domingo, 13 de diciembre de 2020

Algunos frutales: Lechoza, cítricos e icaco

Lechozal en zona campestre de Upata.

Lechoza en lo alto del cerro El Toro, a 670 metros sobre el nivel del mar.

Carica papaya, la popular lechoza, es quizás la fruta nativa más apreciada y cultivada en Upata y sus zonas rurales circundantes, donde en sus diferentes variedades se cosechan estas apreciadas plantas, cuyo fruto comestible y de gran tamaño, de amplia demanda local, regional y nacional, constituye uno los rubros agrícolas fundamentales de nuestro municipio, en algún momento con un valor total de producción significativo, que ha venido sin embargo en descenso por factores como las dificultades de transportación, y la perniciosa presencia de plagas que han mermado las cosechas. No obstante la lechoza bien en los conucos familiares, o en las agropecuarias, fincas o fundos, sigue siendo uno de los frutos más cosechados. Igualmente esta planta crece espontáneamente sin mayores cuidados en los patios y jardines, así como en terrenos de la periferia de la ciudad, donde es uno de los árboles con mayor tolerancia a nuestras condiciones atmosféricas y de suelo. 

Pequeño árbol de lechoza en el sector El Tanque de Upata, altos de la Urbanización Libertador
La lechoza es una especie de la familia de las caricaceaes, cuyo fruto como ya indicamos se consume masivamente, tanto verde para la elaboración del tradicional dulce de lechoza, acompañante permanente de la gastronomía local, sobre todo en la temporada decembrina, como maduro para su consume directo como postre, en ensalada de frutas y en especial en batido o merengada, por la excelencia de su sabor, que la convierte en una de las frutas preferidas por toda la familia. 
Copiosa provisión de lechozas en este ejemplar en el sector campesino El Buey al este de Upata.

El árbol, con su tronco elevado de forma inconfundible, de un marrón muy claro, húmedo, inservible como leña, y liviano, y sus enormes hojas en lo alto de la planta, dependiendo de la variedad se eleva de 3 hasta unos 5 metros. Los frutos pueden alcanzar un peso considerable, hasta 5 kilógramos, también de acuerdo a la variedad,  condiciones del suelo, temperatura atmosférica, etc. Era común ver en ocasiones camiones 350 y hasta de mayor cilindrada con su cargamento de lechozas cultivadas en la zona de El Buey así como otros sectores campesinos del municipio Piar, allá por los 90 y comienzos de los 2000, cuando las cosechas alcanzaron su pico en esta zona agrícola del este de Upata. La lechoza posiblemente es de origen peruano o mexicano, luego perfectamente adaptada a nuestro país como corresponde a un árbol del trópico cálido, pero su cultivo está extendido desde hace décadas o siglos al Sur de Asia, África y Oceanía. 

En relación con sus propiedades podemos destacar esta información del sitio web https://www.cuerpomente.com/guia-alimentos/papaya, que sostiene que "con media papaya se cubren casi el doble de necesidades diarias de vitamina C y la cuarta parte de provitamina A en forma de betacaroteno. También se satisface el 38% del aporte de ácido fólico, y casi el 20% de vitamina E.Es rica en potasio, aporta fibra soluble,magnesio, calcio, fósforo, ácido alfa linolénico (de la familia de los aceites omega 3), alcaloides que regulan la presión arterial; fenoles y licopeno, de acción antioxidante. Con todas esas bondades, y su poder antioxidante, la papaya resulta adecuada para casi todo el mundo, pero especialmente para personas mayores, niños en edad de crecimiento, mujeres lactantes y fumadores. Sirve para tratar las afecciones digestivas generadas por el déficit de secreciones gastroduodenales y pancreáticas. Gastritis, hernia de hiato, acidez y malas digestiones se alivian con la papaya. 
Obviamente en caso de diarrea, sin embargo, no debe tomarse esta fruta, pues ejerce un ligero efecto laxante. Recomendable su consumo para pacientes que padecen de cáncer, y en la terapia natural para reducir los efectos de la radio y quimioterapia. Sus efectos antiinflamatorios se aprovechan en tratamientos de uso interno para combatir la amigdalitis, la faringitis, la artritis o la gota, y de uso externo, en heridas, hematomas o picaduras. También es útil si se tiene retención de líquidos; en caso de estrés y ansiedad, cuando hay un sistema inmunitario débil, para una actividad física intensa, en la anemia, para trastornos cardiovasculares, enfermedades degenerativas, en dietas bajas en grasas, en caso de bulimia".  

