sábado, 16 de julio de 2022

Tributo poético al cerro El Corozo de Upata

 

El profesor y poeta Daniel Ruiz Correa nos obsequia de su autoría el siguiente tributo al Cerro El Corozo, en décimas que celebran y rememoran la tradición y el encanto asociado con este hermoso relieve que por el suroeste se recuesta al casco central de Upata. A continuación su canto lírico homenaje al lomerío que él denomina con acierto Cerro Balcón, patrimonio natural de la Villa del Yocoima.


Décimas al Cerro El Corozo

Vengo con versos sinceros
A entonar mi canto y mi gozo
Hermoso Cerro El Corozo
Con tu verde de aguacero,
De mi infancia mis recuerdos
Se agolpan junto a tu cima
Panorámicas no escatimas
Ofreces bellezas sin par
De Upata el casco central
Con su esplendor se avecina.

Cerro Balcón Corozo
Con tu Cueva del Zamuro
Portento flanqueas cual muro
La ciudad como un coloso
Esperas con alborozo
Al pueblo que te pobló
Que en tu cima disfrutó
La cruz de mayo festiva
Papagayos maravillas
Que tu suelo engalanó.

Cerro ancestral que nos habita
De historias miles compartidas
Muchos se olvidaron de tu vida
Ya casi nadie te visita
Levantate Lázaro resucita
De la mano del pueblo que te adora
Más temprano que tarde y sin demora
Propiciemos senderismo y alegría
Hay hermosos paisajes todavía
Que de tu cumbre se avizoran.

Autor: Daniel Ruiz Correa

lunes, 11 de julio de 2022

Upata desde el Cerro El Corozo, una mirada al valle desde el suroeste de la ciudad.

...El cerro Balcón Corozo
¡Potrero de la desidia!
Todavía espera
Infantes con sonrisa 
Y papagayos briosos

Fragmento del poema Upata 
Autor Daniel Ruiz Correa
De su libro Levantando Piedras
Proyecto Expresiones 
2011


Centro histórico de Upata, con su iglesia y palacio municipal, destaca la calle Miranda.
Vista parcial de Upata al oeste y norte de la ciudad.

Upata, el estadio Simón Chávez a la derecha, al fondo cerros Guacarapo y la Mesa de la Carata.
Sector Monserrat, Complejo Ferial y colinas al sur de Upata.
Cerro El Toro desde la cima del Corozo, en primer plano la ciudad de Upata.

Cementerio Viejo de Upata y zonas aledañas, vistas desde el cerro El Corozo.

Vista parcial de los barrios y urbanizaciones del oeste de Upata, con el predominio absoluto de los árboles como elemento fundamental de este paisaje urbano.
Zonas residenciales de la Villa del Yocoima, al fondo cerro El Algarrobo y su batería de antenas.

Teníamos pendientes este conjunto de imágenes de la ciudad de Upata, desde las alturas de su cerro más cercano el del Corozo, en las cuales aparte de la densidad de edificaciones, casas, calles, avenidas y sitios emblemáticos de la población destacan las siluetas y el verdor de sus colinas principales, localizadas al norte y este de la ciudad. En especial las que iniciando en cerro California, El Algarrobo, Los Chorros, La Vaca, la Mesa de La Carata, Guacarapo Chico y Grande, tienen en la serranía de El Toro, a 680 metros sobre el nivel del mar, su punto culminante de mayor altitud. 

Upata dejó de ser aquel pueblecito concentrado en su centro histórico, que se explayaba tímidamente en las cercanías del cerro El Corozo y se nos muestra en julio del 2022 precisamente desde la cima de este Corozo colinoso con toda su amplitud y expansión urbana que lo convierte en ciudad, predominando lenta pero progresivamenteen las extensas sabanas del este y sur de la localidad, y trepando por los estrechos valles y lomas del oeste y el norte de la Villa del Yocoima. 

domingo, 10 de julio de 2022

Cerro El Corozo otro patrimonio natural de Upata en julio del 2022. Un recorrido por su cima

Desde las distancia así se contemplan los cerros más emblemáticos de Upata, al este la serranía de El Toro (foto superior visto desde El Corozo), con sus 260 hectáreas de bosques y sabanas, siete colinas y una altura máxima 680 metros sobre el nivel de mar. Al oeste El Corozo (foto inferior visto desde El Toro), que con sus bordes boscosos, 35 hectáreas, más sus 30 hectáreas de sabana  alcanza una superficie de unas 65 hectáreas, y una altura máxima de solo 480 metros sobre el nivel del mar, 200 metros menos que El Toro.  Detrás de El Corozo sobresale cerro Cacahual, que lo supera ampliamente en altitud y  cuya cima está a 540 metros sobre el nivel del mar. 

