jueves, 10 de diciembre de 2020

Árboles de Upata: mamey, mijao, moringa, palo blanco, paraparo, pardillo, pumalaca y ponsigué

Mamey

La Pouteria sapota o mamey es un frondoso árbol de la familia de las sapotáceaes originario de nuestros bosques tropicales de América, poco conocido en Upata, pero ocasionalmente sembrado en patios o jardines de nuestras zonas rurales y en los barrios de los bordes de la ciudad. Precisamente solo hemos podido detectar un ejemplar en la zona de El Tanque, parte alta de Libertador, en la gráfica, donde según nos informó un vecino este árbol lo trajo para su plantación desde la vecina población de El Palmar. Aunque no ha alcanzado su madurez ya muestra un aspecto muy interesante debido a la frondosidad de su copa, sus grandes hojas. Como el níspero posee un fruto comestible, que comienzan a aparecer en la planta a los 3 o 4 años de su siembra. Al mamey le gustan los bosques húmedos donde crece silvestre, pero en la ciudad requiere suficiente humedad y un suelo de fertilidad adecuada para alcanzar su máximo esplendor, ya que puede crecer hasta más de 30 metros en condiciones ideales. cuando no se cumplen estas condiciones se desarrolla como un árbol de altura moderada. 

Mijao

En primer plano el único árbol de mijao plantado en Upata, en una de las esquinas de la Plaza Piar, diagonal a lo que será la sede de la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil.
El mijao Anacardium excelsum es un imponente árbol de las zonas tropicales de América, de gran abundancia en los bosques de galería del norte del Orinoco, y que en particular constituye una de las especies primordiales del valle de Caracas. Este árbol alcanza bajo condiciones ideales de humedad y suelo hasta unos 40 metros de altura. Es de hojas permanentes y de floración discreta como todos los de su familia, a la cual pertenecen nuestro conocido mango y el merey. Sus hojas ovaladas y grandes forman una fronda espectacular. En Upata no es una especie nativa y solo conocemos un ejemplar de porte moderado en una de las esquinas de la Plaza Piar, diagonal a la futura sede de la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil, con una altura en torno a los 15 metros, el cual no sobresale por estar rodeado allí de otros árboles de similar altura.

Hojas y ramas del mijao plantado en la Plaza Piar de Upata, a una cuadra del Cementerio Viejo.
Los mijaguales forman grandes masas boscosas cerca de los ríos de los altos llanos occidentales de Venezuela, pero en Guayana esta especie no forma parte de sus bosques, y solo lo observamos ocasionalmente plantada o sembrada en parques y jardines. No sabemos la historia del mijao de la Plaza Piar, sin embargo por tratarse del ejemplar único en un sitio público debemos hacer un esfuerzo especial para conservarlo y tratar de aprovechar sus semillas, de su pequeño fruto parecido al del merey, para plantarlo en algún otro espacio verde. Tenemos y compartimos algunas imágenes de sus grandes hojas, las cuales insertamos en este blog para que nuestros jóvenes tengan oportunidad de apreciarlo.  

Moringa

Árbol de moringa en un patio en la Urb Manuel Piar de Upata
La moringa es un árbol nativo de las zonas de piedemonte de la lejana Asía, concretamente en las regiones septentrionales de la India, pero que como otras plantas nativas del trópico y subtrópico del Viejo Mundo se ha adaptado perfectamente a nuestros paisajes urbanos y rurales, que crece a una velocidad notable, que se reconoce fácilmente por su floración permanente de color crema y la particular forma alargada de sus legumbres. La moringa tiene un amplio uso como planta medicinal, debido a las sustancias que contienen sus hojas, semillas, flores y corteza, muy demandadas por sus propiedades nutricionales y para el tratamiento de todo tipo de enfermedades, y porque ayuda a mantener la salud, debido a que tradicionalmente se le utiliza para controlar infecciones, combatir la hipertensión, entre otras aplicaciones. Se consume en infusión sus hojas, directamente sus semillas o como complemento alimenticio sus mismas hojas, ya que se trata de una leguminosa con un alto contenido de minerales, vitaminas y propiedades nutricionales excepcionales. 
Flores y vainas de la moringa, a pesar de su parecido a las fabaceas no se trata de una leguminosa sino de una especie de la familia de las moringaceaes.