Cítricos género Citrus

Pequeño árbol de toronja Citrus paradisi, frondoso pero de apenas 3 metros de altura en patio en el urbanismo Manuel Piar de Upata. Sin embargo, su cosecha anual ente noviembre y diciembre es apreciable, se cuentan en promedio más de 200 unidades.

Las naranjas, mandarinas, toronjas, y limones, y sus híbridos o cruces, son árboles de amplia presencia en prácticamente todos los rincones del Planeta, y por sus excelentes bondades alimenticias, riqueza en azucares, fibras, vitaminas, minerales, propiedades medicinales de sus frutos y hojas, constituyen en su conjunto un género de amplísima importancia, cuya producción y comercialización para consumo directo y elaboración industrial de pulpas, jugos, y una enorme variedad de subproductos, los convierten en uno de los cultivos de mayor importancia a nivel mundial. 

En Upata los árboles del género Citrus de la familia de las rutáceaes, si bien no tienen la cobertura de otras especies frutales en sus campos y fundos, no por ello dejan de estar presentes en todas sus variedades en los patios, jardines y tierras de cultivo de los barrios y zonas rurales periféricas, donde no es extraño encontrarnos con árboles y arbustos de este género, sobre todo las mandarinas y naranjas, y en menor medida los limoneros y toronjales. Obviamente la producción local de los cítricos en la región no alcanza las proporciones de las plantaciones del centro del país, estado Carabobo, Yaracuy, Lara, Aragua, Miranda, norte de Monagas, pero igualmente en algunas comunidades rurales si están presentes plantaciones de cítricos que en tiempo de cosecha le permiten a nuestros agricultores el aprovechamiento comercial de estos rubros. 

Particularmente en la zona de El Pao, en sus partes altas, tenemos algunos fundos o agropecuarias dedicados al cultivo de naranjas y mandarinas, especialmente. También hay zonas de cultivo de cítricos en la comunidad de El Buey, por la facilidad del clima y el suelo fértil, también en Los Rosos, Monteralo, Pueblito, en Altagracia, Santa Rosa, Sabaneta y Sabanetica, tenemos algunas unidades de producción que satisfacen parcialmente en temporada la demanda local de estos frutos. A pesar de no tener la importancia de otros cultivos más tradicionales en la zona, los rendimientos por individuo son relativamente óptimos y por esta razón no es extraño que por algunos meses algunas familias residenciadas en sectores con suficiente espacio como para la siembra y cuido de estas especies del género Citrus, puedan contar con la opción de tener su propia provisión de estas frutas. Lo cual constituye una bendición, ya que en las casas comerciales, fruterías y verdulerías, los precios son considerables para el consumidor promedio, ya que el grueso de los cítricos ofertados en Upata provienen de grandes zonas de cultivo del centro y occidente del país, o del norte de Monagas.  

Los árboles del género Citrus tienen en común que por lo general se asemejan más a arbustos por su pequeño porte no mayor a tres o cuatro metros, aunque ocasionalmente pueden desarrollarse como árboles trepando sus ramas más altas hasta los 6 o 7 metros. Sus hojas permanentes, ovalada, de un verde intenso en el envés, flores pequeñas de blancas a crema, muy fragantes pero no llamativas, troncos de un marrón oscuro, poco desarrollado por lo general, ya que ramifica a baja altura. Son árboles espinosos, de copa redondeada, y de aspecto inconfundible a la distancia, que incluso pueden proporcionar sombra en algunos casos. Si bien son resistentes las variedades que se cultivan aquí en Upata, no todas tienen tolerancia a las sequías extremas que se presentan algunos años, por cuanto requieren una provisión de riego más o menos permanente, y el déficit hídrico pueden incluso generar la muerte de la planta, o afectar su rendimiento, ya que no es raro que parte del follaje se seque si el suelo permanece mucho tiempo seco y no recibe humedad suficiente en su sistema radicular.