La Cruz del Cerro El Corozo, atalaya de la colina, un símbolo de la religiosidad cristiana de Upata.  

Paisaje de sabana en lo alto del cerro.
El cerro desde el puente del barrio El Corozo, en una mañana nublada de julio de 2022.

Subiendo el cerro en julio del 2022 por su ladera frontal al casco central de Upata se observa este paisaje. Destaca entre la fina llovizna la silueta de la Iglesia Parroquial de San Antonio. 

Verdor en la cima del Corozo, rocas, vegetación de sabana, bosques en el sector Laprea y a fondo serranías del valle de San Lorenzo, al sur de Upata.  

Paisaje de sur oeste de Upata. Sobresalen después del bosque contiguo a esta colina, la silueta de los cerros Cacahual, El Limón, San Lorenzo, y parte de la serranía de Santa Rosa.


...El cerro Balcón Corozo
¡Potrero de la desidia!
Todavía espera
Infantes con sonrisa 
Y papagayos briosos

Fragmento del poema Upata 
Autor Daniel Ruiz Correa
De su libro Levantando Piedras
Proyecto Expresiones 
2011


Aunque mucho más pequeño en altura y extensión que el imponente cerro El Toro, que se yergue dominante sobre el paisaje del este de la Villa del Yocoima, el cerro El Corozo no deja de ser un sitio muy atractivo para los amantes de los paseos, el senderismo, y la contemplación de valle del Yocoima y su ciudad Upata desde los puntos más elevados de nuestra geografía. Ubicado al oeste de la capital de municipio Piar, tiene el privilegio de su cercanía al casco central, del que lo separa una distancia de apenas 500 metros, y la brevedad de la pendiente que se debe superar para llegar hasta su cima: ya que esta colina presupone tan solo una caminata de 15 a 20 minutos, por su ladera más empinada, la que da a la calle Santa Fe del Corozo, y de solo 8 a 10 minutos si se opta por el camino más suave desde el sector 17 de mayo. 

El Cerro El Corozo  ostenta el privilegio de ser la colina con más tradición de Upata, debido a que históricamente fue el sitio de recreo y caminata más popular de la Villa del Yocoima durante las décadas de los 50 a los 90 del siglo pasado cuando era usual caminarlo por su ladera frontal a la ciudad, en excursiones hacia su cima, para celebrar allá en lo alto encuentros en honor a la Cruz de Mayo. De hecho en los días previos y posteriores al 3 de mayo el cerro era "trepado" por familias, niños, jóvenes y adultos, para realizar allá en su tope caminatas por entre la hierba, recorrer sus pequeños parajes pedregosos, remontar sus lajas, admirar la abertura de su "Cueva del Zamuro", que es apenas una gruta de dimensiones modestas formada por la superposición de varias rocas y la meteorización de ese promontorio, que desde el valle semeja una arruga en medio de la colina.

sábado, 9 de julio de 2022

Upata aniversaria. A sus 260 años activan plan de recuperación y ornato de espacios públicos


Imágenes de algunos espacios públicos de Upata, plazas, parques, avenidas, que han sido recuperados y remodelados por las autoridades municipales de Piar. Entre éstos podemos visualizar la Plaza Aniversario El Obelisco, Plaza Bolívar, Plaza Piar, Plaza del Ejército, Av Valmore Rodríguez y Parque Bicentenario.  

jueves, 7 de julio de 2022

Hace 260 años Upata villa de españoles irrumpió en la escena regional. Fundada un 7 de julio de 1762 la Villa del Yocoima y sus hijos está hoy de júbilo. Nos corresponde fortalecerla en lo social y productivo, rescatar su memoria, preservar sus patrimonios y consolidarla como morada para una vida digna y de progreso

Upata actual. En julio del 2022. Enmarcada en un hermoso paisaje de colinas, sabanas y selvas.

