lunes, 10 de octubre de 2011

Patrimonio cultural viviente de Upata rescata agricultura ecológica Fundo San Marcos incentiva producción de abono orgánico y plántulas de cacao

Estas bolsas y sacos contienen el abono orgánico obtenido con el método de la lombricultura.
El productor Odbulio González, junto a su esposa Amada y el periodista Misael Briceño, comparten inquietudes sobre la botánica y el uso medicinal, cosmético y alimenticio de las plantas tropicales. Compartieron como reto la necesidad de establecer una red de fincas para promover la preservación ecológica de las colinas y zonas boscosas protectoras de Upata.
 En esta gráfica Obdulio González muestra ejemplar joven de cacao
 Plántulas de cacao listas para la siembra, disponibles en el Fundo San Marcos.
 Cambural en la finca familiar de Don Obdulio
Juan Ruiz Correa
Como respuesta particular a la visión estratégica del Estado venezolano de promover  la agricultura orgánica y el desarrollo de cultivos agroecológicos el productor rural  Obdulio González,  propietario del Fundo San Marcos en Upata y Patrimonio Cultural Viviente del Municipio Piar en el área de la Tradición Oral, está impulsando un proyecto para el incentivo de la siembra de cacao en las zonas campesinas boscosas y de utilización de abono orgánico mediante el método de la lombricultura.
La propuesta que viene manejando en su Fundo San Marcos el pequeño productor agrícola Obdulio González, apunta en este sentido a la preservación de los recursos boscosos del municipio Piar, que  a su juicio pueden y deben convivir con cultivos de gran productividad y no agresivos con el medio ambiente, como el cacao, alternado con la creación progresiva de plantaciones de árboles frutales como la guayaba, el mamón, tamarindo, entre otros.
Desde su finca San Marcos, localizada en el sector Santo Domingo II de Upata, la experiencia acumulada por el productor agroecológico Obdulio González, apunta a la producción alternada de cultivos de ciclo corto, con otros de ciclos más largos, para de esta manera no agotar los suelos, que en Guayana se caracterizan por su baja fertilidad natural, pero que en condiciones de preservación y adecuado manejo dan cabida a una agricultura agroecológica, sana, y a un producto de primera calidad.
Basado en su experiencia de más de 40 años como propietario del Fundo San Marcos, Obdulio González y su esposa Amada, junto a sus hijos, ha venido dando cuerpo a un proyecto familiar donde incluye  la siembra de plantas ornamentales, medicinales, cultivos de arroz en las zonas bajas de su parcela, alternada con la siembra de quinchocho, leguminosas en general, hortalizas y la cría de aves, gallinas, patos y gansos, a pequeña escala.
Actualmente su trabajo se concentra en la aplicación de técnicas para obtener abono orgánico utilizando como materia prima desechos vegetales, estierco, y como agente activador del material la lombriz californiana, ello sobre la base de un reciente curso de lombricultura dictado en su Fundo por el Ministerio de Agricultura y Tierras.
En paralelo también ha venido creando semilleros y áreas para el desarrollo, preservación y comercialización de plántulas de cacao, así como el procesamiento de este rubro, para la elaboración artesanal de bolas de cacao, chocolate en barras y caliente, y dulcería en general.
Puntualizó González que conjuntamente con amigos, docentes y promotores de la cultura, en las instalaciones de su fundo se celebran las reuniones periódicas del grupo el Cacao Literario, en las cuales se aborda la declamación creación de poesía, talleres agroecológicos, de narrativa y descripción, intercambio y encuentro con miras a desarrollar aptitudes y comportamientos de relación armoniosa con el medio ambiente, e incluso hasta se ha evaluado la posiblidad de convertir el bosque del fundo en una especie de Jardín Botánico Comunitario o Escolar.
Señaló que este espacio de contacto con la naturaleza los vecinos y en especial los niños de la escuela Julia de Bolívar, construida en un espacio aledaño a su finca donado por él, podrán tener la oportunidad de conocer la variedad, los productos de la tierra, cómo funciona un bosque, y la vida de aves, réptiles, incluso pequeños mamíferos, que se pueden adoptar a estas áreas de biodiversidad.
Como primera fase de este proyecto ya se encuentra instalada en su finca una cartelera informativa y de orientación acerca de las bondades nutritivas medicinales y ecológicas del cacao, así como otros materiales relativos al trabajo desplegado en este fundo desde la década del 60, donde hoy puede exhibir hasta un mamón anciano de más de un siglo de vida, al lado de la casa vieja de bahereque, junto a frondosos árboles de mamón, guayabas, tamarindos, guamos, aguacate, mangos, algunos mereyes, plantas de cambur, vegetación de sabana en la parte alta colindante con el cerro, entre otros. 
 Mostrando una espiga de arroz de su más reciente cosecha familiar
Frondoso árbol de cacao, el más viejo del Fundo.

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