El Manteco Parroquia Pedro Cova del Municipio Piar

En el mes de julio El Manteco mantiene su tranquilidad diurna, sólo alterada por el bochinche de un calor intenso, que presagia en esta época de lluvias, intensas precipitaciones y alboroto de insectos.
Este poblado de unos 8 mil habitantes, merece un mejor destino, porque su potencial económico es enorme. Posee extensas planicies repletas de ganado vacuno, fincas productoras de rubros vegetales, fundos de cría de cerdos y aves, yacimientos de cuarzo, oro en abundancia en las montañas del Supamo-Parapapoy-Guariche- Antabare, madera en sus bosques de San Pedro. Variados paisajes lacustres en el lago de Guri y hermosas selvas y saltos en la zona de contacto con el Parque Nacional Canaima, así como la inmensidad de sus verdes llanuras del Yuruari, lo convierten también en un territorio muy propicio para el turismo de aventura, ecológico y agroforestal.
Desde comienzos del siglo XXI, en El Manteco se organizó un movimiento pro autonomía municipal, para romper las ataduras institucionales a nivel local, con una ciudad de Upata que sienten lejana, a 82 kilómetros de distancia, y que según los "taritaris", nativos de El Manteco, no ha sido diligente al momento de atender sus necesidades y de retribuirle recursos para elevar la calidad de vida de esta gente sencilla. Esta población vive del sector de la ganadería, de la explotación de la madera y el duro trabajo de la mina, para el cual cuenta con una pequeña pista de aterrizaje desde la cual parten a diario varios vuelos en avioneta hacia las lejanas zonas donde se desarrollan las actividades de explotación aurífera.
El Manteco cada 15 de julio celebra con entusiasmo las fiestas de San Buenaventura, patrón de la Misión Capuchina de Guri, pequeña población desaparecida bajo las aguas del embalse de Guri, que da sustento a la mayor hidroeléctrica de Venezuela, la Central Simón Bolívar. La patrona principal de El Manteco es la española Santa Teresa de Avila, cuya fiesta se celebra en octubre.