Av Valmore Rodríguez sector Tavera Acosta.
Río Yocoima en julio de 2022.

Plaza El Ejército.
Av Raúl Leoni arteria vial principal de Upata.

Bajando a la Valmore, al fondo Iglesia de San Francisco.

En esta oportunidad, en este lluvioso año del 2020 DC, insertamos reflexiones en prosa, algunos datos, imágenes y versos alusivos a nuestra ciudad: su historia, legado, cultura y potencialidad social y productiva. 
 

UPATA 260 AÑOS

Un ventanal se abre y más de dos centurias
develan tu historia de tierra irredenta
Hoy te visten con tus mejores ropas
para celebrar tu aniversario
pero no es suficiente,
Hay cicatrices que nos recuerdan la infamia
a pesar de ello, hay quienes entonan para ti una canción de arraigo
que llevan en sus alforjas vivencias y recuerdos
eternizados en tu espacio vital
que aman tu biosonica de sonidos naturales
cantos de aves que presagian un abrazo de aguacero
O que nos alegran las madrugadas insomnes de los sueños.
Prefiero sentirte afable y risueña, mi tierra, mi flor de roca
tenaz y resiliente ciudad que no se doblega
que siembra y cosecha afectos de quien te estima.
Somos más que dos, multitud que danza 
que te lleva como huella eterna que palpita.
Tu nombre, doscientos sesenta años
orlan tu frente, disfruta tu impronta.
Celebremos tu fiesta, cuando termine
cada quien a lo suyo
El tejedor de ignominia a oradar tu candor,
quienes te estiman y cuidan 
a honrar tu nombre, Upata de mi corazón.

Daniel Ruiz Correa

Breve historia de una villa que primero fue tierra india 
 
Up Ata Mi Tierra, celebra este viernes 7 de julio 260 años de historia, a partir de la fundación en 1762 de la que fue, junto a Barceloneta de La Paragua, las dos únicas villas de españoles, cuyo objeto era el de servir de asiento a familias hispánicas, en su mayoría canarias, y servir como base de operaciones administrativas y de seguridad de los Pueblos de Misión que en gran número surgieron y fueron organizados por los padres capuchinos catalanes en Guayana a partir de 1720, proceso que tibiamente había sido iniciado a finales del siglo XVII, a partir de 1682, según lo reseña en el año 2019 en el "Foro Guayana Sustentable Revista Informativa de Investigación Nº 19" el médico y periodista Atife Habib, entonces cronista oficial del municipio Piar.  

Destacar además que además de su última y definitiva fundación en 1762, la que hoy celebramos, Upata ya había tenido un primer intento de poblamiento hispano e 13 de enero de 1739 impulsado por los padres capuchinos catalanes, bajo la protección o el patronato de Nuestra Señora de la Candelaria, que por lo penoso de la situación de sus primeros habitantes, asediados por las tribus hostiles, que con todo derecho defendían sus tierras, caribes principalmente, enfermedades tropicales, y la falta de apoyo logístico de parte de las autoridades administrativas y militares de España, resultó fallida.   

Afiche de la Alcadía alusivo al Aniversario 

A diferencia de las más estratégicas poblaciones de la región centro norte costera de Venezuela, donde la fundación de villas y pueblos la hicieron los conquistadores, sobre la base de la ocupación violenta de las tierras indígenas,  en la región de los Llanos, y Guayana el proceso de poblamiento, es decir la fundación de pueblos y villas, le correspondió a diferentes congregaciones del catolicismo, que era la religión oficial de la Corona de los Austrias y los Borbones de España. 

