miércoles, 16 de diciembre de 2020

Arboles de Upata Yagrumo, yopo, yucuare y zapatero


El yagrumo es un
árbol muy particular, fácil de reconocer, de corteza clara, mediano porte, no da mucha sombra, a pesar de sus enormes hojas, que son muy apatecidas por las perezas, abunda en los bosques subhúmedos cercanos a Upata, en la zona de mayor humedad del cerro El Toro, en El Jobo, en El Algarrobo, en los bosques húmedos de la carretera vieja a San Félix. 
 
También está presente en el centro de la ciudad, donde progresivamente ha sido talado para darle paso a nuevas edificaciones comerciales y residenciales. No se le siembra en áreas abiertas. Su nombre científico es Cecropia Peltata, es un árbol representativo de la zona intertropical americana y se extiende desde México hasta América del Sur, incluyendo las Antillas. Es común en clima cálido, aunque puede llegar a crecer a alturas de más de 2.000 metros en las laderas montañosas, en zonas conocidas como selva nublada, bosque nuboso, bosques caducifolios, siempreverdes y morichales. Tiende a estar inclinado en sus ramas superiores, sus hojas son características, crece asociada a vegetación secundaria y rastrojos.

El Yagrumo es de corta vida y no muy atractivo para la ornamentación, pero sus hojas son particularmente apetecidas por las perezas o perezosos Bradypus que pueblan en nuestros bosques tropicales. No se usa como ornamento ni es comestiblesu fruto para los humanos. Pero El latex es astringente y corrosivo, se usa contra las verrugas, callos, herpes, úlceras, disentería y enfermedades venéreas. La corteza es antiblenorrágico, las raíces antibilioso y el fruto emulsivo. Las hojas son analgésico, emenagogo, antiasmático, se usan en afecciones del hígado e hidropesía. En general se plantea que posee propiedades hipostenizantes, cardiovasculares, como febrífugo, diurético, suavizante de la piel, tonico-capilares y cicatrizantes.

Yopo

Solitario yopo en los bordes del parque natural Piedra de Santa María, localizado al noroeste de Upata, en plena área urbana de la ciudad.
La Anadenanthera peregrina es conocido popularmente como yopo, cohoba, nopo, mopo o parica, es un árbol perenne natural del Caribe y Sudamérica. Alcanza los 20 m de altura y tiene su corteza espinosa. Sus flores son esféricas y de color amarillo claro tirando a blancas. No se considera especie amenazada. Se utiliza en rituales (por sus efectos alucinógenos) y como planta medicinal. Abunda en los alrededores de Upata, en zonas de vegetación media a baja, cerca de espinares y en áreas rocosas, como en el monumento natural Piedra de Santa María al Norte del casco Central de la ciudad, además se les observa en la carretera a San Félix, y en las cercanías del Centro de Recría, en el sector Altagracia, y otros caseríos del corredor silvestre norte, en algunos casos formando bosques bajos donde es la especie dominante, tradicionalmente conocidos como yopales.

Las habas negras de las vainas de estos árboles se tuestan y se majan en un mortero con cal, las cenizas o las cáscaras calcinadas para hacer un rapé psicodélico llamado yopo. El yopo era inhalado por la nariz mediante inhaladores de cerámica o cañas de bambú en ceremonias religiosas de los aborígenes del Caribe. 

Es un alucinógeno. Cuando se le da ese uso se presentan síntomas de incoordinación motriz y, a menudo, se perciben los objetos engrosados (macropsia). Se usan las semillas: se torrefactan, se machacan y se inhalan con ayuda de un tubo. Este uso como narcótico para ceremonías religiosas no se presenta en las zonas rurales de Upata, donde ya el componente cultural y étnico indígena no es predominante. 

 

Yucuare

Calliandra yucuare en tope de colina en el cerro El Toro
El yucuare es una especie de la familia de las mimosaceae, del grupo de las leguminosas, que crece con abundancia y de forma silvestre en las vertientes serranas del este de Upata, formando a veces pequeños bosquecillos con otros arbustos resistentes a los suelos arenosos, pedregosos, y a las altas temperaturas de estos ambientes por lo general muy sometidos a condiciones extremas de insolación, altas temperaturas, temporada de sequía severa y suelos ácidos,. 


Yucare creciendo como arbusto en el cerro El Toro.


Espectacular flor del yucare, una de las calliandras típicas de Guayana.
Se trata de un arbusto o árbol cuando tiene las condiciones adecuadas de tronco corrugado, ramas extendidas y hojas en pinnas formadas por decenas de foliolos opuestos, con una flor parecida a la del samán, del cual es pariente, donde se alternan los colores blanco, rosados y rojos, en forma de capullos de gran belleza. Posee espinas y su fruto es una vaina o legumbre torcida al medio y semiplana. 