Este árbol cuyo nombre científico es Moringa oleifera crece a una velocidad prodigiosa de tres a cuatro metros en sólo un año, su madera es frágil muy quebradiza cuando se somete a tensión al doblarla y muy húmeda, no proporciona una sombra de alta calidad porque no se extiende en demasía y en ocasiones suele ser atacado por parásitas. No obstante por su facilidad para la siembra y desarrollarse en prácticamente cualquier tipo de suelo y clima cálido como el de la Villa del Yocoima, se ha venido multiplicando en la ciudad de Upata desde que comenzó a plantarse en fecha reciente. Pertenece a la familia de las moringaceaes y se trata de una especie arbórea de vida relativamente corta, pues rara vez suele llegar a los 20 años.
Atractivas flores de la moringa, pequeñas pero muy apetecidas por aves e insectos polinizadores como los cigarrones.

En su portal web la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación FAO destaca las cualidades de la moringa en los siguientes términos:

"La moringa es un género de arbustos y árboles con múltiples usos: sus hojas, raíces y vainas no maduras se consumen como hortaliza. Todas las partes del árbol de moringa -corteza, vainas, hojas, nueces, semillas, tubérculos, raíces y flores- son comestibles. Las hojas se utilizan frescas o secas y molidas en polvo. El aceite de semilla de moringa es dulce, no se pega, no se seca y no se enrancia, mientras que la torta hecha con semillas se utiliza para purificar el agua potable. Las semillas también se pueden comer verdes, tostadas, en polvo y en infusión para té o se pueden utilizar para hacer curry. La moringa es un cultivo importante en India, Etiopía, Filipinas y Sudán, y se está cultivando en África oriental, occidental y austral, Asia tropical, América Latina, el Caribe, Florida y las islas del Pacífico. La Moringa oleifera es la especie económicamente más valiosa y procede de Asia meridional, donde crece en las estribaciones del Himalaya pero se cultiva extensamente en los trópicos. Pueden encontrarse hasta nueve especies al este de Etiopía, al norte de Kenia y en Somalia, siendo ocho de ellas endémicas en África. 

Las hojas son ricas en proteínas, vitaminas A, B y C, y minerales: muy recomendables para mujeres embarazadas y lactantes, así como para niños pequeños. La planta produce hojas durante la temporada seca y en periodos de sequía, y es una excelente fuente de hortalizas verdes cuando hay pocos alimentos disponibles. Crece rápidamente y es resistente a la sequía (no tolera el encharcamiento). Los productos de moringa tienen propiedades antibióticas, contra el tripanosoma y la hipotensión, antiespasmódicas, anti-ulcerosas, anti-inflamatorias, hipocolesterolémicas e hipoglucémicas. En fin este árbol es fuente de nutrición maternal e infantil, medicinas e ingresos familiares y adicionalmente actúan como cortavientos y reducen la erosión del suelo". 

En Upata la demanda de sus hojas y semillas para uso medicinal y en menor medida alimenticio comienza a ser importante, por lo que como ya señalamos es posible observar como esta planta comienza a ser plantada o sembrada con mayor regularidad en patios y jardines, y en menor medida en terrenos baldíos también se le localiza. Cuando ya alcanza su madurez suele ser visitado asiduamente por todo tipo de aves, desde turpiarles, azulejos, tordos, pecho amarillos, cucaracheros, curriñatás, reinitas, que suelen consumir copiosamente sus flores y los insectos que pueblan sus ramas, y en especial por los enormes cigarrones que ayudan a su polinización, por lo que es ideal para atraer animales silvestres.

