domingo, 25 de diciembre de 2022

Visitando costa norte de Anzoátegui: Paseo por Lecherías El Morro y Puerto La Cruz

Infraestructura hotelera en el Morro.
Playa, rompeolas, y al fondo silueta de la Isla Borracha, vista desde Lecherías.

Ciudad de Lecherías vista desde el istmo de El Morro.

Playa Lido y al fondo línea de costa del complejo hotelero residencial del Complejo Turístico El Morro.

Al norte de Anzoátegui estado oriental de Venezuela limítrofe con nuestra Guayana, se localiza desde Boca de Uchire hasta la ciudad portuaria de Guanta, una región costera de sinigual belleza, caracterizada por la amplitud de sus playas y el notable desarrollo de sus potencialidades como región turística de primera magnitud, que la convierten en uno de los destinos más visitados del país. 

Particularmente la zona metropolitana de Barcelona, Lechería, Puerto La Cruz y Guanta, conforman un extendido arco de línea de costa con algunas de las mejores playas para el disfrute de turistas nacionales y extranjeros, con una infraestructura hotelera, residencial, comercial, vial y de recreación igual o superior  al Litoral Central de estado La Guaira, al eje Higuerote Río Chico y la región occidental de Tucacas Chichiriviche Parque Nacional Morrocoy.

En noviembre de 2022 en un viaje personal tuvimos la oportunidad de entrar en contacto en particular con la franja costera del municipio Urbaneja o Lecherías, desde la zona de playa Lido hasta el istmo que une a Barcelona con el Morro de mismo nombre, desde la cual se pueden visualizar los escenarios de singular belleza tropical y destinos turísticos que se extienden en esta zona de contacto con el Caribe Oriental, con su variedad de hoteles, posadas, playas, la bahía de Pozuelos en Puerto La Cruz, hasta las serranías más abruptas que se exhiben por el este. 

Marina en El Morro de Barcelona.

Complejos residenciales del centro de Lecherías municipio Urbanaje de Anzoátegui.

miércoles, 7 de diciembre de 2022

Ciudad Guayana y el río Caroní

El Caroní a su paso por Ciudad Guayana por la zona del embalse Macagua.

Verdes colinas al fondo en contrate con la moderna urbe Ciudad Guayana, en su sector Puerto Ordaz. Con el paisaje fluvial del Caroní resaltando el paisaje.
En el sector Puerto Ordaz de Ciudad Guayana, capital del municipio Caroní del estado Bolívar, existen diversas vistas panorámicas de los dos más importantes cursos fluviales de Guayana y Venezuela, el Orinoco y Caroní, ríos que se integran y forman parte esencial de paisaje urbanístico y natural de la urbe más poblada del Oriente y Sur de la República.  
En esta oportunidad y para resaltar el marco espectacular de esta región  insertamos en nuestro blog tres imágenes que son representativas de la simbiosis de paisajes que le dan su sello característico a Ciudad Guayana. Las fotografías que datan de noviembre del 2022 nos permiten admirar la panorámica que se contempla desde la zona alta de Los Olivos y algunas de sus torres de apartamentos. 
En ese marco podemos observar  el contraste entre el portentoso desarrollo inmobiliario que caracteriza a esta zona de Ciudad Guayana, la amplitud y serenidad solo aparente del río Caroní convertido acá en el embalse de Macagua y las suaves y extendidas colinas y valles de la región boscosa de la vía a El Pao, que se esparcen por las zonas rurales de la ruta a Upata y las estribaciones de la sierra Imataca. 
Indudablemente estos paisajes son apenas un aperitivo de las centenares de locaciones que son características de Ciudad Guayana, zona industrial, comercial, de servicios y residencial, que roza el millón de habitantes y que de lejos y a pesar de las dificultades actuales de país en el ámbito económico sigue siendo una de las área con mayor potencial de desarrollo de Venezuela. Y que además es puerta de entrada geográfica de nuestro eje de la Troncal 10 que se extiende desde a San Félix hasta Santa Elena de Uairén, distante apenas 50 kilómetros de Upata, su pequeña ciudad hermana.  