A parte de encontrarnos con el yucuare en los bajos, faldas, piedemonte, cuestas y topes de colina de los cerros de Upata, también ha sido ocasionalmente plantada en los cercanos barrios de Santo Domingo II, San Marcos y Sierra Tres, o bien se tratan de remanentes de los matorrales y bosques bajos que alguna vez formaban parte de los ecosistemas silvestres del valle del Yocoima. 

La especie se denomina científicamente Calliandra laxa var. stipulacea y por su particular resistencia, por la excelencia de su floración y porte, bien podría incorporarse como especie ornamental en los planes de embellecimiento de partes, plazas, jardines y vías públicas, así como los proyectos de restauración de áreas silvestres degradas por la acción antrópica. En la parte más alta del cerro El Toro, en la colina anteriormente denominada El Jobo, en la zona de las antenas, existe una especie similar al yucuare, pero de menor tamaño, que crece más bien como pequeñímo arbusto de metro y medio a 3 metros de altura máxima, también perteneciente al género de las Caliandras.

Zapatero

Imponente copa de un zapatero adulto de más de 15 metros, a un costado del Dique del Cerro El Toro.
Otra especie arborea común en la Reserva Forestal Imataca, abunda en los cerros del este, norte y oeste de Upata. Nombre científico Peltogyne floribunda, perteneciente a familia de las fabaceaes concretamente de las caesalpiniaceaes. No se observan especies en la zona urbana de la ciudad ya que solo encuentra condiciones ideales para su reproducción como árbol dominante en los bosques secos, deciduos, semidecduos y húmedos que forman parte del cinturón verde de la ciudad.  

En lo que va de 2020 más de 12 zapateros, entre juveniles y maduros, han sido devastados en la zona protectora de la quebrada de El Caballo, en el cerro El Toro, ante la ausencia de la autoridad ambiental y la falta de control del componente armado encargado de la guardería de los recursos naturales, en este caso de nuestras especies nativas del bosque. En el tronco del zapatero caído por el hacha de los leñadores sobresale su extraordinario y peculiar color morado del duramen.

Por su madera dura, de un hermoso tono morado el zapatero fue  utilizada para tornos, machiembrado, marcos de puertas y ventanas, durmientes y muebles en general. Lastimosamente muchos ejemplares adultos en los franjas verdes cercanas a Upata han sido sometidos a un proceso de tala indiscriminada para su uso como leña, lo que lo pone en peligro como especie prodominante en nuestros bosques protectores. 

El zapatero tiene la particularidad de que soporta admirablemente la sequía, ya siempre mantiene sus hojas y por ello destaca en los bosques secos junto a otras especies igualmente resistentes como el roble. tiene por lo general un tronco cilíndrico que se extiende hasta el dosel alto, por lo que no presente ramificaciones sino a una altura considerable. Las hojas son bifoliadas, es decir se agrupan en par, al igual que el algarrobo y el quebrahacho pithecelobium dulce. Por sus dimensiones, calidad de su madera, dominancia, el zapatero es un buen candidato para árbol emblemático de nuestras zonas silvestres del municipio Piar, y por tanto debería formar parte de los proyectos paisajísticos, de ornato y recuperación de áreas naturales o bosques protectores de la ciudad de Upata. 

Ramaje de un zapatero juvenil y un arbolito naciente en la zona de naciente de la quebrada de El Caballo, en  el cerro El Toro, donde el zapatero es una de las especies predominantes.
Además de los zapateros que sobreviven en nuestros bosques cercanos, en el área verde de la Universidad Nacional Experimental de Guayana UNEG tenemos un pequeño ejemplar de esta especie, en las cercanías de su estacionamiento y cancha deportiva, que al no tener competencia presenta un follaje tupido y una copa densa ramificada a baja altura.    

Esta especie el zapatero, y todas las del genero peltogyne abundan también en gran parte de los bosques de América Central, y norte de suramérica, donde reciben el nombre de nazareno, morado, y han sido generalmente apreciadas como árbol maderable. 