Palo Blanco

En este bosque aledaño al Dique del cerro El Toro el paloblanco constituye la especie predominante.
Es un árbol de gran altura, común en las zonas montañosas y boscosas del municipio Piar, sobre todo en los parajes de selva de Sabaneta Buen Retiro Montaña de Lino y El Pao, lo encontramos también profusamente en las bosques semidecíduos y decíduos de las serranías de Santa Rosa, y en sectores arbolados del Dique del Cerro El Toro, donde es la especie predominante. Sus propiedades maderables lo convierten en una especie cotizada sobre todo en el mercado local de la madera, donde tiene demanda en pequeñas carpinterías familiares en Upata, El Palmar, y Guasipati. Es una especie de la gran familia de las leguminosas, que cuando alcanza su madurez es sometido a la tala para su comercialización en las carpinterías locales. 
Su nombre cintífico es Piptadenia leucoxylom, y pertenece a la familia de las fabaceaes. 
El palo blanco a pesar de haber sido sometido a tala indiscriminada sigue siendo muy coḿún en nuestros bosques secos, donde destaca por su fronda y densidad por hectárea. Al llegar el verano intenso a partir de enero el árbol pierde todas sus hojas, a pesar de lo cual conserva su aspecto predominante por la particular disposición de sus delgadas ramas, y hasta la entrada de las primeras lluvias en abril o mayo, no vuelve a mostrar su esplendoroso follaje verde. 
Esta leguminosa o fabacea de la familia de las mimosaceaes tiene una floración discreta y sus frutos no destacan particularmente. Por tratarse de una especie especialmente adaptada a sus ecosistemas de bosques secos no la solemos encontrar en los espacios urbanos de la ciudad de Upata, y de hecho no conocemos de experiencias o experimentos que se hayan hecho para tratar de plantarla en parques, plazas y jardines, a pesar de ser una especie nativa.
En la toponimia regional hay que destacar el hecho de que en la frontera del municipio Roscio con Padre Chien existe una comunidad campesina denominada Paloblancal, que hace referencia a la abundante presencia de este árbol en los bosques en estas tierras planas del estado Bolívar.

Paraparo

Sapindus Saponaria o paraparo, de la familia Sapindaceae, es un arbol alto, frondoso, propio de sabanas arboladas, posiblemente de cierta abundancia en las fincas y hatos al sur y este de Upata. Es una planta que posee flores blanquecinas, tiene un fruto gomoso, cuyas semillas negras redondas fueron ampliamente utilizadas como metras o pichas por los niños de la región Guayana, sobre todo durante la Semana Santa, cuando eran lanzadas en plenas procesiones en las calles del centro de la ciudad. costumbre por cierto ya en desuso. La madera de Sapindus saponaria es fuerte, flexible, resistente y liviana. 

En la ciudad no lo hemos observado todavía, pero en la ruta a El Buey a menos de 15 kilómetros de la ciudad en una finca se encuentra un ejemplar, prácticamente a orilla de carretera. Además de su uso tradicional como metra vegetal la parapara, que así se llama la semilla, aparece en aquel dicho popular "como parapara en cemento", que hace alusión a los rebotes de las mismas en las duras superficies de los suelos encementados o asfaltados. 

De las pulpas del fruto de este árbol de obtiene una sustancia gomosa la saponina que tradicionalmente fue utilizada para fabricar una especie de jabón biodegradable, de uso en las zonas rurales y pobres, quedando reducido su interés ahora como especie ornamental y para la extracción de leña o como medicina natural. En general las plantas del género Saponaria se utilizan básicamente para tratar afecciones de las vías respiratorias como bronquitis, enfisema, asma, también para aliviar ataques de gota por sus cualidades diuréticas. Útil en uso externo para tratar dermatosis y furunculosis, mialgias, eczemas, dermatitis seborréicas, acné, estomatitis, amigdalitis. Con sus hojas se puede preparar una infusión y con las raíces una decocción o extracto fluido para tratar afecciones respiratorias. 

Es importante recordar que en el estado Guárico, existe una pequeña población por cierto que fue escenario de la novela de Miguel Otero Silva Casas Muertas que rinde tributo a este árbol y que lleva por nombre Parapara de Ortiz, una parroquia que forma parte del municipio Juan Germán Roscio capital San Juan de Los Morros.