A esta orden clerical o congregación religiosa, la de los capuchinos, la Corona asignó en el inmenso espacio geográfico ubicado al este del río Caroní la tarea de evangelizar a las diversas etnias indígenas allí establecidas, indios guayanos, pariagotos, arinagotos, caribes, guaicas, entre otros, como forma "pacífica" de ocupación de los territorios que por "mandato divino, gracia de Dios, y derecho de conquista y colonización" consideraba como suyos el Imperio Español. Upata nace entonces un 7 de julio como villa de españoles, y le tocó desde aquel lejano 1762 jugar un rol estelar como el principal pueblo de los tantos que fueron fundados por los capuchinos en lo que se denominó Las Misiones del Caroní.  Debido a su grato clima, , lo bien protegido de su valle, su ubicación privilegiada en la zona de contacto entre las cuencas del Yuruari al sur y Caroní Orinoco al norte, la calidad de sus tierras para la agricultura y la ganadería, y principalmente por el carácter "apacible" de los habitantes indígenas, que poblaban aquel valle y sus territorios aledaños, donde fueron fundadas primero las misiones de Santa María del Yecuario, San José de Cupapuy, entre Santa Rosa y San Lorenzo, al suroeste de la ciudad, y San Francisco de Altagracia, al norte, Upata nace con buenos augurios y de hecho ha podido sobrevivir y convertirse en la tercera población del estado Bolívar.

Calle Monagas y Raúl Leoni al fondo.
Mucha ha sido la historia de este pueblo o villa, primero como asiento de importantes unidades de producción de cultivos como el tabaco, café, caña, el aceite de copaiba, hatos ganaderos en sus inmediaciones. Luego como centro de operaciones y cuartel general del Ejército Libertador, que se estableció a partir de la toma de Upata por el general Manuel Piar el 6 de febrero de 1817, quien posteriormente nombraría al coronel y presbítero José Félix Sánchez como administrador de esta entidad militar, que fue fundamental para organizar la logística previa al contundente triunfo patriota de la Batalla de San Félix, dos meses después. 

Luego de la independencia, agotada su riqueza ganadera y despoblados la mayoría de sus pueblos misionales, Upata entró en reposo y decadencia. Seguía siendo no obstante capital de Cantón, adormecida, y sin una base económica firme, con una infraestructura urbana muy precaria, a tal punto de que no queda huella alguna, arquitectónica e incluso de herramientas y objetos de interés histórico, en ese periodo que va desde 1817 hasta 1860, cuando por fin despierta de su letargo, y cobra vida gracias al impulso comercial y de transporte de carga terrestre hacia la zona minera de Nueva Providencia, Caratal, El Callao, Tupuquén, y la actividad de extracción del balatá en las zonas boscosas del sur guayanés, que tuvo en Upata un primer centro de operaciones y apoyo logístico. 

Centro de Upata desde el Calvario de la calle Bolívar
Casas comerciales, y la labor encomiable de Don Pedro Cova, como promotor de diversos proyectos, como el primer periódico de Upata, la construcción de su cementerio, fundador de la logia masónica y otras obras sociales, así como el surgimiento de expresiones culturales en este pequeño pueblo, le devolvieron a la Villa del Yocoima su importancia en el concierto regional, a tal punto de que para finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, progresivamente fue adquiriendo mayor relevancia: mejorada un tanto su precaria infraestructura carretera, acueducto, mercados, escuelas, instituciones benéficas, y emprendimientos industriales artesanales, trapiches, papeloneras, queseras, alambiques, carpinterías, fabrica de jabones, curtiembre de cueros, entre otras, surgieron nuevas casonas con techos de tejas, que revitalizaron su centro histórico. 

Esquina de la Miranda con la Sucre fte a la Plaza Bolívar.

Antigua esquina de Los Gómez, hoy comercio en construcción.

Casa del Balcón entre Urdaneta y Sucre.

Calle Piar, casona de la familia Vera, al fte casa tradicional de la familia Sosa.

Calle Urdaneta desde el cruce con la Piar.

Calle Páez, al fondo de una de las 9 Colinas de la ciudad.

Viejas casas de pueblo en la calle Páez.

Calle Vargas, al fondo el cerro El Corozo icónico relieve de la ciudad.

Actividad comercial callejera y tráfico en la calle Piar.

