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Desde las distancia así se contemplan los cerros más emblemáticos de Upata, al este la serranía de El Toro (foto superior visto desde El Corozo), con sus 260 hectáreas de bosques y sabanas, siete colinas y una altura máxima 680 metros sobre el nivel de mar. Al oeste El Corozo (foto inferior visto desde El Toro), que con sus bordes boscosos, 35 hectáreas, más sus 30 hectáreas de sabana alcanza una superficie de unas 65 hectáreas, y una altura máxima de solo 480 metros sobre el nivel del mar, 200 metros menos que El Toro. Detrás de El Corozo sobresale cerro Cacahual, que lo supera ampliamente en altitud y cuya cima está a 540 metros sobre el nivel del mar. |
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La Cruz del Cerro El Corozo, atalaya de la colina, un símbolo de la religiosidad cristiana de Upata.
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Paisaje de sabana en lo alto del cerro. |
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El cerro desde el puente del barrio El Corozo, en una mañana nublada de julio de 2022. |
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Subiendo el cerro en julio del 2022 por su ladera frontal al casco central de Upata se observa este paisaje. Destaca entre la fina llovizna la silueta de la Iglesia Parroquial de San Antonio. |
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Verdor en la cima del Corozo, rocas, vegetación de sabana, bosques en el sector Laprea y a fondo serranías del valle de San Lorenzo, al sur de Upata. |
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Paisaje de sur oeste de Upata. Sobresalen después del bosque contiguo a esta colina, la silueta de los cerros Cacahual, El Limón, San Lorenzo, y parte de la serranía de Santa Rosa. |
...El cerro Balcón Corozo
¡Potrero de la desidia!
Todavía espera
Infantes con sonrisa
Y papagayos briosos
Fragmento del poema Upata
Autor Daniel Ruiz Correa
De su libro Levantando Piedras
Proyecto Expresiones
Aunque mucho más pequeño en altura y extensión que el imponente cerro El Toro, que se yergue dominante sobre el paisaje del este de la Villa del Yocoima, el cerro El Corozo no deja de ser un sitio muy atractivo para los amantes de los paseos, el senderismo, y la contemplación de valle del Yocoima y su ciudad Upata desde los puntos más elevados de nuestra geografía. Ubicado al oeste de la capital de municipio Piar, tiene el privilegio de su cercanía al casco central, del que lo separa una distancia de apenas 500 metros, y la brevedad de la pendiente que se debe superar para llegar hasta su cima: ya que esta colina presupone tan solo una caminata de 15 a 20 minutos, por su ladera más empinada, la que da a la calle Santa Fe del Corozo, y de solo 8 a 10 minutos si se opta por el camino más suave desde el sector 17 de mayo.
El Cerro El Corozo ostenta el privilegio de ser la colina con más tradición de Upata, debido a que históricamente fue el sitio de recreo y caminata más popular de la Villa del Yocoima durante las décadas de los 50 a los 90 del siglo pasado cuando era usual caminarlo por su ladera frontal a la ciudad, en excursiones hacia su cima, para celebrar allá en lo alto encuentros en honor a la Cruz de Mayo. De hecho en los días previos y posteriores al 3 de mayo el cerro era "trepado" por familias, niños, jóvenes y adultos, para realizar allá en su tope caminatas por entre la hierba, recorrer sus pequeños parajes pedregosos, remontar sus lajas, admirar la abertura de su "Cueva del Zamuro", que es apenas una gruta de dimensiones modestas formada por la superposición de varias rocas y la meteorización de ese promontorio, que desde el valle semeja una arruga en medio de la colina.
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La Cruz y el valle del Yocoima al fondo, en una mañana lluviosa. |
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La ciudad de Upata, con el cerro El Toro al este dominando el paisaje. |
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Formaciones vegetales de sabana, hierbas, se alternan sobre un paisaje rocoso al fondo. |
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El verde domina el paisaje en el sector sur de Upata, destacando los bosques bajos aledaños la vía a San Lorenzo, que forman parte del cerro El Corozo. |
Este peculiar y pequeño relieve, el cerro El Corozo, con su inconfundible silueta de promontorio simétrico a la distancia, nos regala alguna de las mejores vistas panorámicas de Upata, gracias a su cercanía al casco histórico, y a lo despejado de su cima, que no tiene obstáculos boscosos, que impidan al visitante contemplar el maravilloso paisaje serrano del valle del Yocoima, su agrupación de casas, edificaciones, calles y avenidas; y la sucesión de cerros y colinas que por los cuatro puntos cardinales encierran a esta ciudad. Obviamente la ausencia de árboles, impone una exposición fuerte al Sol, que es suavizada por la brisa perenne que desde el este sopla en esta altura. Su vegetación predominante es la típica de sabana, sobre un sustrato rocoso y suelo poco desarrollado, donde predominan peñascos y piedras ferruginosas de cuarcita. Chaparros, mantecos, mandingos, alcornoques, miconias, guayabitas sabaneras, yucuares, trochipogón, entre otras, son algunas de las especies vegetales predominantes en el cerro; mientras que ya en sus extremos, en la zona de contacto con la vía San Lorenzo, Los Pinos y 17 de mayo, todavía sobreviven "oasis" boscosos de pequeña extensión, muy afectados por la actividad humana, que conforman también parte de la diversidad de ecosistemas del cerro.