Pardillo

Pardillo en floración en el cerro El Toro en diciembre del 2020.
El Pardillo o Cordia alliodora, es un árbol ampliamente presente en las zonas boscosas al Noreste, Norte y Oeste de Upata, sobre todo en la zona norte de la sierra de Imataca, lamentablemente han sido diezmados los árboles más adultos y desarrollados, lo que ha obligado al Ministerio del Ambiente a prohibir totalmente su tala con fines comerciales, ya que su madera es muy solicitada para trabajos de ebanisteria, carpintería, dada su calidad y belleza una vez pulido. De los ejemplares en Upata debemos destacar uno plantado en el patio frontal del Núcleo de Ingeniería de Industrias Forestales de la Universidad Nacional Experimental de Guayana y varios de mayor follaje y altura que destacan en la sede de la UNEG Recría, en el sector Altagracia al norte del valle del Yocoima.

Se le conoce como Laurel blanco, pardillo (VE), alatrique, capá, laurel negro, ajo ajo (Bolivia y Perú), canalete (Colombia), y urua. Se encuentra en México, Centro América, Venezuela hasta Argentina. En Colombia en la zona Cafetera, Urabá, Antioquia y Saravena.
En diciembre del 2020 este pardillo en el Cerro El Toro muestra el esplendor de su floración, hasta enero febrero año este árbol engalana los bosques del noreste de Guayana y alrededores de Upata.
Alcanza una altura de hasta 35 metros y un diámetro de 90 centímetros. Es de tronco recto,copa redondeada y ramas ascendentes. Posee nudos hinchados en las ramas, los cuales son habitados por hormigas. La albura es de color amarillo o café pálido con transición gradual a color marrón pálido con rayas oscuras. Brillo mediano a alto,su grano es recto y aveces entrecruzado. Textura fina a mediana,veteado acentuado. La madera es fácil de secar al aire libre, presentando deformaciones y grietas leves. Es muy resistente al ataque de hongos y a las termitas.Se recomienda tratar la madera por vacío-presión. Es de muy fácil trabajo en forma manual y maquinado. De las especies con tradición como maderables de los bosques de Guayana es la que alcanza más alta cotización en el mercado local, donde se solía comercializar a un elevadísimo precio por metro cúbico, lo que la convierte en la madera más cara de la región, más aún cuando se trata de una especie de veda total, lo que eleva aún más su precio y la presión sobre los ya muy escasos ejemplares adultos plenamente desarrollados.

Pequeño pardillo en la sede de la UNEG Menca de Leoni de Upata.

El pardillo Cordia alliadora a pesar de haber sido sometido a un sistemático proceso de exterminio, o tala, como ya hemos indicado, sigue siendo uno de los árboles predominantes de nuestros bosques secos y húmedos del eje Upata San Félix, y en el piedemonte de la Sierra Piacoa, donde todavía a partir de los meses de diciembre enero y hasta febrero sobresale y destaca por su hermosa floración muy copiosa de blanca a crema, que se despliega desde sus ramas más elevadas hasta casi la base de su copa, y que solemos admirar en los ejemplares juveniles y adultos que aún sobreviven a la tala indiscriminada, sobre todo en los valles y colinas del norte y este de Upata, donde sigue siendo una de las especies predominantes de sus bosques y sabanas arboladas.

Pumalaca

Pumalaca en un barrio de Upata.
Otra pumalaca en jardín particular en Sierra III
La pumalaca es un árbol muy abundante en Upata, de siembra corriente en jardines y patios, es uno de los más comunes, da forma cónica, porte mediano, frondoso, fruta agradable muy apetecida, que cuando llega la cosecha se consume copiosamente en la ciudad. Sin embargo en tiempo de cosecha y a pesar de su sabor característico y suavidad, sus propiedades nutritivas, es un rubro que raramente se comercializa. De todos modos su suave e inconfundible sabor la convierten en una de las frutas preferidas para su consumo directo por la población, en especial resulta muy atractiva para los niños, quienes suelen penetrar incluso a patios ajenos y jardines "sin permiso" para aprovechar su apetecida pulpa.
Su nombre científico es Syzygium malaccense, comúnmente conocida como manzana de agua, pomarrosa, pomagás, pomagá, pomalaca o pumalaca. Este especie es nativa de Malasia, y ha sido ampliamente cultivada en algunos países caribeños como Panamá,Trinidad y Tobago y Puerto Rico. La fruta posee una forma oblonga similar a la de una manzana de pequeño tamaño y un color rojo oscuro, aunque algunas variedades tienen una piel blanca o rosada. La pulpa es blanca y rodea una gran semilla. La pulpa es utilizada para preparar mermelada con azúcar negra y jengibre.
Otro árbol de pumalaca en el sector Santo Domingo II

Los árboles de pomalaca, conocidos en algunos países como yambo o manzanas de agua, crecen en climas tropicales en donde la precipitación anual es superior a los 152 cm. Pueden crecer a varias altitudes, desde el nivel del mar hasta 2.740 msnm. Los árboles en sí pueden alcanzar los 12 a 18 metros de altura.
Después del mango, el mamón, la guayaba y las lechozas, esta fruta es quizás una de las más abundantes sembradas en Upata, y por lo tanto forma parte esencial del paisaje arbóreo de la ciudad. Por ser más ancha su fronda en la base que en la copa no suele ser usado como árbol de sombra, pero su follaje intenso le da un aspecto excepcional y muy ornamental cuando no ha sido desramado, difícil por lo tanto para treparla, lo que obliga a recolectar sus frutas desde el suelo.

 

Ponsigué

Árbol de ponsigué en la avenida Raúl Leoni en el cruce con los callejones Monagas e Indepedencia.

De origen asiático el ponsigué constituye otro excelente regalo del Viejo Mundo a nuestro trópico americano, ya que es un arbolito perfectamente adaptado al clima local, presente en casi todos los rincones de la Venezuela profunda, donde por lo general lo vemos ocupando espacios de terrenos abandonados, rincones de avenidas, parques y jardines particulares y sobre todo áreas verdes silvestres del entorno urbano. Aunque al árbol no se le brindan los cuidados adecuados y hasta se le llega a tratar como si fuese maleza su frutilla de particular sabor ácido forma parte de la culinaria local, excelente para dulcería y como materia prima fundamental del famoso ron de ponsigué, guardado, macerado y añejado por nuestros abuelos y padres. Esta bebida espirituosa se prepara haciendo un siro con la fruta madura de ponsigué, canela, y pasas, o simplemente con el fruto y el ron.

El nombre científico del ponsigué es Ziziphus mauritian, pertenece a la familia de las Rhamnaceae. Se conoce como Beri, ciruela india, y ponsigué en Venezuela. Su fruto es una drupa pequeña, que puede ser ovalada o redonda.

La planta de ponsigué tiene propiedades: sedantes, antinflamatorio, aumenta las defensas. Se usan las hojas verdes, semillas y el fruto para bajar los niveles de colesterol, atender problemas digestivos, tratar la fiebre, ansiedad, insomnio, inflación de garganta y amígdalas. 
Su porte arbustivo, sus hojas redondeadas y pequeñas, sus ramas enredadas y espinosas y su tallo rugoso lo hacen inconfundible, pero lamentablemente en ocasiones suele ser atacado y arruinado en sus cosechas por plantas parásitas que pueden hasta ocasionar su temprana muerte. 
En Upata teníamos dos ponsigués muy llamativos, uno frente a la bodega de Quijada en la avenida Valmore Raúl Leoni con callejón Monagas y otro en la cauchera de Polaco, ambos de porte pequeño, lamentablemente talado este último. Es más abundante en los barrios de la periferia, y hasta hay uno solitario en el camino a las antenas del cerro El Toro.

2 comentarios:

Alí Reyes dijo...

Excelente todo. Pero me causó indignación que el bosquesillo de pasgua fues talado para hacer un paseo peatonal ¿Es que acaso, no podían caminar debajo de su sombra?

Juan Ruiz Correa dijo...

Lo que hicieron fue más bien una continuación de la Plaza Miranda, no quedó tan mal, lo ambientaron con plantas ornamentales, las caminerías en piedras de cuarzo y de los árboles creo que dejaron en pie tres o cuatro de los más de 10 que había...