Progresivamente en los años y décadas subsiguientes, con el empuje de la industria siderúrgica, la minera del hierro, el oro, los no metales, el aluminio, las centrales hidroeléctricas, el resurgir de la ganadería vacuna, el incremento de la producción agrícola de yuca, maíz, frutales, hortalizas, la industria del aserrío de la madera, fabricas familiares de catalinas, torrefactoras como Café Yocoima, pequeñas empresas metalmecánicas, bloqueras, y el sucesivo crecimiento exponencial de las actividades del comercio, los servicios, las instituciones de gobierno, aquella pequeña villa de 3 mil habitantes en su centro urbano inició su despegue y expansión. Upata, mantuvo una discreta población de 4000 en 1931, que ascendió apenas a 4100 en 1941. Casi 7 mil en 1951. En 1961, a un año del Bicentenario en Upata residíann 12.753 personas. En 1971 se duplica casi, a 21 mil habitantes. En 1981 asciende a 32 mil personas. En 1990 concentra unos 46 mil habitantes. Para el 2000 Upata según el Censo posee ya 69 mil habitantes.  En el último Censo Oficial en el 2011 su población ascendió a 83.748 habitantes. Se calcula para este 2022 para Upata una población cercana o superior a los 100 mil habitantes. 

lunes, 4 de julio de 2022

Balance temprano y breve descripción de la temporada de lluvias 2022 en Upata. Nuevamente se repite el ciclo de inundaciones de casas y calles en Upata

Río Yocoima a su paso por Upata


Así estaba el río Yocoima el viernes 1 de julio del 2022, después de una semana de lluvias torrenciales.  Ese mismo día hubo una precipitación intensa que generó inundaciones en las zonas de alto riesgo de Upata, por desbordamiento de quebradas, canales y lagunas.

Ya van dos años de lluvias consecutivas, prácticamente con muy cortos periodos de sequía, cuando mucho una semana por mes. Esto ha sido la norma desde junio del 2020. Es decir llevamos 2 años continuos de precipitaciones. 

En este año 2022 se ha mantenido esta tendencia. Solo abril fue un tanto apacible con lloviznas no tan largas y algunos pocos aguaceros. Eso sí mucho viento fuerte y temperaturas si se quiere agradables, sin esas olas de calor frecuentes en otros años más cálidos.

Mayo este año fue húmedo de principio a fin, con lloviznas muy frecuentes y algunos aguaceros torrenciales de corta duración. 

En junio ya entrado el "invierno" hubo incesantes lluvias, a toda hora, en las mañanas, en las tardes con mayor intensidad, y hasta en horas nocturnas, se hicieron constantes las precipitaciones, es decir normalidad, y con las neblinas reapareciendo en las mañanas más frías y húmedas. 

San Lorenzo de Upata

Iglesia católica de San Lorenzo en julio del 2022 .

Pequeño monumento del cacique Yocoima en la plaza que lleva su nombre en San Lorenzo, al fondo un hermoso ejemplar del árbol carocaro, muy abundante en la zona. Imagen de junio del 2022.

A solo 4 kilómetros del casco urbano principal de Upata, después de pasar a un costado del barrio y cerro El Corozo, entrada a Monserrat, Laprea y Carlos Enrique Alvarez, se encuentra el valle y la comunidad de San Lorenzo, sector que junto con Santa Rosa Las Charamizas El Tigre y la Enea conforman el área más a sur de la ciudad. 

San Lorenzo, exactamente se ubica al suroeste de Upata, fue fundado en las tierras contiguas a la antigua misión de San José de Cupapuy, ya desaparecida. Es una zona residencial y de producción agropecuaria que posee algunas urbanizaciones como La Victoria y la Unidad, que está enlazada por la carretera regional al sector Santa Rosa. Tiene una población aproximada de 5 mil habitantes. 

Una de las calles del viejo caserío de San Lorenzo, con su molino de viento, símbolo de esta comunidad por más de 50 años. La vialidad del sector en junio del 2022 muestra este aspecto de deterioro.

Por su cercanía a la ciudad, San Lorenzo forman parte de la zona de influencia inmediata de Upata, a tal punto de estar localizados allí el cementerio general, hoteles, centros recreativos, la planta lactea Los Andes, la antigua sede de la red de alimentos PROAL, y la planta de potabilización de agua del acueducto Guri en Santa Rosa. 