Para los meses finales del año, noviembre, diciembre, y comenzando enero, las toronjas y mandarinas se encuentran en plena cosecha como frutas de temporada, mientras los limones y naranjas dependiendo de la variedad pueden tener cosecha buena parte del año. Limonadas, jugos de naranjas, ralladuras de la concha del limón para dulces, tortas, galletas y pasteles, ingrediente básico de ensaladas de frutas, son algunas de las opciones alimentarias de los cítricos, en el caso de las mandarinas predomina su consumo directo como postre en temporada, y del limón lo más notable es su uso medicinal, por las propiedades curativas de su fruto y hojas. 

Sobre este género Citrus la enciclopedia digital Ecured destaca que éste grupo de plantas "desempeñan un papel destacado en la alimentación de muchas personas en el mundo entero. Una característica del género es la presencia, en todos los órganos de la planta de un aceite esencial que le da su olor característico. Las especies que engloba este grupo proporcionan notables cantidades de vitamina C, minerales como calcio y fósforo. Los cítricos cuenta con más de 145 especies, entre las que se destacan: naranja Citrus sinensis, mandarina Citrus reticulata, limón Citrus limón, lima Citrus aurantifolia, toronja Citrus paradisi. Se cree que el área general de origen de los cítricos es el Suroeste de Asía, desde Arabia Oriental hacia las Filipinas, y del Himalaya hacia Indonesia y Australia".

Icaco

Pequeño arbolito de icaco, en su etapa juvenil, con su característica conformación de las ramas, casi a ras del suelo. El ejemplar está en la urb Libertador de Upata, pero hay icacos en prácticamente todos los barrios de la ciudad, muy abundante en los sectores Santo Domingo y Sierra III.
Chrysobalanus icaco es un arbuto frutal, de mucho arraigo en la Villa del Yocoima, pues crece casi que espontáneamente y se desarrollo sin mayores cuidados en cualquier jardin, área verdes, orilla de camino y zonas rurales, donde su inconfundible porte lo convierte en un habitante permanente de la ciudad. Sus pequeños frutos, con una pulpa muy delgada, delicada, y una semilla de considerable tamaño forman parte de la tradición culinaria de Venezuela, sobre todo al norte del Orinoco, ya que son ideales para la preparación de dulces en almíbar y como acompañante de licores. 

Icacos en el sector Sierra III de Upata, acá son muy abundantes estos arbustos en los patios y jardines.
El icaco tiene unas hojas redondeadas u ovaladas pequeñas a medianas, de un verde intenso, y cuya forma es muy particular y reconocible. Por lo general crece como un arbusto de muy pequeño porte, cuyas ramas se despliegan a baja altura y que se extienden hasta casi caer, rara vez alcanza altura suficiente para ser considerado árbol. Pertenece a la familia de las Crhysobalanaceaes. También se conoce como hicaco, jicaco o ciruela de algodón, y por su tolerancia a la sal suele multiplicarse y desarrollarse en las zonas costeras. Posee ácido ascórbico, vitamina C y minerales, como calcio, hierro y fósforo; su semilla es rica en ácidos grasos. También, tiene propiedades astringentes y antidiarreicas. En Venezuela, se utiliza como planta ornamental y medicinal.      

En Upata no tiene tanta tradición la preparación del exquisito dulce de icaco o sus variantes culinarías y bebidas espirituosas acompañadas con este fruto, por lo que los niños sobre todo prefieren comerlo directamente, aunque obviamente no se trata de un fruto apetecido para el comercio.

No hay comentarios: