martes, 27 de agosto de 2024

Pesca artesanal y Feria del Orinoco grandes atractivos de Ciudad Bolívar en el mes de agosto

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A canalete y con remo buscando un mejor sitio para lanzar la atarraya en el canal principal y más angosto del río Orinoco frente a la histórica Ciudad Bolívar.
La pesca y los paseos por el Malecón dan reace a la  Feria de Orinoco 2024. Junto al comercio ambulante y los eventos culturales y deportivos, atraen a miles de turistas durante el mes de agosto, mes de la creciente máxima del Río Padre frente a Ciudad Bolívar.
Preparando las redes. Con destreza
Remando a contracorriente los pescadores en sus faenas de pesca frente al Mirador Angostura.
Desde los andamios en las cercanías del Puente Blonh, los expertos pescadores con atarrayas esperando capturar bocachicos y zapoaras, especies de mayor demanda en la temporada de aguas altas de río Orinoco.
 
En reciente visita al Paseo Orinoco en horas diurnas se pudo visualizar la dinámica de las decenas de pescadores que aprovechan la creciente anual máxima del río Orinoco para lanzar sus redes y anzuelos, en una labor incansable que se extiende desde bien temprando hasta el atardecer. Es una actividad admirada por los visitantes de este paseo, tanto nativos, residentes en Ciudad Bolívar, como los turistas nacionales que recorren estos espacios para sorprenderse o extasiarse con la impetuosidad de la corriente fluvial y las habilidades de las faenas de los pescadores bolivarenses, quienes las despliegan con pericia desde sus canoas, impulsadas o mantenidas sobre el río con remos artesanales, justo frente al Mirador Angostura y los remansos del curso de agua. También reclaman atención los pescadores con atarraya que desde los andamios ubicados en las cercanías del Puerto de Blonh esperan capturar los bocachicos y sapoaras, y otras especies fluviales tan apetecidas por los consumidores locales.
Venta de pescado fresco en el Malecón del Paseo Orinoco, en las cercanías del Mirador Angostura de Ciudad Bolívar.
Desde el Paseo se observa el Mirador de Angostura y los pescadores en su faena de agosto.
En la mañana moderada presencia de turistas y bolivarenses por el Paseo. Al atardecer y en la noche estos espacios se llenan de público, todo en el marco de la Feria del Orinoco, recién finalizada a finales de agosto, con eventos festivos y culturales.
 
Este espectáculo propio del mes de agosto y las primeras semanas de septiembre constituye una de las actividades primordiales dignas de admirar por quienes acuden al Paseo o Malecón, en esta época en que el río se encuentra a su máximo nivel, y en el que por tradición se realiza la denominada Feria de la Zapoara, que incluye como complemento la activación de los tarantines de comerciantes que son apostados por las caminerías de esta infraestructura. 
En paralelo se organizan actividades deportivas, culturales, y los visitantes en grupos familiares o de amigos aprovechan para deleitarse visualizando el esplendor de la corriente del río, recibir la fresca brisa que suaviza el calor extremo de la ciudad, contemplar los atardeceres como telón de fondo del Puente Angostura, que se detalla en su esplendor a la distancia, y realizar las obvias rondas de diversión etílica tan comunes en este tipo de eventos.
Ciudad Bolívar en su Paseo Orinoco en agosto es una Feria, que a pesar de las circunstancias y las dificultades actuales, siempre resultan atractivas, por formar parte de su tradición ancestral, vinculada obviamente al inicio de la zafra de la captura de la zapoara, ese pez lagunero que junto al bocachico se multiplica y constituye una de las especies preferidas para la pesca, su comercialización callejera, y el posterior deleite de quienes lo consumen frito o preparado en alguna de esas sorprendentes recetas tradicionales o novedosas de los expertos en el arte culinario.
Las imágenes hablan. Las palabras sobran. Ciudad Bolívar y su río son protagonistas, con sus pescadores y esa corriente fluvial que acaricia a la vieja Angostura, convertido ya en estos confines, y más aún después de recibir el aporte del Caroní, en el tercer río más caudaloso del mundo, superado solo por el Amazonas y el ecuatorial río Congo en África.

