jueves, 21 de abril de 2016

En Upata y su zona rural abunda el Caro Caro excelente árbol de sombra y apetecible fruto para el ganado vacuno

Caro Caro en el Parque Bicentenario, más de 50 años en pie, patrimonio vegetal de Upata.

Caro Caro de unos 30 metros en la escuela Santo Domingo, uno de los más altos de Upata.
Tronco principal del Caro Caro
El caro caro es una de las dos especies conocidas como "oreja de elefante". Su nombre científico es Enterolobium cyclocarpum. Se trata de un árbol muy alto y muy ancho también, ya que sus ramas principales suelen ser tan amplias como las del samán, del que se diferencia por ser más alto y abierto, es decir, menos achaparrado y también por sus frutos.
El fruto en legumbre tiene forma de círculo helicoidal, de modo que el ápice toca casi con la base. El tronco puede alcanzar en promedio 2 metros de ancho, aunque se han reportado ejemplares de 4 m de diámetro. Alcanza alturas de 16 a 28 m con una gran expansión del ramaje. Las hojas recuerdan al Tamarindo. Casi siempre muestra una copa vistosamente verde, pues por muy poco tiempo se deja observar desprovisto de ese colorido, cuando muda las hojas al comienzo del verano, ya que en menos de un mes vuelve a mostrar sus ramas repletas de hojas.

Arbol abundante y atractivo
En Upata hermosos carocaros se pueden observar a las orillas de las carreteras, en hatos, áreas verdes, en el Hospital Gervasio Vera, avenida Bicentenario, en la Escuela Santo Domingo, en el Parque Bicentenario, escuelas, liceos y otros lugares espaciosos, donde puede desarrollarse en toda su amplitud.
Los frutos  muestran la forma circular que explica el nombre científico de la especie. Tienen un diámetro de unos 10 cm y pueden verse las prominencias de las semillas en su interior.
El caro caro es el árbol nacional de Costa Rica donde se le llama Guanacaste, denominación proveniente de dos palabras del náhuatl quauh: árbol y nacastl: oreja, refiéndose a la forma de su fruto. El caro caro pertenece a la gran familia de las Leguminosae (también conocidas como Fabaceae), la de mayor peso en nuestros bosques y florestas tropicales americanas, y sobre todo en el Norte y Centro de Guayana, que representa el 30,9% de los géneros y el 32,2% de las especies. Es una planta Mimosaceae, que entre otra especies, está representada por el Pilón (Stryphnodendron polystachyum), el Guamo (Inga alba), Hueso de pescado (Pithecellobium pedicellare), Josefino(Stryphnodendron guianensis), la Calliandra o Yacuare, el masaguare Pseudosamanea guachepale y  el Yiguire (Piptadenia psylostachya).
 
CARO CARO EN LA PROSA POÉTICA DE DANIEL RUIZ

El parque Bicentenario es un referente lúdico para  mi generación, cuántas aventuras se tejieron en su seno: juegos en el tobogán, en el laberintopartidas de beisbol, futbol y basket. Nosotros los niños de entonces, resarcimos de sus cenizas el parque que estaba sumido en el abandono, no lo dejamos morir, poblamos sus espacios con nuestra presencia, por esos promontorios de basura y de monte; allí estabamos  atrapando guaricongos, comiendo merey, o elucubrando la travesura del día. En este ambiente, el abuelo siempre estuvo allí, cobijándonos bajo su sombra, en silencio,  a lo mejor susurraba palabras, que el viento se llevaba en la tarde, no comprendíamos su idioma ¡solo los pájaros lo entienden!Siempre lo veíamos dubitativo ¿Será filosofo el abuelo? ¿Cuántas conversaciones escucharon sus frutos-orejas  prendidas entre sus ramajes? Es un espectáculo aún, observar su concha hiperbólica desperdigada como cangrejo por el suelo.  ¿Será que el abuelo es geómetra, un viejo matemático obsesionado por la geometría hiperbólicaCaro Caro abuelo de abrazo eterno y de sombra buena, permitame adentrar  mi inspiración en el camino hiperbólico de tu fruto, para brindarte un poema, como  eterno agradecimiento por haber signado  mi infancia y aún mis días con tu presencia
 
Este escrito del profesor y poeta Daniel Alejandro Ruiz Correa está dedicado al viejo Caro caro del Parque Bicentenario de Upata. Cuando le dedicó estos versos el viejo árbol emblemático de esta zona de la ciudad, todavía estaba en pie. Pero hoy ya este caro caro tan caro no existe, pereció hace tres años por muerte natural al podrirse sus raices, perder estabilidad y separarse de cuajo del suelo del cual se nutrió por décadas.

Caro caro patrimonio de Upata
Precisamente uno de los Caro caro más representativos de Upata, se encontraba en el Parque Bicentenario Alejandro Otero, era un ejemplar adulto de más de 60 años, testigo mudo de la evolución urbana y social de la ciudad. A pesar de que algunas parásitas o simbióticas le afectaban el ramaje, exhibía en apariencia un buen estado de conservación, proporcionando amplia sombra a los visitantes del parque. No obstante hace dos o tres años este árbol perdió estabilidad y de cuajo quedó inclinada una parte y la otra cayó pesadamente. No hubo manera de salvarlo. A las semanas los Bomberos procedieron a despedazarlo con motosierra para evitar males mayores y despejar el área donde había quedado postrado y moribundo.
Desde nuestra juventud, infancia, el caro caro, ha sido uno de los árboles preferidos para el descanso, el reposo, y la admiración, pues cuando alcanza su madurez constituye un excelente compañero por la calidad de su sombra, y el poco riesgo que representa, a pesar del enorme peso que soportan sus ramas extendidas. Historias de hatos, de campos, travesuras, leyendas, mitos, se cuentan bajo el cobido de este prodigioso árbol, que en Upata encontró condiciones ideales para su desarrollo y que sin duda cuando alcanza su porte óptimo se convierte en referente patrimonial de nuestra floresta urbana y rural. 

No hay comentarios: