de El Candado en todo su esplendor, bajando desde El Toro. |
|
Sobre el manchón verde, bosques bajos de galería, baja uno de los caños de río Yocoima, también se divisan unidades de producción agrícola y algunas áreas de pastoreo, de lo que fue hace décadas el Hato El Candado, propiedad en su tiempo de Don Luis Melgar. |
Esto está buenísimo mi hermano. Muy buenas fotos
ResponderEliminar