domingo, 25 de diciembre de 2022

Visitando costa norte de Anzoátegui: Paseo por Lecherías El Morro y Puerto La Cruz

Infraestructura hotelera en el Morro.
Playa, rompeolas, y al fondo silueta de la Isla Borracha, vista desde Lecherías.

Ciudad de Lecherías vista desde el istmo de El Morro.

Playa Lido y al fondo línea de costa del complejo hotelero residencial del Complejo Turístico El Morro.

Al norte de Anzoátegui estado oriental de Venezuela limítrofe con nuestra Guayana, se localiza desde Boca de Uchire hasta la ciudad portuaria de Guanta, una región costera de sinigual belleza, caracterizada por la amplitud de sus playas y el notable desarrollo de sus potencialidades como región turística de primera magnitud, que la convierten en uno de los destinos más visitados del país. 

Particularmente la zona metropolitana de Barcelona, Lechería, Puerto La Cruz y Guanta, conforman un extendido arco de línea de costa con algunas de las mejores playas para el disfrute de turistas nacionales y extranjeros, con una infraestructura hotelera, residencial, comercial, vial y de recreación igual o superior  al Litoral Central de estado La Guaira, al eje Higuerote Río Chico y la región occidental de Tucacas Chichiriviche Parque Nacional Morrocoy.

En noviembre de 2022 en un viaje personal tuvimos la oportunidad de entrar en contacto en particular con la franja costera del municipio Urbaneja o Lecherías, desde la zona de playa Lido hasta el istmo que une a Barcelona con el Morro de mismo nombre, desde la cual se pueden visualizar los escenarios de singular belleza tropical y destinos turísticos que se extienden en esta zona de contacto con el Caribe Oriental, con su variedad de hoteles, posadas, playas, la bahía de Pozuelos en Puerto La Cruz, hasta las serranías más abruptas que se exhiben por el este. 

Marina en El Morro de Barcelona.

Complejos residenciales del centro de Lecherías municipio Urbanaje de Anzoátegui.

miércoles, 7 de diciembre de 2022

Ciudad Guayana y el río Caroní

El Caroní a su paso por Ciudad Guayana por la zona del embalse Macagua.

Verdes colinas al fondo en contrate con la moderna urbe Ciudad Guayana, en su sector Puerto Ordaz. Con el paisaje fluvial del Caroní resaltando el paisaje.
En el sector Puerto Ordaz de Ciudad Guayana, capital del municipio Caroní del estado Bolívar, existen diversas vistas panorámicas de los dos más importantes cursos fluviales de Guayana y Venezuela, el Orinoco y Caroní, ríos que se integran y forman parte esencial de paisaje urbanístico y natural de la urbe más poblada del Oriente y Sur de la República.  
En esta oportunidad y para resaltar el marco espectacular de esta región  insertamos en nuestro blog tres imágenes que son representativas de la simbiosis de paisajes que le dan su sello característico a Ciudad Guayana. Las fotografías que datan de noviembre del 2022 nos permiten admirar la panorámica que se contempla desde la zona alta de Los Olivos y algunas de sus torres de apartamentos. 
En ese marco podemos observar  el contraste entre el portentoso desarrollo inmobiliario que caracteriza a esta zona de Ciudad Guayana, la amplitud y serenidad solo aparente del río Caroní convertido acá en el embalse de Macagua y las suaves y extendidas colinas y valles de la región boscosa de la vía a El Pao, que se esparcen por las zonas rurales de la ruta a Upata y las estribaciones de la sierra Imataca. 
Indudablemente estos paisajes son apenas un aperitivo de las centenares de locaciones que son características de Ciudad Guayana, zona industrial, comercial, de servicios y residencial, que roza el millón de habitantes y que de lejos y a pesar de las dificultades actuales de país en el ámbito económico sigue siendo una de las área con mayor potencial de desarrollo de Venezuela. Y que además es puerta de entrada geográfica de nuestro eje de la Troncal 10 que se extiende desde a San Félix hasta Santa Elena de Uairén, distante apenas 50 kilómetros de Upata, su pequeña ciudad hermana.  

Después de los espacios urbanos de Ciudad Guayana y el curso fluvial del Caroní en el embalse de Macagua se vislumbra en la lejanía la Sierra Imataca y el cerro Varadero en la ruta a Upata.

Recorrido visual por el valle de Upata: Sus paisajes serranos y la ciudad desde las alturas

Upata en la ruta a Guasipati vista desde el cerro El Toro en octubre del 2022.

Silueta del cerro El Toro desde colinas de la serranía Guacarapo.
Barriadas y urbanizaciones del este de Upata.

Retoño de hojas del mandingo especie arbórea típica de la sabana pedregosa. Al fondo Yacuare, otro árbol emblemático de las serranías del este de Upata.

En el segundo semestre del año 2022 Upata y sus alrededores siguen manteniendo ese verdor típico de la temporada de lluvias, que por tercer año consecutivo, se sigue extendiendo prácticamente todo el año, en medio de días de fuerte insolación y calor extremo, que se alternan con lluvias de moderadas a intensas. Seguimos gozando por lo tanto de un suave clima de agradables temperaturas, con máximas que muy esporádicamente han trepado hasta los 33 grados de máxima. 

Después de un mes de agosto típicamente lluvioso, en septiembre mermaron bastante los aguaceros, no obstante a finales de ese mes volvieron nuevamente las precipitaciones, que se hicieron intensas, y se han extendido casi sin interrupción en octubre, noviembre y la primera semana de diciembre, a tal punto de que las quebradas que bajan de los cerros cercanos y el propio río Yocoima han mantenido su caudal de la temporada lluviosa y hasta neblinas no han faltado en estos meses finales del año.

jueves, 1 de diciembre de 2022

Paseo por las urbanizaciones del este de Upata: La Floresta, Nueva Imataca, La Loma y Coviaguard

Zona de expansión al este de Upata, a la izquierda Los Rosales Country, al medio y la derecha Coviaguard, La Loma, Nueva Imataca y La Floresta.
Sector La Floresta, tras más de 30 años ha cambiado notablemente su imagen como zona residencial. 

La Floresta, Nueva Imataca, La Loma y Coviaguard conforman conjuntamente con Los Rosales, Ezequiel Zamora, La Campiña, Hipódromo Sur y Las Guarataras,  una sucesión de urbanizaciones y barriadas surgidas y consolidadas en las sabanas del este de Upata desde 1980 hasta la primera década del siglo actual. 

Estas tierras por siglos y décadas permanecieron silenciosas y apartadas del bullicio de su casco histórico. Eran viejos potreros y chaparrales, uno que otro matorral, que se alternaban con lagunas, tapones, quebradas de invierno, y arenales, donde apenas habían casas y la huella humana se reducía a viejos caminos, uno de los cuales conducía al Matadero Viejo de la ciudad y al balneario distante de Laguna Larga, en el caño principal del río Yocoima y el más moderno a la prolongación de la Av Rómulo Gallegos que terminaba en el desaparecido Hipódromo Las Guarataras. 

Hoy ese pasado de silencio y soledad ha dado paso a una notable expansión de la mancha urbana de Upata, que precisamente por el este ha ofrecido históricamente desde hace 40 años las mejores tierras urbanizables para la ciudad, pero que igualmente requieren una inversión considerable en red de servicios básicos e infraestructura vial por parte de los organismos públicos. Por ese sector al este y sur de la Redoma de Rafael Caldera decenas de miles de personas han ocupado estos espacios y por su peso demográfico esta área de expansión es el asiento de vida de prácticamente la mitad de la población total de Upata, que hoy roza o supera los 100 mil habitantes.