El Corozo en su punto más elevado se ubica a 110 metros del valle del Yocoima , lo que equivale a decir que es un tercio más pequeño que el otro cerro emblemático de Upata, el del Toro, que lo supera ampliamente en altura y extensión. Su altitud máxima es de unos 480 metros sobre el nivel del mar. En este espacio natural debido a sus limitada extensión, no hay suficiente espacio como para albergar poblaciones o comunidades de fauna y flora, en una proporción similar a la de otros relieves que circundan la ciudad. Apenas son perceptibles en determinados momentos los cantos de las mismas aves que tenemos oportunidad de percibir en los ambientes urbanos del valle del Yocoima, al tratarse de un ecosistema incrustrado en el perímetro urbano de Upata. Mientras que otras especies de mamíferos, reptiles y anfibios, por estar confinadas y aisladas en sus nichos de vegetación boscosa, tienen limitaciones de espacio que condicionan su supervivencia, que se ve amenazada por la actividad antrópica. Conucos sobre laderas deforestadas, y viviendas construidas sobre áreas del cerro que debieron ser preservadas como zonas protectoras de biodiversidad y aguas, han contribuido a la afectación de sus ecosistemas, por lo que sería recomendable limitar la expansión de estas áreas para así favorecer el uso recreativo pasivo y de rescuardo ambiental del cerro.
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Roca, chaparro y asociaciones vegetales xerófitas sobre el sustrato pedregoso del cerro, |
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Sendero de la cima del "Corozo". Paisaje de sabana predominante del cerro mostrando su verdor en la temporada lluviosa del 2022. |
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"El Corozo" y su cruz metálica, Upata y más distante, hacia el noroeste el boscoso cerro California. |
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Ya subiendo al cerro esta hierba alta, contrasta con los chaparrales y a la distancia la cima de este monumento natural de Upata. |
Lamentablemente y a pesar de que en algún momento fue declarado monumento natural, el cerro El Corozo, no cuenta con ningún plan público o programa de protección ambiental, y de rescate de aquellas tradiciones de la Cruz de Mayo, o festivales de papagayos, voladores o cometas, que en algún momento se realizaron en su cima. Trepar, subir hasta su cima, no es actualmente una opción muy común o segura, ya que su dos caminos no se encuentran en buen estado de conservación, debido precisamente a la falta de excursionistas o senderistas, que han optado por dirigir su atención al cerro El Toro y sus múltiples sitios de recreación, quebradas, fundos y miradores. Incursionar en el camino que parte de la calle Santa Fe, constituye en ciertas horas y días una acción de cierto riesgo, ya que algunos excursionistas han reportado haber sido víctima de acciones delictivas, y por cuanto la misma situación se reporta desde el camino de 17 de mayo. Esto ha incidido en que sean muy pocos los que se aventuran a recorrer este hermoso patrimonio natural, y a que sus dos vías de acceso tengan ciertas restricciones para el caminante o turista que tenga la intención de conocer este monumento natural y extasiarse en su altura con las vistas espectaculares del valle del Yocoima y la ciudad de Upata.
Sin embargo, no todo está perdido. El Cerro El Corozo está allí. Celoso guardián y custodio colinoso de su ciudad cercana. Esperando el cariño oficial que lo rescate de su abondono, quizás la incorporación de los vecinos, o de un grupo de conservacionistas, senderistas, amantes de la ecología, que en simbiosis con las autoridades y los cuerpos de seguridad, puedan establecer días y horarios para su recorrido. Los upatenses y nuestros visitantes bien se merecen aprovechar y disfrutar de sus maravillosos miradores y tener la posibilidad de caminar por sus múltiples senderos en la altura.
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