lunes, 22 de julio de 2024

Desde la segunda quincena de junio renació el verdor en el valle de Yocoima. Sus colinas vuelven a teñirse del verde intenso de la temporada húmeda

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Palicourea en flor en las sabanas altas que rodean la ciudad de Upata, en medio del verdor renacido propio de la temporada de lluvias. Imagen data de julio del 2024.

Neblina en el cerro El Toro, vista desde el sector Sierra Tres de Upata.

Neblina en formación en el cerro La Viuda de Guacarapo El Grande. Después de seis meses de sequía los tonos verdes internos le dan vistosidad a este relieve.

Con las lluvias de junio y julio las zonas rurales de Upata adquieren nueva vitalidad.

Esta temporada de sequía del 2024 en Upata si bien se caracterizó por la falta casi absoluta de lluvia hasta la segunda semana de marzo, no fue tan extrema en cuanto al comportamiento de las temperaturas máximas, que a diferencia del segundo semestre del año pasado se mantuvieron en este lapso por debajo de los 34 grados, tres grados menos que las máximas registradas entre agosto y octubre del año pasado.
Luego del trimestre enero-marzo del 2024 sin calores extremos en el lapso abril-mayo de este mismo año la temperatura máxima promedio se ubicó entre 33 y 34 grados, con máximas absolutas diarias entre los 35 y 37 grados los días de mayor insolación. 
Los promedios diarios sí fueron elevados pero ajustados a los históricos, al situarse en el lapso abril-mayo en torno a los 27 grados. Las mínimas absolutas pos su parte sí estuvieron por encima de los promedios históricos, con registros entre los 24 y 25 grados, cuando lo normal es que se ubiquen entre los 22 y 23 grados. 
Entre abril y mayo hubo unas 9 precipitaciones de baja a moderada intensidad, lo que permitió elevar un poco el acumulado en los primeros 5 meses, a un total aproximado de 95 mm, un valor bastante bajo para este este lapso. A principios del 2024 en los meses de enero y febrero vivimos una sequía extrema, que se caracterizó por insolación fuerte, cielos despejados, muy poca nubosidad,  y lluvia totalmente ausente, ya que en esos dos meses no se registraron precipitaciones en el valle donde se asienta la ciudad de Upata.
Las lluvias con mayor fuerza retornaron al valle del Yocoima a partir de la segunda y sobre todo con mayor intensidad en la tercera y cuarta semana de junio como es "normal", coincidiendo con el Solsticio y la mayor declinación del Sol hacia el norte. En esta segunda quincena de junio por fin ocurrieron eventos lluviosos tipo aguaceros de 20 a 30 minutos de duración, y en dos ocasiones hubo lluvias persistentes nocturnas y diurnas, tipo lloviznas alternadas con lluvias torrenciales. 
La temperatura mínima bajó a 23 grados las primera semana de junio y el resto del mes comenzaron a registrarse mínimas de 22 y hasta 21 grados. Las máximas promedio se mantuvieron en 32 a 33 grados los días de insolación alta, y los días nublados y lluviosos oscilaron entre los 31 y 28 grados, para una temperatura promedio en el mes de 25,5 grados. En total en junio hubo 135 mm de acumulado de precipitación, con poca actividad tormentosa. 
En julio ya en plena temporada de lluvias en un 85 por ciento los días han sido nublados, con precipitaciones diarias, y continuas, que hasta la fecha se aproximan a los 150 mm como acumulado. Las temperaturas máximas absolutas han bajado significativamente al ubicarse entre 31 y 27 grados, con un promedio de 28 grados día los días nublados y 31 grados los días despejados, mientras que las mínimas han bajado a 22 y 21 grados promedio. En lo que va de mes el promedio de temperatura es de 25 grados, un valor cercano al registro histórico para julio. 
En la semana del 15 al 21 de julio, se han registrado los eventos lluviosos más torrenciales del año, aunque ninguno ha sido extremo todavía. 
Esta continuidad normal de las precipitaciones provocó un incremento sustancial del caudal de la cuenca del río Yocoima. Pero hasta la fecha no se han registrado situaciones de emergencia por incremento de caudal de los canales, quebradas y el propio río Yocoima. No obstante se mantienen las autoridades en monitoreo y alerta ante la posibilidad de que puedan suscitarse inundaciones en las zonas bajas del valle donde se asienta Upata.
Finalmente compartimos algunas imágenes de cómo se encuentran las áreas silvestres que rodean la ciudad en este mes de julio del 2024.       
Luego de la siembra en mayo y junio ya en julio se muestran los brotes en los maizales.

Brote de Miconia rufescens en el rocoso suelo de una de las colinas altas de Upata.

Árbol de mandingo o carne asada, "Roupala montana" típico de las colinas al este de Upata  destacando en los paisajes de sabana de la serranía de El Toro.

Desde las lomas altas de Upata, el verdor de julio en todo su esplendor, tanto en las sabanas pedregosas, como los bosques bajos y valles, que se alternan a lo lejos en los bajos de estos ecosistemas propios del trópico guayanés.

En la ruta a las Antenas del Cerro El Toro ya la sabana y sus bosques muestran el verdor típico de la temporada de lluvias.

Samán y chaguarama en una de las zonas residenciales de Upata.

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