Después de los espacios urbanos de Ciudad Guayana y el curso fluvial del Caroní en el embalse de Macagua se vislumbra en la lejanía la Sierra Imataca y el cerro Varadero en la ruta a Upata.

Recorrido visual por el valle de Upata: Sus paisajes serranos y la ciudad desde las alturas

Upata en la ruta a Guasipati vista desde el cerro El Toro en octubre del 2022.

Silueta del cerro El Toro desde colinas de la serranía Guacarapo.
Barriadas y urbanizaciones del este de Upata.

Retoño de hojas del mandingo especie arbórea típica de la sabana pedregosa. Al fondo Yacuare, otro árbol emblemático de las serranías del este de Upata.

En el segundo semestre del año 2022 Upata y sus alrededores siguen manteniendo ese verdor típico de la temporada de lluvias, que por tercer año consecutivo, se sigue extendiendo prácticamente todo el año, en medio de días de fuerte insolación y calor extremo, que se alternan con lluvias de moderadas a intensas. Seguimos gozando por lo tanto de un suave clima de agradables temperaturas, con máximas que muy esporádicamente han trepado hasta los 33 grados de máxima. 

Después de un mes de agosto típicamente lluvioso, en septiembre mermaron bastante los aguaceros, no obstante a finales de ese mes volvieron nuevamente las precipitaciones, que se hicieron intensas, y se han extendido casi sin interrupción en octubre, noviembre y la primera semana de diciembre, a tal punto de que las quebradas que bajan de los cerros cercanos y el propio río Yocoima han mantenido su caudal de la temporada lluviosa y hasta neblinas no han faltado en estos meses finales del año.

jueves, 1 de diciembre de 2022

Paseo por las urbanizaciones del este de Upata: La Floresta, Nueva Imataca, La Loma y Coviaguard

Zona de expansión al este de Upata, a la izquierda Los Rosales Country, al medio y la derecha Coviaguard, La Loma, Nueva Imataca y La Floresta.
Sector La Floresta, tras más de 30 años ha cambiado notablemente su imagen como zona residencial. 

La Floresta, Nueva Imataca, La Loma y Coviaguard conforman conjuntamente con Los Rosales, Ezequiel Zamora, La Campiña, Hipódromo Sur y Las Guarataras,  una sucesión de urbanizaciones y barriadas surgidas y consolidadas en las sabanas del este de Upata desde 1980 hasta la primera década del siglo actual. 

Estas tierras por siglos y décadas permanecieron silenciosas y apartadas del bullicio de su casco histórico. Eran viejos potreros y chaparrales, uno que otro matorral, que se alternaban con lagunas, tapones, quebradas de invierno, y arenales, donde apenas habían casas y la huella humana se reducía a viejos caminos, uno de los cuales conducía al Matadero Viejo de la ciudad y al balneario distante de Laguna Larga, en el caño principal del río Yocoima y el más moderno a la prolongación de la Av Rómulo Gallegos que terminaba en el desaparecido Hipódromo Las Guarataras. 

Hoy ese pasado de silencio y soledad ha dado paso a una notable expansión de la mancha urbana de Upata, que precisamente por el este ha ofrecido históricamente desde hace 40 años las mejores tierras urbanizables para la ciudad, pero que igualmente requieren una inversión considerable en red de servicios básicos e infraestructura vial por parte de los organismos públicos. Por ese sector al este y sur de la Redoma de Rafael Caldera decenas de miles de personas han ocupado estos espacios y por su peso demográfico esta área de expansión es el asiento de vida de prácticamente la mitad de la población total de Upata, que hoy roza o supera los 100 mil habitantes. 

viernes, 21 de octubre de 2022

Sector cultural de Upata rinde homenaje al profesor Daniel Ruiz por su obra poética y trayectoria de promoción literaria

 Actividad se enmarcó en el 16 Festival Internacional de la Poesía

Entrega de pergamino al poeta homenajeado: el sector cultural reconoció trayectoria poética del profesor Daniel Ruiz, en la gráfica junto a su familia y representantes de las instituciones artísticas del municipio Piar.