Del Libro Rojo de la Flora Venezolana destacamos la siguientes información sobre este hermoso árbol patrimonio de nuestro municipio Piar, donde se le considerada una especie vulnerable; "El zapatero también tiene por nombre científico Peltogyne latifolia, Peltogyne porphyrocardia, se distribuye en Venezuela, Trinidad Tobago, Guyana y Brasil. En Venezuela es reportada en la zona de la Represa de Guri, Altiplanicie de Nuria, El Dorado, Upata, Delta Amacuro, Sucupana, Serranía de Imata y Sucre Mochima. Crece en contrastantes y variados ambientes como chaparrales, lomas secas pedregosas, bosques húmedos, bosques de galería y bosques nublados, entre 5 y 600 m snm, Es un árbol grande de hasta 40 m de alto. Hojas compuestas, bifolioladas, alternas, estípulas presentes. Hojuelas coriáceas, oblongo, obtusamente subacuminada, asimétricas, lustrosas en la parte superior, de 10-13 cm de largo y 7,5-9 cm de ancho. Flores numerosas en panículas axilares. liz 4-lobulados. Pétalos blancos, redondeados, glandulosos. Fruto tipo legumbre ovalada, aplanada con 1-2 semillas. Florece entre febrero y julio, y fructifica entre enero y abril o entre agosto y diciembre. La principal amenaza que enfrenta la especie se relaciona con la destrucción del hábitat para el desarrollo de actividades agropecuarias y la explotación de su madera. Excepto en los bosques montanos, la especie se localiza en lugares con alta intervención humana, principalmente expuestos a la explotación forestal. Es buscado como árbol de madera fuerte en ebanistería y obras de carpintería, dada su excelente calidad y gran dureza, su inusual color con tonos que van de violeta a morado, y por su gran resistencia a los insectos. Se explota princi palmente en el estado Bolívar, cuya producción de madera de rola fue de 1,43% para 1992 (Seforven 1993b). Pittier (1926) señala que para finales del siglo XVIII se utilizaba para la fabricación de los dientes de engranaje d e las masas de los trapiches. Una de las ventajas para cultivo que presenta P. floribunda es la particularidad de desarrollarse en ambientes tan diversos que van desde chaparrales hasta bosques nublados. Una vez conocido su ciclo reproductivo, se pued e implementar la conservación in situ y su cultivo en viveros con el propósito de futuras reintroducciones en sus ambientes naturales".

Aunado a la posibilidad de reintroducirlo en sus ambientes naturales, el zapatero que predomina como especie arbórea en el muchos espacios boscosos del cerro El Toro, cuenta todavía con ejemplares que recién han brotado en el sotobosque y que están dispersos o muy bien representados en cantidad a ras del suelo, y otros jóvenes, con pocos años de desarrollo y retoños. Son sobrevivientes a  que en un futuro, de no concretarse la destrucción total de estos ecosistemas, podrían suplantar la población adulta de zapateros, que ha sido diezmada por los leñadores, que durante este año 2020, y ante la ausencia de gas doméstico en cilindros, se han ensañado contra las poblaciones de este árbol excepcional y patrimonial de nuestros bosques secos y húmedos, a tal punto de que nada más en la franja protectora de la quebrada de El Caballo, iniciando la ruta tradicional a las lomas y valles del cerro El Toro, no están quedando en pie sino pocos ejemplares adultos.

3 comentarios:

Alí Reyes dijo...

Yagruno...¿cómo no relacionar este árbol con las perezas?
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No está acá, pero quería confesarte mi ignorancia por lo de la serrapia. Mi único conocimiento de la misma, era que Rómulo Gallegos la menciona mucho en su Canaima y la otra es la de Los piratas de la sabana, de allí, más nada. Hasta hoy, que gracias a tu artículo conocí el árbol y la importancia de la cumarina (debo tener cuidado de no confundir con la curarina) El caso es que salí de la ignorancia.
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En otro orden Juan. Creo que una sola vez te invité a leer una entrada en mi blog, precisamente la que hablaba de tu blog y hacía una recopilación de fotos. Pero hoy te voy a pedir, de abuso, que pases por tigrero para que leas uno de mis textos que acaba de obtener Mención Honorífica en un concurso literario de temas amazónicos en la ciudad de El Coca, en Ecuador. La crónica trata de unos personajes que salieron de la Amazonia y por eso sé que te va a gustar, se llama UNA GUITARRA EN LA SELVA ¿Será que cuento con tu visita por tigrero?...Confío que si. De antemano, gracias.

Juan Ruiz Correa dijo...

Saludos, como no Alí...En la noche me tomo un tiempo y vuelvo a revisar tu blog. Gracias por los comentarios positivos, disculpa que no haya tenido la reciprocidad con tus trabajos, pero en el camino enderezaremos el entuerto...espero igualmente que valores mi preocupación por la inclemente devastación del precioso zapatero, uno de los árboles más hermosos de nuestros bosques guayaneses, con una madera espectacular, también llamado por eso narazeno o morado.. Mis respetos.

Juan Ruiz Correa dijo...

Al zapatero le está pasando lo mismo que al cartán otro árbol imponente de Guayana el centrolobium paraense, que también está representado en Brasil, una de las maderas más hermosas para trabajarla mediante un manejo racional de los bosques donde era muy abundante, como en todo el piedemonte de la serranía Imataca, pero que desafortunadamente la devastan para convertirla en leña y cuando mucho en cerca muerta... del cartán también hablamos hace algún tiempo en el blog. De ser posible me gustaría algún aporte tuyo sobre este tema de los árboles de Upata, desde la particularidad de algún árbol común a nuestra Guayana y al Brasil que tengas la oportunidad de observar allá donde vives actualmente y realizarle algún comentario o narrativa. Son muchas las especies que compartimos Venezuela y Brasil. Saludos nuevamente---