El reposo de los pescadores bajo el cobijo de samanes. Una estampa visible desde las caminerías y miradores del Paseo Orinoco.
Pescadores en las cercanías de la Capitanía de Puertos de Ciudad Bolívar.

La zapoara y el bocachico especies más codiciadas del Orinoco 

durante la ribazón de agosto frente al Malecón de Ciudad Bolívar

Los dos peces más apetecidos por los consumidores que acuden al Malecón de Ciudad Bolívar o Paseo Orinoco, durante los meses de mayor creciente del río Orinoco, son la zapoara "Semaprochilodus laticeps" y el bocachico, "Semaprochilodus kneri". Ambos pertenecientes al mismo género Semaprochilodus, a mediados de agosto de cada año suelen aparecer en ribazón, cuando abandonan sus lagunas a finales de julio y principios de agosto, e inician en su etapa adulta su migración hacia el oeste, nadando a contracorriente para encontrar nuevos hábitat laguneros donde realizar sus hábitos de reproducción. En relación al volumen de pesca asociado a la disponibilidad de individuos en cada migración anual estos datos varían en función de múltiples variables medioambientales, magnitud de la creciente, temperatura del agua y el aire, variaciones en el ph y la calidad del agua, sedimentación, impactos humanos sobre el canal principal del río y su red de lagunas de inundación, etc, a tal punto de que incluso hay temporadas en que tanto la zapoara como el bocachico prácticamente no aparecen en el río para este mes de agosto.

Aspectos de la pesca y la comercialización del pescado en Ciudad Bolívar durante el mes de agosto, a la izquierda arriba destacamos las dos especies representativas de la creciente anual del Río Orinoco: la zapoara y el bocachico, ambas pertenecientes al orden Characiformes y el género Semaprochilodus.
En el libro "Los peces del delta del Orinoco: diversidad, bioecología, uso y conservación", bajo la dirección de la prestigiosa Fundación La Salle y el patrocinio de la empresa petrolera Chevron*, podemos encontrar valiosa información sobre estos dos especies tan vinculadas a la tradición de los pescadores de Ciudad Bolívar, Soledad ahora Ciudad Orinoco, El Almacén, y otras comunidades ubicadas en ambas márgenes del Río Padre.  Y como todos los años con ansiedad esperan la gran creciente anual del principal curso fluvial de Venezuela para con atarraya o trenes de pesca, capturar los mejores ejemplares, tan demandados por los guayaneses en los meses de agosto y septiembre. Se trata de una pesca que se facilita cuando ambas especies  en cárdumenes remontan aguas arriba el Orinoco para instalarse en sus nuevos espacios de vida, que no son otros que las lagunas de inundación que se multiplican a un costado de su cauce desde Ciudad Bolívar hasta Caicara.

De este libro en resumen vamos a resaltar los siguientes datos:

 Zapoara o Sapoara  Semaprochilodus laticeps


Caracteres distintivos: coloración vistosa,con el dorso negro azulado y el resto del cuerpo plateado. La aleta caudal presenta bandas negras y anaranjadas o rojizas (7-9 bandas) alternadas y el borde superior de la cavidad opercular es recorrido por una banda de color negro intenso característico de estos peces.
Presenta nueve a trece hileras de escamas trasversales sobre la línea lateral, esta última con 45- 57 escamas. El cuerpo está recubierto de escamas crenuladas en su borde. Talla y peso. Alcanza 630 mm de longitud total y un peso máximo de 2,5 kg.Alimentación. Detritívora, se alimenta de microorganismos que viven en el fango (protozooarios, bacterias, algas epibénticas) o asociados a los tallos y raíces de las macrófitas acuáticas así como en los troncos de los árboles caídos o sumergidos en ríos y caños.
Reproducción. Desovador total, su reproducción está sincronizada con el inicio del periodo lluvioso, entre abril y mayo. El área de desove está limitada al sector occidental delOrinoco medio en donde arriban individuos migrantes procedentes del tramo inferior y del Delta. Tarda dos o tres años en alcanzar la madurez sexual.Acumula depósitos grasos durante su permanencia en las lagunas y cuando realiza migraciones reproductivas entre julio- septiembre, sus estómagos por lo general se encuentran vacíos. Al parecer, la pérdida en su condición se encuentra relacionada con el desplazamiento río arriba; posterior mente penetra las lagunas marginales en las cuales se alimenta mejorando su estado, se desarrollan las gónadas y se reproduce durante la próxima temporada de aguas altas.