Upata/ Especial/ Juan Ruiz Correa CNP 6080

En un cálido encuentro en las instalaciones del Complejo Cultural Manuel Piar de Upata se realizó un merecido homenaje al poeta Daniel Ruiz Correa: un cultor de la lírica y la narrativa que a a través de su creación literaria, enfocada a cantarle al trópico, a nuestros patrimonios de tradición, personajes e historia, el amor y los afectos, ha expresado desde su mundo interior su compromiso con la poesía: para cantarle a la sencillez de la vida y la relaciones complejas entre el hombre y su entorno natural y social.

Intervención del poeta Daniel Ruiz

Danzas en honor al poeta Daniel Ruiz.


La matemática en maridaje con la poesía

Del profesor de la UNEG Daniel Ruiz hay que resaltar que tiene el privilegio de haber incursionado con acierto en la difícil tarea de conjugar la matemática y la poesía, siendo un referente no solo a nivel local, nacional, sino también internacional, ya que parte de su obra fue incorporada a un libro editado en España “Poetas”, que recoge precisamente obras en versos de diferentes creadores del Viejo Continente, Perú, que han incursionado en el reto de establecer vínculos, expresiones y lenguajes donde la matemática y la poesía conviven y se entremezclan armoniosamente, para expresar y simbolizar que los números, teoremas y la racionalidad de esa ciencia pura puede convivir con las expresiones más sublimes de espíritu creativo de la poesía.

Su obra mayormente permanece inédita

Es de resaltar que en su intervención en el acto el poeta Daniel Ruiz manifestó que gran parte de su obra permanece inédita, ya que su producción bibliográfica no ha tenido la resonancia de los libros y del apoyo de las casas editoriales, salvo los escritos de su antología poética Levantando Piedras, publicado por iniciativa propia comenzando la segunda década del presente milenio, y el ya mencionado libro Poetas. Aunque expresó que ello no ha sido una barrera para que su obra poética y como difusor cultural, narración breve, fomento de nuestras tradiciones y patrimonios locales, haya tenido eco a través de las múltiples herramientas de la comunicación digital a través de Internet, que le han permitido abrirse en diversos portales poéticos, culturales, educativos, donde sus escritos han sido divulgados.

Trayectoria

Como complemento hay que indicar que el poeta Daniel Ruiz ha participado en diversos encuentros como el Festival Internacional de Poesía, eventos como una Poesía una Canción en la Uneg Upata, conversatorios, talleres de creación literaria, tanto en comunidades, escuelas, universidades, llegando a formar parte como fundador del Grupo Literario Babandí junto al fallecido poeta y médico Luis Sánchez y Juan Muñoz, y resaltante su participación en concursos literarios y la difusión de su obra en portales digitales y publicaciones periódicas y revistas literarias. También ha sido creador de blog literarios y colaborador con sus poemas a los árboles de Upata del blog Hemisferio Sur Guayana de su hermano el periodista Juan Ruiz Correa.

sábado, 16 de julio de 2022

Tributo poético al cerro El Corozo de Upata

 

El profesor y poeta Daniel Ruiz Correa nos obsequia de su autoría el siguiente tributo al Cerro El Corozo, en décimas que celebran y rememoran la tradición y el encanto asociado con este hermoso relieve que por el suroeste se recuesta al casco central de Upata. A continuación su canto lírico homenaje al lomerío que él denomina con acierto Cerro Balcón, patrimonio natural de la Villa del Yocoima.


Décimas al Cerro El Corozo

Vengo con versos sinceros
A entonar mi canto y mi gozo
Hermoso Cerro El Corozo
Con tu verde de aguacero,
De mi infancia mis recuerdos
Se agolpan junto a tu cima
Panorámicas no escatimas
Ofreces bellezas sin par
De Upata el casco central
Con su esplendor se avecina.

Cerro Balcón Corozo
Con tu Cueva del Zamuro
Portento flanqueas cual muro
La ciudad como un coloso
Esperas con alborozo
Al pueblo que te pobló
Que en tu cima disfrutó
La cruz de mayo festiva
Papagayos maravillas
Que tu suelo engalanó.