San Lorenzo es además la zona de residencia de importantes contingentes de trabajadores que dependen directamente de las fuentes generadoras de empleo de Upata. 

Carretera San Lorenzo Upata en el 2012, destaca la frondosa vegetación de las casas campestres. 

Plaza Yocoima de San Lorenzo.
Aunque su entramado urbano es un tanto precario, salvo algunas calles de La Victoria, esta zona está enclavada en medio de un paisaje vegetal de sabanas en sus partes llanas y el cerro Cacahual, y bosques en los cerros de San Lorenzo, El Limón, La Laja, Cupapuí y Santa Rosa, que la convierten junto a su fresco clima en un sitio muy agradable para vivir, en medio del contacto directo con la naturaleza silvestre. Gozando además de la ventaja de tener el mejor servicio de agua por tubería, por la cercanía de este sector a la aducción primaria del acueducto principal de Upata, antes de su conexión con el tanque de Monserrat, desde el cual se distribuye el vital líquido al 80 por ciento de su área urbana.

Desde tiempos ancestrales, finales del siglo XVIII y el XIX, así como durante décadas del siglo XX, San Lorenzo destacaba por su producción de tabaco, hoy reducida a su variedad para la elaboración de rollos para "mascar", caña, maiz, leguminosas y frutales, además de la ganadería vacuna en sus zonas de pastos, hoy muy reducidas, en ese valle, pero que es más importante y aún se mantiene con un rebaño de mejor genética y cuidado en las tierras más altas al sur luego de pasar las curvas y bordear el cerro de Santa Rosa.

Estacionamiento del Cementerio General de Upata en el 2013.

Área de paseo en centro campestre en San Lorenzo, al fondo pastizales y bosques.

Zona ganadera al lado del cerro San Lorenzo, y las torres de 215 Kilovoltios de la línea eléctrica Macagua II- El Callao- Las Claritas- Brasil.

Tierras de ganadería, al fondo cerros El Limón, Sabanetica y Cacahual.

Santa Rosa más al sur rumbo a El Manteco

Precisamente en Santa Rosa en el eje que se extiende hasta Las Topias vía El Manteco, hay mayor extensión de pastos, y el rebaño bovino es de mayor calidad y número en sus unidades de producción extensiva, las cuales se alternan con algunos conucos para la cosecha de rubros agrícolas tradicionales. 

Santa Rosa, a 420 metros sobre el nivel del mar,  es si se quiere la puerta de entrada de Upata por el sur, ya que luego de cruzar por sus boscosas curvas en bajada se abre al horizonte la silueta inconfundible de las serranías del norte de la capital de Piar, y se entra ya en la zona geográfica de la cuenca del río Yocoima, a la que pertenece obviamente San Lorenzo.

Plaza principal de Santa Rosa en el 2011.

Paisaje rural en pequeña unidad de producción ganadera en Santa Rosa, al fondo al norte serranía que la separa de San Lorenzo. Así se encontraba este fundo en el 2011.

Este sector de Upata es también el punto de salida hacia la población distante de El Manteco, parroquia Pedro Cova, a unos 83 kilómetros de la Villa del Yocoima, zona que comparte con la sección capital de Piar, la línea de costa del lago de Guri, y que posee una importante tradición ganadera, minera, forestal y un potencial extraordinario para el turismo de aventura y ecológico. 

Destacable es el potencial que tiene Santa Rosa en su zona cercana a las comunidades de La Enea, Morichal de la Comida,  hasta el cruce con la vía Chiripón, donde existen importantes yacimientos de arena, y potencial para la explotación de las rocas graníticas de la Formación Supamo, pertenecientes a su vez la Provincia Geológica de Yuruari. Más adelante esta subregión posee formaciones de cuarzo de importancia económica para la construcción y la industria siderúrgica. 

Mostramos algunas imágenes recientes de San Lorenzo, una de sus calles con su molino de viento, su capilla católica, y el monumento al indio Yocoima, en la plaza que lleva su nombre. También conplementamos esta entrada con una sucesión de fotografías del sector y Santa Rosa tomadas a inicios de la segunda década del 2000 (años 2010 a 2020).