Hábitat, abundancia y estacionalidad. Es una de las especies más abundantes en las lagunas de inundación del río Orinoco, tanto en su estado adulto como juvenil. Esta especie realiza desplazamientos entre el cauce principal del río y las áreas de inundación o entre estas. Durante la época de aguas altas (julio - septiembre) son notorios los grandes cardúmenes de zapoara que se mueven desde la laguna de inundación al canal del río, continuando su desplazamiento río arriba. El tamaño poblacional se encuentra relacionado con la intensidad del ciclo hidrológico. A partir de Caicara (occidente del Orinoco) su abundancia declina relacionado por la escasez de sustratos fangosos adecuados para su alimentación. Se encuentra distribuida en los caños del Delta, aunque no parece ser muy abundante.
Aspectos pesqueros
Método de captura. Principalmente atarraya, también son importantes las capturas realizadas con tren de ahorque, especialmente en las áreas de inundación.
Durante la ribazón también se capturan con anzuelos llamados “garapiños”, lanzando el cordel continuamente procurando alcanzar el cuerpo del pez .
Pesquería. Es una de las especies más conocidas del río Orinoco, constituyendo su pesca todo un espectáculo de tradición entre la colectividad guayanesa. La zapoara constituye un elemento importante de la pesca artesanal, siendo capturada durante todo el año, en verano la pesca se realiza principalmente en lagunas marginales y en los meses de inundación en el canal principal, época que es conocida como la tradicional temporada de zapoara.
Entre 1993 y 1998 los desembarques totales presentaron variaciones interanuales muy amplias sin una clara definición sobre su tendencia, desde
150 toneladas (1993) a casi 300 en 1998.
Su aporte al total nacional varió de 0,16 a 0,63% (promedio 0,43%)
Procesamiento y mercadeo. Se consumen fundamentalmente en fresco y su comercio es más bien local. En Guayana hay un mercado cultural tradicional de esta especie, en el cual se preparan platos típicos de la cocina guayanesa.
Distribución. Señalada para el delta del Orinoco, bajo y medio Orinoco,  Caroní, Caura, Apure, Cinaruco, Meta, Tomo, Inírida y alto Orinoco.

