Esplendor y atractivo paisajístico del Orinoco en Ciudad Bolívar. En agosto del 2024 su creciente fue moderada.
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Sobre un promontorio de rocas se alza el Casco Histórico de Ciudad Bolívar, con la Catedral dominando el paisaje urbano. Vista desde el Orinoco en la navegación en lanchas hacia la vecina Ciudad Orinoco antigua Soledad.
Remorcador de gabarras navegando el Río Padre, frente a la Encaramada de Ciudad Orinoco, en lo alto destaca la estructura del Parque Mirador José Antonio Anzoátegui.
Remanso del río frente a pequeño puerto de pescadores de La Encaramada.
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Paisaje fluvial del río credido en agosto del 2024 junto al Paseo Orinoco.
El Orinoco en creciente, a un costado el Puerto de lanchas, y al fondo el Puente Angostura, patrimonio de Ciudad Bolívar y Ciudad Orinoco.
Por pocos días el río Orinoco frente a Ciudad Bolívar exhibió este mes de agosto del 2024 su máximo nivel de aguas, que en esta oportunidad apenas alcanzó los 17 metros con 10 centímetros sobre el nivel del mar, 1 metro con 24 centímetros menos que su record histórico de 18,34 m alcanzado en agosto del 2018 . Fue en consecuencia una moderada creciente del Río Padre. Para la segunda semana de agosto el Orinoco inició su cabeceo, es decir comenzó a bajar o subir pocos centímetros de manera alternada, y para la segunda quincena de este mes el río comenzó a descender ya de forma continua, hasta aproximarse a los 15 metros para finales de agosto. Septiembre es el mes en que el río deja de exhibir su creciente máxima y mayor caudal para comenzar lentamente a develar las rocas, arenales y pequeños farallones en la zona en que su cauce hace contanto con sus márgenes.
La Piedra del Medio, el Orinocómetro de Humboltd, casi engullida por el Río Padre en su anual creciente de agosto.
Una estampa del río con sus encantos y atractivos turísticos.
Pequeñas islas vegetales flotando y arrastradas por la corriente impetuosa del Orinoco.
La corriente del rio crecido chocando contra el muro de concreto del Malecón.
A un costado el islote El Degredo, y al fondo el Puente Angostura símbolo de unidad entre los estados Bolívar y Anzoátegui, el primero construido sobre el río Orinoco.
Como todos los años en este mes de lluvias y humedad extrema el curso fluvial que comparten en su cuenca Venezuela y Colombia, se convirtió en el atractivo natural más importante de la capital del estado Bolívar, a donde acuden a su paseo homónimo miles de turistas y residentes de la ciudad, para contemplar y disfrutar en todo su esplendor el impetuoso caudal del Orinoco, sus boras e islas de vegetales flotantes, sus aves y sobre todo presenciar las hábiles faenas de pesca de los lugareños en los remansos cercanos a Puerto Blonh y al Mirador Angostura, pendientes para aprovechar la captura de las zapoaras y bocachicos, las dos especies tradicionales de este mes de agosto..
Al caer la tarde tarde el otro esplendor de este paisaje fluvial lo constituyen los mágicos y coloridos atardeceres y los crepúsculos, con la silueta del Puente Angostura al fondo.
Admirables también las habilidades de los navegantes de río, tanto los pilotos de las lanchas o bongos que cruzan el río crecido desde Ciudad Bolívar hasta la vecina población de Soledad, ahora rebautizada como Ciudad Orinoco, capital del municipio Independencia del estado Anzoátegui.
En esta oportunidad y como es tradición compartimos una secuencia de imágenes del Gran Río de la Guayana, de los Llanos bajos y altos colombianos y venezolanos, y de las mesas orientales, que demuestran cuan hermoso es este patrimonio natural orgullo de nuestro gentilicio bolivarense y de la venezolanidad.
Postal del río desde las cercanías del Puerto de Lanchas de Ciudad Orinoco.
Así de impetuosa y violenta es la corriente del río en su canal principal, cuando alcanza su máxima creciente anual, la cual ocurre en el mes de agosto.
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