Cerro ancestral que nos habita
De historias miles compartidas
Muchos se olvidaron de tu vida
Ya casi nadie te visita
Levantate Lázaro resucita
De la mano del pueblo que te adora
Más temprano que tarde y sin demora
Propiciemos senderismo y alegría
Hay hermosos paisajes todavía
Que de tu cumbre se avizoran.

Autor: Daniel Ruiz Correa

lunes, 11 de julio de 2022

Upata desde el Cerro El Corozo, una mirada al valle desde el suroeste de la ciudad.

...El cerro Balcón Corozo
¡Potrero de la desidia!
Todavía espera
Infantes con sonrisa 
Y papagayos briosos

Fragmento del poema Upata 
Autor Daniel Ruiz Correa
De su libro Levantando Piedras
Proyecto Expresiones 
2011


Centro histórico de Upata, con su iglesia y palacio municipal, destaca la calle Miranda.
Vista parcial de Upata al oeste y norte de la ciudad.

Upata, el estadio Simón Chávez a la derecha, al fondo cerros Guacarapo y la Mesa de la Carata.
Sector Monserrat, Complejo Ferial y colinas al sur de Upata.
Cerro El Toro desde la cima del Corozo, en primer plano la ciudad de Upata.

Cementerio Viejo de Upata y zonas aledañas, vistas desde el cerro El Corozo.

Vista parcial de los barrios y urbanizaciones del oeste de Upata, con el predominio absoluto de los árboles como elemento fundamental de este paisaje urbano.
Zonas residenciales de la Villa del Yocoima, al fondo cerro El Algarrobo y su batería de antenas.

Teníamos pendientes este conjunto de imágenes de la ciudad de Upata, desde las alturas de su cerro más cercano el del Corozo, en las cuales aparte de la densidad de edificaciones, casas, calles, avenidas y sitios emblemáticos de la población destacan las siluetas y el verdor de sus colinas principales, localizadas al norte y este de la ciudad. En especial las que iniciando en cerro California, El Algarrobo, Los Chorros, La Vaca, la Mesa de La Carata, Guacarapo Chico y Grande, tienen en la serranía de El Toro, a 680 metros sobre el nivel del mar, su punto culminante de mayor altitud. 

Upata dejó de ser aquel pueblecito concentrado en su centro histórico, que se explayaba tímidamente en las cercanías del cerro El Corozo y se nos muestra en julio del 2022 precisamente desde la cima de este Corozo colinoso con toda su amplitud y expansión urbana que lo convierte en ciudad, predominando lenta pero progresivamenteen las extensas sabanas del este y sur de la localidad, y trepando por los estrechos valles y lomas del oeste y el norte de la Villa del Yocoima. 

domingo, 10 de julio de 2022

Cerro El Corozo otro patrimonio natural de Upata en julio del 2022. Un recorrido por su cima

Desde las distancia así se contemplan los cerros más emblemáticos de Upata, al este la serranía de El Toro (foto superior visto desde El Corozo), con sus 260 hectáreas de bosques y sabanas, siete colinas y una altura máxima 680 metros sobre el nivel de mar. Al oeste El Corozo (foto inferior visto desde El Toro), que con sus bordes boscosos, 35 hectáreas, más sus 30 hectáreas de sabana  alcanza una superficie de unas 65 hectáreas, y una altura máxima de solo 480 metros sobre el nivel del mar, 200 metros menos que El Toro.  Detrás de El Corozo sobresale cerro Cacahual, que lo supera ampliamente en altitud y  cuya cima está a 540 metros sobre el nivel del mar. 

La Cruz del Cerro El Corozo, atalaya de la colina, un símbolo de la religiosidad cristiana de Upata.  

Paisaje de sabana en lo alto del cerro.
El cerro desde el puente del barrio El Corozo, en una mañana nublada de julio de 2022.

Subiendo el cerro en julio del 2022 por su ladera frontal al casco central de Upata se observa este paisaje. Destaca entre la fina llovizna la silueta de la Iglesia Parroquial de San Antonio. 

Verdor en la cima del Corozo, rocas, vegetación de sabana, bosques en el sector Laprea y a fondo serranías del valle de San Lorenzo, al sur de Upata.  

