Manteco en el cerro El Toro |
Flores del manteco |
Este arbusto y ocasionalmente árbol de pequeño porte está presente en las sabanas venezolanas,
tanto en los Llanos occidentales como en Oriente como en la Guayana, se le aprecia por su pequeño fruto, y por su resistencia a la sequía y a los incendios forestales. Es una planta típica de nuestros ecosistemas secos, que forma parte esencial del patrimonio vegetal o floral de los relieves y paisajes del norte y centro de Guayana, donde abunda en los suelos
arenosos ricos en sílice. Su nombre científico es Byrsonima
crassifolia, y constituye junto al alcornoque, el mandingo o carne asada y obviamente el chaparro, el cuarteto principal de especies de la sabana guayanesa y llanera.
El Manteco es un árbusto o árbol pequeño de lento
crecimiento que si bien en algunos biomas alcanza alturas superiores a los 5 metros, en Venezuela y particularmente en Guayana su altura por lo general no supera los 3 metros; la
forma puede variar desde corona redondeada y amplia a estrecha y
compacta, el tronco corto o alto, recto o torcido. Las ramas jóvenes
están densamente recubiertas de pelos rojizos. Las hojas opuestas,
ovadas o elípticas a oblongo-elípticas. Las flores rojo-velludas,
nacen en racimos erectos y conspicuos. En las
sabanas cercanas a Upata, vía El Manteco, en el tramo a Guasipati, sectores de la carretera vieja y autopista a San Félix, en las zonas de sabana de la vía a El Pao, desde Guayabal hasta las Adjuntas, y en el tramo inicial de la ruta a El Buey, este arbusto crece en abundancia, al igual que en las colinas o lomeríos que rodean el valle del Yocoima, y en las filas más elevadas y pendientes más bajas del Cerro
El Toro hasta el cerro Guacarapo. Junto al chaparro y el mandingo este árbol de forma achaparrada crece espontáneamente y le da su aspecto típico a las sabanas de las tierras secas de la región.
En cuanto al fruto del manteco, éste es particularmente oloroso, de color
naranja-amarillo, redondo, de 8-12 mm de ancho, con piel fina y
blanca y jugosa pulpa, oleosa que puede variar el sabor de insípido
a dulce, ácido, o similar al queso. Tiene un núcleo, bastante
grande, y duro que contiene de 1 a 3 semillas de color blanco. En Upata su consumo es muy restringido, ya que no suele ser comercializada y no existe una cultura de aprovechamiento de este pequeño fruto, como la que sí existe en Centroamérica, donde la población lo consume o comercializa en sus mercados locales.
En Centroamérica y el norte de América del Sur esta especie recibe diversas denominaciones, ya que lo nombran nance, changugu, chi, nance agrio, nanche, nanchi,
nancen,
nanche de perro, nananche, y nantzin en Mexico; nance verde en El
Salvador; nancito o crabo en Honduras; nance o nancite en Nicaragua;
craboo, crapoo y wild craboo en Belice; doncela y maricao en la
República Dominicana; maricao cimaroon, maricao verde, peralejo
blanco y peralejo en Puerto Rico; peralejo de sabana en Cuba; tapal
en Guatemala; chaparro, chaparro manteca, maache, mantequera, nanzi,
noro, peraleja hembra, yaca o yuco en Colombia; chaparro de chinche,
chaparro de sabana, manero manteco, manteco merey o manteco sabanero
en Venezuela.
Este arbusto le da su nombre a la población de El Manteco, cabecera de la Parroquia Pedro Cova del Municipio Piar, allá en las llanuras del Yuruari medio, donde su abundancia es significativa, por tratarse de una zona rodeada de extensas sabanas achaparradas donde la Byrsonima es parte esencial de su paisaje.
Alcornoque Bowdichia virgiloides
A mitad de año aspecto del alcornoque sabanero, los ejemplares en las sabanas pedregosas, no suelen ser de porte grande sino pequeños arbustos. |
Arbustillo de alcornoque iniciando floración en noviembre del 2020 |
De la ecología de nuestras tierras calientes guayanenses y del llano venezolano también es notable el alcornoque, otro arbusto que por supuesto nada tiene que ver con la
planta de similar nombre de los climas mediterráneos de Europa,
Cercano Oriente y Norte de Africa. La Bowdichia virgilioides o
alcornoque de sabana presenta hojas medianas, alternadas, es un arbusto de la familia de las fabaceae, de la subfamilia de las papilionoideae, por su característica flor de cuatro pétalos envueltos entre sí y un quinto que sobresale y se denomina estandarte.
Flor y frutos del alcornoque llanero. |
Hojas y tallo de un mandingo de tamaño modesto en lo alto del cerro El Toro.
El Roupala montana se desarrolla como árbol en los lomeríos de Upata |
Es también una especie muy resistente a las quemas anuales de la temporada de sequía, y se caracteriza por su floración en forma de racimo alargado, donde se alternan las flores blancas a crema, de forma alterna y opuesta. Florece en los meses finales del año, de noviembre a diciembre, al cierre de la temporada de lluvias, como de hecho está ocurriendo actualmente en este año 2020. En los lomeríos de las serrania de El Toro y las colinas del norte de Upata, es particularmente abundante el mandingo, que cuando crece frondoso es capaz de ofrecer sombra en el ardiente sol tropical de estos paisajes, gracias a su ramaje de irregular a ovalado, y a sus hojas de tamaño grande, dimorfas, que perennemente se mantienen en este árbol.
Diversos aspectos del mandingo o carne asada en un ejemplar del cerro El Toro. |
Extraordinario blog, rico en cultura tradición y gentilicio de la ciudad de Upata. una forma muy interesante e influyente recorrido por la población upatence. Felicitaciones Juan Ruíz por este aporte a Upata. Simon Ramirez
ResponderEliminarExcelente información desde su vecino Guasipati, les felicito un gran aporte , sustentado en una gran investigación.
ResponderEliminarMuy importante, para conocer la riqueza de nuestro suelo y admirar, la grandeza de nuestro Dios.
ResponderEliminarValiosa información, condensada y coincide con lo visto en la sabana , en desarrollo de mis actividades
ResponderEliminarMuy buena información. Felicidades
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