Bocachico Semaprochilodus kneri

Caracteres distintivos. Todas las especies pertenecientes al género Semaprochilodus,se caracterizan por presentar un patrón de coloración característico en la aleta anal y caudal. Semaprochilodus kneri presenta tres a cuatro barras oblicuas en cada lóbulo de la aleta caudal de color amarillas y negras. Es de cuerpo alto y presenta siete y media a nueve hileras de escamas trasversales sobre la línea lateral, esta última con 45-49 escamas. El cuerpo está recubierto de escamas débilmente crenuladas en su borde.
Talla y peso. Alcanza los 43,5 cm de longitud en el Orinoco. Es de alimentación Detritívoro, esta categoría alimentaria incluye material vegetal, sedimentos y materia orgánica filtrada de la columna de agua.
Reproducción. Sincronizada con el inicio del periodo lluvioso (abril-mayo), es un desovador total. En el Orinoco medio se conocen las extensas migraciones, aguas arriba, que realiza esta especie como preadulto. Se moviliza junto con la zapoara durante el periodo julio-septiembre. Al parecer no existe mezcla de los cardúmenes de ambas especies.
Durante el mismo periodo se han observado migraciones en sentido contrario de juveniles con tallas entre 6,5 y 13,5 cm.
Hábitat, abundancia y estacionalidad. Ocupa tanto en cauce principal de los ríos y caños como las lagunas de inundación donde se capturan con frecuencia ejemplares juveniles. Común en ambientes de aguas negras del Escudo Guayanés, colectada en la parte alta de ríos, arroyos y riachuelos cuya vegetación está dominada por palma de moriche.
Método de captura. En el Orinoco se captura principalmente con atarraya “bocachiquera" y ocasionalmente en las redes de malla pequeña.
En el Orinoco, entre 1993 a 1998, los desembarques de esta especie presentaron fluctuaciones irregulares, sin una tendencia definida. Este patrón posiblemente esté relacionado con las variaciones interanuales del ciclo hidrológico. El aporte varió de unas 100 toneladas en 1993 a algo más de 400 en 1998. Los máximos rendimientos pesqueros de esta especie ocurren entre julio y agosto.
Procesamiento y mercadeo. Se vende como fresco y eviscerado. En el mercado, el comprador suele solicitar que lo “compongan”,es decir, que le hagan cortes en los lados del cuerpo con la finalidad de eliminar las espinas. Es un pez muy popular y de bajo precio. Los juveniles son utilizados ocasionalmente como ornamentales en el mercado nacional.
Distribución: Está ampliamente distribuida la especie en los grandes afluentes de la cuenca del río Orinoco, desde el Delta hasta el alto Orinoco.

Una mirada al Orden CHARACIFORMES, a cual pertenecen la zapoara y el bocachico uno de los más representativos del Bajo y Medio Orinoco.

Algunos peces pertenecientes a este orden tienen importancia comercial y forman parte de la pesca tradicional o artesanal propia de las ciudades y poblaciones costeras del Orinoco desde Caicara Cabruta hasta el Delta. A continuación una lista de las especies por familia más representativas: 

Familia Anostomidae: Mije o pijotero.
Familia Characidae: Destaca la Cachama Colossoma macropomum, Palometa o pámpano Myloplus rubripinnis,  Palometa Mylossoma duriventre, y el Morocoto o cachama blanca. También tenemos en esta familia a Piaractus brachypomus, Palometa caribe Pristobrycon calmoni,  Caribe colorado o caribe pechirojo o capaburro Pygocentrus cariba, Caribe blanco capaburro o mondonguero Serrasalmus rhombeus, y Arencas del género Triportheus 4 especies.
Familia Ctenoluciidae: Picua o agujeta Boulengerella cuvieri.
Familia Curimatidae: Bocachico Curimata cyprinoides
Familia Prochilodontidae: Coporo Prochilodus mariae
Familia Curimatidae: Coporito, bocachico Steindachnerina argentea
Familia Prochilodontidae: Bocachico Semaprochilodus kneri Nombre Warao. Sobokor sibokori, la Zapoara  Semaprochilodus laticeps Nombre Warao Yakoto.
Familia Cynodontidae: Payara Hydrolycus armatus nombre warao basi, Payara machete Rhaphiodon vulpinus,
Familia Erythrinidae: Guarapita o agua dulce Erythrinus cf. erythrinus, Bocona  agua dulce Hoplerythrinus unitaeniatus
Familia Erythrinidae: Guabina Hoplias malabaricus.
Familia Hemiodontidae: Saltón Hemiodus immaculatus
Familia Lebiasinidae: Pirulina Pyrrhulina filamentosa

La cachama, el morocoto, el coporo, la palometa, el pijotero, la payara, los caribes, el bocachico y la sapoara son las especies con mayor nivel de captura pertenecientes a este orden de peces los Characiformes, al cual pertenece nuestra tan tradicional guabina, especie de pesca menor.

Documentación sobre estas especies está disponible en el libro:


* Lasso, C. A. y P. Sánchez- Duarte 2011. Los peces del delta del Orinoco.Diversidad, bioecología, uso y conservación. Fundación La Salle de Ciencias Naturales y Chevron C. A. Venezuela. Caracas 500 pp.


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