Paisaje de sur oeste de Upata. Sobresalen después del bosque contiguo a esta colina, la silueta de los cerros Cacahual, El Limón, San Lorenzo, y parte de la serranía de Santa Rosa.


...El cerro Balcón Corozo
¡Potrero de la desidia!
Todavía espera
Infantes con sonrisa 
Y papagayos briosos

Fragmento del poema Upata 
Autor Daniel Ruiz Correa
De su libro Levantando Piedras
Proyecto Expresiones 
2011


Aunque mucho más pequeño en altura y extensión que el imponente cerro El Toro, que se yergue dominante sobre el paisaje del este de la Villa del Yocoima, el cerro El Corozo no deja de ser un sitio muy atractivo para los amantes de los paseos, el senderismo, y la contemplación de valle del Yocoima y su ciudad Upata desde los puntos más elevados de nuestra geografía. Ubicado al oeste de la capital de municipio Piar, tiene el privilegio de su cercanía al casco central, del que lo separa una distancia de apenas 500 metros, y la brevedad de la pendiente que se debe superar para llegar hasta su cima: ya que esta colina presupone tan solo una caminata de 15 a 20 minutos, por su ladera más empinada, la que da a la calle Santa Fe del Corozo, y de solo 8 a 10 minutos si se opta por el camino más suave desde el sector 17 de mayo. 

El Cerro El Corozo  ostenta el privilegio de ser la colina con más tradición de Upata, debido a que históricamente fue el sitio de recreo y caminata más popular de la Villa del Yocoima durante las décadas de los 50 a los 90 del siglo pasado cuando era usual caminarlo por su ladera frontal a la ciudad, en excursiones hacia su cima, para celebrar allá en lo alto encuentros en honor a la Cruz de Mayo. De hecho en los días previos y posteriores al 3 de mayo el cerro era "trepado" por familias, niños, jóvenes y adultos, para realizar allá en su tope caminatas por entre la hierba, recorrer sus pequeños parajes pedregosos, remontar sus lajas, admirar la abertura de su "Cueva del Zamuro", que es apenas una gruta de dimensiones modestas formada por la superposición de varias rocas y la meteorización de ese promontorio, que desde el valle semeja una arruga en medio de la colina.

sábado, 9 de julio de 2022

Upata aniversaria. A sus 260 años activan plan de recuperación y ornato de espacios públicos


Imágenes de algunos espacios públicos de Upata, plazas, parques, avenidas, que han sido recuperados y remodelados por las autoridades municipales de Piar. Entre éstos podemos visualizar la Plaza Aniversario El Obelisco, Plaza Bolívar, Plaza Piar, Plaza del Ejército, Av Valmore Rodríguez y Parque Bicentenario.  

jueves, 7 de julio de 2022

Hace 260 años Upata villa de españoles irrumpió en la escena regional. Fundada un 7 de julio de 1762 la Villa del Yocoima y sus hijos está hoy de júbilo. Nos corresponde fortalecerla en lo social y productivo, rescatar su memoria, preservar sus patrimonios y consolidarla como morada para una vida digna y de progreso

Upata actual. En julio del 2022. Enmarcada en un hermoso paisaje de colinas, sabanas y selvas.

Av Valmore Rodríguez sector Tavera Acosta.
Río Yocoima en julio de 2022.

Plaza El Ejército.
Av Raúl Leoni arteria vial principal de Upata.

Bajando a la Valmore, al fondo Iglesia de San Francisco.

En esta oportunidad, en este lluvioso año del 2020 DC, insertamos reflexiones en prosa, algunos datos, imágenes y versos alusivos a nuestra ciudad: su historia, legado, cultura y potencialidad social y productiva. 
 

