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En
la gráfica el botoncillo o estrella
blanca, su nombre científico es Dichromena ciliata, esta especie que es
típica de las sabanas de Guayana pertenece a la
familia de las Cyperaceae. La encontramos en la parte alta del cerro El
Toro, en el topo de su colina mayor, a 660 metros sobre el nivel del
mar. Lo que al centro parece una flor es parte de sus hojas más cercanas
a su tallo principal, que desde allí forman esta figura de estrella,
que llama la atención de los caminantes y quienes se admiran por estas
hierbas representativas de esos ecosistemas.
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En mayo del 2021 la serranía se adornó con esta hermosa flor de tonos amarillos intensos, que corono una planta sufrútice de muy pequeño porte. Es la famosa margarita rastrera, la Sphagneticola tribolata, una especie de neotrópico americano, muy abundante en la serranía del Toro y en general en las áreas silvestres e incluso terrenos baldíos. El género Sphagneticola está conformado por 4 especies, y pertenece a la familia de las Asteracea |
Viernes 21 de mayo del 2021 en Upata fue un día de cielo parcialmente nublado en la mañana, que a mediados de la tarde dio paso a una precipitación moderada. Todavía no han llegado al valle los grandes aguaceros de la temporada de lluvias, que según el Instituto Meteorológico INAMEH se inició formalmente el 15 de ese mismo mes. No obstante el verde, con tonos intensos a más suaves, desde hace ya casi un año no ha abandonado los campos, sabanas y bosques de la región.
Con una temperatura agradable, con máximas apenas rozando los 31 grados los días más calurosos y de 28 a 29 grados los días más frescos, ya se nos antoja que junio además de húmedo, verdoso al extremo será una vez más un mes de bajas temperaturas en estas tierras calientes. Ya no hay árboles con ramas desnudas, y las flores silvestres ésta vez y sobre todo las de las hierbas y plantas sufrútices (las que tienen menos de metro y medio pero tienen un tronco leñoso de pequeño diámetro y aspecto de arbusto enano) continúan con su ciclo de floración, en medio del sonoro canto de las chicharras, que al igual que el de los sapos, ofrecen conciertos permanentes característicos de esta época.
Las imágenes pues hablan por sí solas y son demostrativas de la variedad de especies vegetales de nuestros ecosistemas serranos, pequeños valles, bosques de galería protectores de quebradas, bosques más tupidos en la altura, sabanas achaparradas en los lomeríos pedregosos. En esta ocasión aparte de algunos brotes florales de hierbas y sufrútices como ya indicamos mostramos los pequeños frutos de especies de arbustos de sombra, y uno de los tantos robles imponentes que crecen en la zona protectora de la quebrada del Caballo. Progresivamente, en la medida en que obtengamos la información precisa, daremos a conocer el nombre de estas plantas que conforman parte del patrimonio de biodiversidad floral de nuestra ciudad de Upata y sus pulmones verdes, azotados sin misericordia por el hacha de los leñadores y la motosierra de los pisatarios que los talan para expandir sus superficies de cosecha.
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Aspidosperma cuspa, un arbusto de la familia de las Apocynaceae que encontramos en un sector del bosque protector de la quebrada de El Caballo, mostrando sus pequeñísimas flores.
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Arbusto de hojas compuestas mostrando sus frutos |
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Leguminosa en el bosque protector de la quebrada del Caballo, es una mimosaceae, pariente del yucuare, el samán y los guamos. |
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Impresionante porte del roble, habitante perenne de los bosques tropófitos del cerro El Toro. El Platymiscium pinnatum que así es su nombre científico es uno de los árboles emblemáticos de la geografía upatense, abundante tanto en sus zonas colinosas como en el propio valle. En el piedemonte del cerro El Toro, en lo que hoy es la urbanización Manuel Piar y en el camino a este relieve, existían grandes robledales, que lamentablemente fueron talados, quedando muy pocos sobrevivientes de esta especie, que por fortuna sigue siendo muy abundante en la serranía ya mencionada. La especie es una leguminosa o fabacea.
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A ras de suelo crece esta hierba coronada por esta flor amarilla, aún sin extender sus pétalos. |
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Otra flor en ramillete o racimo alargada coronando a una especie de hierba. |
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Espectáculo visual nos regala esta delicada flor, posiblemente una pavonia, una planta frutúfice de la familia de las Malvaceae, que abunda en los matorrales de la serranía de El Toro.
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Arbusto y sus florecillas en un lomerío. |
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Las miconias argentas en la fase final de su floración. |
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Brotes florales de una pequeña mimosaceae, una leguminosa frecuente en los herbazales de los lomeríos del cerro El Toro.
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En secuencia otras delicadas y pequeñas flores de la variadísima gama de hierbas que crecen en el pedregoso suelo de la parte alta del cerro El Toro.
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Inconfundible los colores de las agrupadas florecillas del cariaquito, una planta de gran abundancia en nuestros predios rurales, tanto en los paisajes silvestres como en los patios y terrenos urbanos en general. Su nombre científico es Lantara camara y pertenece a la familia de las Verbenaceae, en su mayoría originarias de América tropical.
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Sobre el tallito rodeado de hojas escamosas crece esta flor blanquecina representativa de la variedad de plantas herbáceas de nuestros ecosistemas de sabana y selva. |
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El amarillo es el color predominante de las especies silvestres de la zona de Upata. |
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El morado también reclama su dominio como color de algunas hierbas, que crecen sobre estos suelos de baja fertilidad, donde predominan el sustrato rocoso. |
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Con sus hojas trifoliadas, y portando sus pequeños frutos ovalados nos encontramos este arbusto en los altos lomeríos de la serranía del Toro. |
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Margarita rastrera, la Sphagneticola tribolata, dominando sus brotes florales en buena parte de los matorrales adyacentes a los bosques del cerro El Toro, en este mes de mayo de lluvias moderadas en Upata.
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Repleto de sus flores parecida a orquídeas, algunas ya marchitas, nos encontramos esta bauhinia o pata de vaca, uno de los arbustos más comunes del Parque Natural Cerro El Toro. |
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