jueves, 29 de enero de 2015

Arboles de Upata I: Acacia Flamboyán o Josefina

Flores en racimo del flamboyán, un regalo de Madagascar Africa para el mundo, en Upata todavía se pueden observar agrupados en áreas verdes de escuelas, instituciones públicas y algunas calles y avenidas de la ciudad.
Flamboyanes en flor, en la calle Union de Upata, hermoso contraste entre el verde intenso y el rojo naranja de sus pequeña flores agrupadas en racimo.
Poor lo avanzado de su ciclo vital, el descuido y la falta de tratamiento fitosanitario, las coloridadas Josefinas o flamboyán de Upata, denominadas científicamente Denolix regia, ya no lucen sino tímidamente su hermoso traje rojo naranja. Insectos, comejenes, bachacos, han atacado sus tallos, raíces, y ramas; no obstante algunas sobreviven en áreas verdes del Hospital Gervasio Vera Custodio, en la Av Humboldt, algunas escuelas y zonas rurales cercanas a la ciudad. A pesar de ser un árbol exótico nativo de Africa constituye una especie ampliamente sembrada en Upata, sobre todo a mediados del siglo XX, que todavía forma parte esencial de su paisajismo ornamental. Con esta referncia a la también denominada "acacia", iniciamos esta sección de nuestro blog dedicada a destacar los árboles ornamentales del Valle del Yocoima.
Delonix regia regalo de la naturaleza
El nombre científico de esta especie muy utilizada como árbol ornamental en parques, jardines y avenidas, es Delonix regia, también la identifican como Flamboyant o flamboyán, acacia o josefina en Venezuela.  En América Central se lo conoce como Malinche. En Argentina y Paraguay como chivato. En Colombia y Honduras, se lo llama Acacia roja; en El Salvador y noroeste de México es conocido por "árbol de fuego" En República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, en el sureste de México y Canarias se le llama flamboyán. En el centro de México se le llama tabachin. 
El Delonix regia es uno de los árboles más coloridos del mundo.  Tiene flores rojo anaranjadas y follaje verde brillante. Es originario de los bosques caducifolios en Madagascar, en donde está en peligro de extinción. No obstante, sus semejantes cultivados están extendidos en varias partes del mundo. Además de su uso ornamental, también sirve de sombra en los lugares soleados porque su follaje se extiende ampliamente.

Muy poca lluvia y temperaturas elevadas padecimos en Upata en el 2014

Registro de Precipitaciones en Upata sector Manuel Carlos Piar piedemonte del Cerro El Toro.
Upata en Manuel Carlos Piar, al fondo el Cerro El Corozo

Al igual que el resto de Venezuela Upata en el 2014 no presentó una continuidad ni una regularidad en sus lluvias, ya que éstas estuvieron muy por debajo de los registros históricos, por lo que el acumulado anual de precipitación apenas llegó a  863 mm, es decir 863 litros por metro cuadrado, casi 200 mm menos que el promedio histórico. Es decir la capital de Piar y alrededores vivió uno de sus años más secos de los últimos 6 décadas. Y sin duda 2014 fue  en Upata el año más seco del nuevo milenio y el siglo XXI.  

El año 2014 las lluvias torrenciales fueron esporádicas en Upata
En relación con ese comportamiento atípico o extraordinario del tiempo atmosférico en el 2014 podemos resaltar como datos relevantes los siguientes: Las lluvias en el 2010 y 2011 duplicaron el registro de precipitación del año pasado. El 2010 por cierto fue el más lluvioso de las últimas décadas ya que en el valle de Upata ese año la precipitación alcanzó los 1687 mm, una magnitud atípica que por lo general sólo se presenta en los sectores más húmedos localizados al Oeste de la ciudad, cuenca del Cupapuicito, y en la zona de piedemonte y colinas montañosas de la Sierra Imataca.
Con respecto al registro mensual del 2014 las cifras recogidas en nuestra pequeña estación meteorológica de Upata, localizada en las cercanías del Cerro El Toro, y de la quebrada del Caballo, nos muestran que marzo fue el mes más seco, con 2 mm de lluvia, seguido de abril con 6 mm. Mayo, que suele registrar cifras por encima de los 50 mm, solo aportó 21 mm. En total en 5 meses solo se acumularon 100 mm de lluvia, cuando lo normal es que dupliquen esa cifra. Mientras que junio, julio, agosto, los meses más húmedos, en total sumaron 400 mm, para un promedio en ese trimeste de apenas 133, 3 mm, lo cual explica por qué el año pasado los cursos de agua quebradas y el río Yocoima  registraron elevaciones esporádicas en su caudal, y no se reportaron inundaciones en las zonas bajas.
Otro detalle a considerar es que septiembre también mostró un comportamiento extraordinario, ya que en ese mes en Upata la media de precipitación por lo general supera los 100 mm, pero en esta oportunidad en el 2014 solo registró 26 mm de lluvia, un comportamiento similar al que tuvo febrero.
En conclusión Upata registró precipitaciones escasas, esporádicas, no continuas, sin eventos lluviosos extraordinarios o de gran magnitud en el 2014, el cual fue además un año de altas temperaturas, con un 1 grado por encima de su media histórica. Este año 2015 seguimos al parecer bajo la influencia de un posible calentamiento de las aguas en el Pacífico Sur, que podría activar el fenómeno del Niño, si ello llega a ocurrir debemos prepararnos para una temporada de sequía fuerte que podría prolongarse hasta entrado mayo o la primera quincena de junio. No obstante si la temperatura del océano no se eleva considerablemente el clima seca será menos intenso y nuestra región no será afectada por un verano extremo. Ojalá y así sea... 


2015 comienza con altas temperaturas...Entró el verano con fuerza en Upata

Serranía de Guacarapo desde el sector Cerro El Toro de Upata en enero del 2015.
A diferencia del 2014, cuando en el mes de enero se registraron en Upata el valle del Yocoima temperaturas mínimas en torno a los 19 y 20 grados centígrados en horas de la madrugada, este año 2015 enero manifiesta un comportamiento inusual, debido a que las mínimas se han estabilizado en 21 grados, incluso en ocasiones han superado los 22 grados. Es decir estamos percibiendo además de una alta insolación temperaturas muy elevadas para esta época, que los pobladores comienzan a percibir es una señal de que este año estaremos ante un verano una temporada de sequía extrema. De hecho desde la segunda semana de enero las condiciones de humedad dieron un giro radical, ya que las lluvias cesaron abruptamente y la vegetación circundante del valle comienza a mostrar los efectos del naciente "verano" o sequía propia de este primer trimestre del año en el noreste de Guayana.
Estas mínimas de enero en contraste al año pasado se ubican en torno a los 22 grados, al mismo tiempo las máximas rozan o superan los 31, y el promedio se eleva hasta los 25, lo que representa 2 grados por encima de la media histórica en esta subregión de la Guayana venezolana.
Este comportamiento del tiempo atmosférico coincide con la tendencia registrada en el último trimestre del año 2014, cuando en Upata las medias fueron superiores al promedio histórico y las mínimas temperaturas registradas fueron superiores a los 21 grados. Afortunadamente en ese trimetre se registraron con ciertos intervalos de sequía lluvias continuas en la ciudad y sus alrededores, que compensaron el balance hídrico en el Valle, en un año caracterizado por niveles de precipitación muy por debajo de los registrados en el último quinquenio.