UPATA 260 AÑOS

Un ventanal se abre y más de dos centurias
develan tu historia de tierra irredenta
Hoy te visten con tus mejores ropas
para celebrar tu aniversario
pero no es suficiente,
Hay cicatrices que nos recuerdan la infamia
a pesar de ello, hay quienes entonan para ti una canción de arraigo
que llevan en sus alforjas vivencias y recuerdos
eternizados en tu espacio vital
que aman tu biosonica de sonidos naturales
cantos de aves que presagian un abrazo de aguacero
O que nos alegran las madrugadas insomnes de los sueños.
Prefiero sentirte afable y risueña, mi tierra, mi flor de roca
tenaz y resiliente ciudad que no se doblega
que siembra y cosecha afectos de quien te estima.
Somos más que dos, multitud que danza 
que te lleva como huella eterna que palpita.
Tu nombre, doscientos sesenta años
orlan tu frente, disfruta tu impronta.
Celebremos tu fiesta, cuando termine
cada quien a lo suyo
El tejedor de ignominia a oradar tu candor,
quienes te estiman y cuidan 
a honrar tu nombre, Upata de mi corazón.

Daniel Ruiz Correa

Breve historia de una villa que primero fue tierra india 
 
Up Ata Mi Tierra, celebra este viernes 7 de julio 260 años de historia, a partir de la fundación en 1762 de la que fue, junto a Barceloneta de La Paragua, las dos únicas villas de españoles, cuyo objeto era el de servir de asiento a familias hispánicas, en su mayoría canarias, y servir como base de operaciones administrativas y de seguridad de los Pueblos de Misión que en gran número surgieron y fueron organizados por los padres capuchinos catalanes en Guayana a partir de 1720, proceso que tibiamente había sido iniciado a finales del siglo XVII, a partir de 1682, según lo reseña en el año 2019 en el "Foro Guayana Sustentable Revista Informativa de Investigación Nº 19" el médico y periodista Atife Habib, entonces cronista oficial del municipio Piar.  

Destacar además que además de su última y definitiva fundación en 1762, la que hoy celebramos, Upata ya había tenido un primer intento de poblamiento hispano e 13 de enero de 1739 impulsado por los padres capuchinos catalanes, bajo la protección o el patronato de Nuestra Señora de la Candelaria, que por lo penoso de la situación de sus primeros habitantes, asediados por las tribus hostiles, que con todo derecho defendían sus tierras, caribes principalmente, enfermedades tropicales, y la falta de apoyo logístico de parte de las autoridades administrativas y militares de España, resultó fallida.   

Afiche de la Alcadía alusivo al Aniversario 

A diferencia de las más estratégicas poblaciones de la región centro norte costera de Venezuela, donde la fundación de villas y pueblos la hicieron los conquistadores, sobre la base de la ocupación violenta de las tierras indígenas,  en la región de los Llanos, y Guayana el proceso de poblamiento, es decir la fundación de pueblos y villas, le correspondió a diferentes congregaciones del catolicismo, que era la religión oficial de la Corona de los Austrias y los Borbones de España. 

A esta orden clerical o congregación religiosa, la de los capuchinos, la Corona asignó en el inmenso espacio geográfico ubicado al este del río Caroní la tarea de evangelizar a las diversas etnias indígenas allí establecidas, indios guayanos, pariagotos, arinagotos, caribes, guaicas, entre otros, como forma "pacífica" de ocupación de los territorios que por "mandato divino, gracia de Dios, y derecho de conquista y colonización" consideraba como suyos el Imperio Español. Upata nace entonces un 7 de julio como villa de españoles, y le tocó desde aquel lejano 1762 jugar un rol estelar como el principal pueblo de los tantos que fueron fundados por los capuchinos en lo que se denominó Las Misiones del Caroní.  Debido a su grato clima, , lo bien protegido de su valle, su ubicación privilegiada en la zona de contacto entre las cuencas del Yuruari al sur y Caroní Orinoco al norte, la calidad de sus tierras para la agricultura y la ganadería, y principalmente por el carácter "apacible" de los habitantes indígenas, que poblaban aquel valle y sus territorios aledaños, donde fueron fundadas primero las misiones de Santa María del Yecuario, San José de Cupapuy, entre Santa Rosa y San Lorenzo, al suroeste de la ciudad, y San Francisco de Altagracia, al norte, Upata nace con buenos augurios y de hecho ha podido sobrevivir y convertirse en la tercera población del estado Bolívar.

Calle Monagas y Raúl Leoni al fondo.
Mucha ha sido la historia de este pueblo o villa, primero como asiento de importantes unidades de producción de cultivos como el tabaco, café, caña, el aceite de copaiba, hatos ganaderos en sus inmediaciones. Luego como centro de operaciones y cuartel general del Ejército Libertador, que se estableció a partir de la toma de Upata por el general Manuel Piar el 6 de febrero de 1817, quien posteriormente nombraría al coronel y presbítero José Félix Sánchez como administrador de esta entidad militar, que fue fundamental para organizar la logística previa al contundente triunfo patriota de la Batalla de San Félix, dos meses después. 

Luego de la independencia, agotada su riqueza ganadera y despoblados la mayoría de sus pueblos misionales, Upata entró en reposo y decadencia. Seguía siendo no obstante capital de Cantón, adormecida, y sin una base económica firme, con una infraestructura urbana muy precaria, a tal punto de que no queda huella alguna, arquitectónica e incluso de herramientas y objetos de interés histórico, en ese periodo que va desde 1817 hasta 1860, cuando por fin despierta de su letargo, y cobra vida gracias al impulso comercial y de transporte de carga terrestre hacia la zona minera de Nueva Providencia, Caratal, El Callao, Tupuquén, y la actividad de extracción del balatá en las zonas boscosas del sur guayanés, que tuvo en Upata un primer centro de operaciones y apoyo logístico. 

Centro de Upata desde el Calvario de la calle Bolívar
Casas comerciales, y la labor encomiable de Don Pedro Cova, como promotor de diversos proyectos, como el primer periódico de Upata, la construcción de su cementerio, fundador de la logia masónica y otras obras sociales, así como el surgimiento de expresiones culturales en este pequeño pueblo, le devolvieron a la Villa del Yocoima su importancia en el concierto regional, a tal punto de que para finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, progresivamente fue adquiriendo mayor relevancia: mejorada un tanto su precaria infraestructura carretera, acueducto, mercados, escuelas, instituciones benéficas, y emprendimientos industriales artesanales, trapiches, papeloneras, queseras, alambiques, carpinterías, fabrica de jabones, curtiembre de cueros, entre otras, surgieron nuevas casonas con techos de tejas, que revitalizaron su centro histórico. 

Esquina de la Miranda con la Sucre fte a la Plaza Bolívar.

Antigua esquina de Los Gómez, hoy comercio en construcción.

Casa del Balcón entre Urdaneta y Sucre.

Calle Piar, casona de la familia Vera, al fte casa tradicional de la familia Sosa.

Calle Urdaneta desde el cruce con la Piar.

Calle Páez, al fondo de una de las 9 Colinas de la ciudad.

Viejas casas de pueblo en la calle Páez.

Calle Vargas, al fondo el cerro El Corozo icónico relieve de la ciudad.

Actividad comercial callejera y tráfico en la calle Piar.

Progresivamente en los años y décadas subsiguientes, con el empuje de la industria siderúrgica, la minera del hierro, el oro, los no metales, el aluminio, las centrales hidroeléctricas, el resurgir de la ganadería vacuna, el incremento de la producción agrícola de yuca, maíz, frutales, hortalizas, la industria del aserrío de la madera, fabricas familiares de catalinas, torrefactoras como Café Yocoima, pequeñas empresas metalmecánicas, bloqueras, y el sucesivo crecimiento exponencial de las actividades del comercio, los servicios, las instituciones de gobierno, aquella pequeña villa de 3 mil habitantes en su centro urbano inició su despegue y expansión. Upata, mantuvo una discreta población de 4000 en 1931, que ascendió apenas a 4100 en 1941. Casi 7 mil en 1951. En 1961, a un año del Bicentenario en Upata residíann 12.753 personas. En 1971 se duplica casi, a 21 mil habitantes. En 1981 asciende a 32 mil personas. En 1990 concentra unos 46 mil habitantes. Para el 2000 Upata según el Censo posee ya 69 mil habitantes.  En el último Censo Oficial en el 2011 su población ascendió a 83.748 habitantes. Se calcula para este 2022 para Upata una población cercana o superior a los 100 mil habitantes.