lunes, 27 de marzo de 2023

Paisajes de mi Tierra en el marzo y abril seco del 2023

 

Arbustos achaparrados en la sabana de Upata, ladeados por el batir de los vientos del noreste, que en marzo del 2023 son intensos y secos. Este paisaje se localiza  en las abruptas colinas del cerro El Toro. 

Upata en marzo y abril del 2023 volvió a mostrar su rostro típico de valle azotado por el ardiente sol de la sequía. Finalizada la Niña, luego de tres años de humedad y humedales por doquier, las lluvias cada vez son más escasas, desde febrero comenzaron a disiparse. Apenas una llovizna el 21 de marzo y un aguacero más intenso cuatro días después han suavizado la insolación. 
Pero a pesar de este tiempo de baja o nula humedad, el verdor de nuestros paisajes se niega a morir. Todavía los bosques y sabanas no muestran ese color pálido y triste de grises y marrones claros, propio del "verano". Por ello persisten los árboles en mantener sus hojas y sombras, refugio de otros seres vivos que huyen del contacto directo con los rayos solares.
Así mismo la sabana sigue resistiendo la insolación extrema en sus matorrales y vegetación achaparrada. Por el contrario no le va bien a las hierbas y gramíneas que experimentan a diario la carbonización de sus hojas y tallos, ante la arremetida de los incendios, que son tan comunes en esta época de sequía.
Estamos en tanto en el normal ciclo de nuestro clima, una sequía quizás no tan fuerte, que en poco tiempo será preámbulo de las lluvias. 

Araguaney en flor






Como todos los años el araguaney nombre cientifico Handroanthus chryanthus o Tabebuia chrysantha junto a su pariente el puy Handroanthus serratifolius, ambos sembrados el uno frente al otro, en la proximidad de una de las esquinas de la Plaza Parque de sector Manuel Piar de Upata, nos regalan a lo habitantes de esta comunidad su floración anual. En esta oportunidad ambos lo hicieron los primeros días de abril, cuando ya desprovistos de hojas, como paso previo, dieron paso a sus brotes florales, y nos proporcionaron este breve espectáculo de dos o tres días, en los cuales le otorgan este particular colorido a la principal zona verde del sector. Ambas especies fueron plantadas por el ya desaparecido vecino, dirigente político de izquierda, técnico en construcción y soldador Roberto González, en su afán por dotar a la comunidad con estas dos especies tan representativas de nuestros bosques tropicales, sobre todo el araguaney, que obstenta el privilegio de ser el Árbol Nacional de Venezuela.
 
Lo seco y lo húmedo. Dialéctica del tiempo atmosférico. 

Con un calor que no es extremo, porque en Upata, por su altura sobre el nivel del mar, 360 metros, y su cercanía a los relieves más elevados de la Sierra Imataca, una tarde de calor agobiante y Sol quemante, se puede y suele transformar en minutos en un atardecer de frescos vientos. Como si enero quisiera de nuevo cobijarnos con su agradable temperatura de primavera tropical.
En este contexto climático son constantes en este marzo de 2023 los cielos despejados, en alternancia con tardes o mañanas de repente repletas de nubarrones, que solo dejan caer lloviznas o que simplemente son falsas alarmas de aguaceros que no llegan a precipitarse sobre el valle. 
El olor a vegetación quemada y arrasada. Las fragancias de las flores silvestres. Los ruidosos y bellos cantos de aves multicolores. Bandadas de zamuros ahora convertidas en aves urbanas, atraídas por los incontables focos de contaminación y acumulación de desechos domésticos que se exhiben en la ciudad. 
Cristofués anunciando lluvias inexistentes. Paraulatas con sus brillantes y variados acordes. Negros tordos tomando el agua sucia de calles. Tijeretas al vuelo por el centro de la ciudad. Pespés entonando su chirrido. Azulejos, potocas, perdices, alcaravanes alborotados, canarios de jardín, carpinteros jabados, sirirís o pechos amarillos, cari cari carreteros. 
Calladas las guacharacas y ausentes también los araguatos. Escondidos los renacuajos y sus variantes anfibios, y esperando las chicharras su turno en abril o mayo, para anunciarnos que pronto vendrán las torrenciales lluvias. 
Y en el cielo jugueteando con la Luna y sus fases, los brillantes luceros de la tarde, Venus, el  tímido Mercurio, casi invisible al horizonte, Marte, Júpiter y Saturno, puntos de diamante en conjunción planetaria. 
Y en la tierra, a ras del valle y sus centenares de colinas, Upata sigue allí serena y plácida a la distancia, y un tanto sonora y bulliciosa en su centro y calles principales. Con su gente sobreviviendo, gozando, sufriendo, inventando, coloreando su destino, forjando su presente, voladores o cometas trazando dibujos o flotando en las alturas gracias a las diestras manos de niños y jóvenes.
Es el marzo y abril luminoso de siempre. De un 2023 que oficialmente sentenció a la Niña. Y que puede ser el primer año de un Niño indeseado, que con su extrema sequía y calores extremos, nunca será bienvenido.

Quiso ser un bosque seco, pero solo le quedan troncos y ramajes desnudos. Se trata de un estrechísimo valle en medio de las colinas que conforman la serranía de El Toro.

El valle del Yocoima en marzo del 2023. Así se muestra Upata en medio de sus suaves colinas.

Agreste paisaje de sabana pedregosa en las empinadas cuestas del Toro. No se sienten aún las huellas de las quemas forestales tan típicas de marzo y el periodo seco.

Desde febrero comenzó la floración de la Cañafístola llanera, Cassia Moschata, en los paisajes serranos del este de Upata. Al fondo la extensión del valle donde se asienta la Villa del Yocoima. Es la Upata de los Carreros, así la llamó Rómulo Gallegos en su inmortal novela Canaima.

La Tillandsia flexuosa, una bromelaceae epífita, se posa sobre los retorcidos troncos de este árbol, que resiste con aplomo el Sol extremo del trópico upatense. Al fondo sabanas y manchas urbanas de la ciudad de Upata.

Roble Platymiscium pinnatum en matorral sobre una cuesta de colina, al fondo se visualizan las llanuras cercanas al valle de El Candado y la Autopista a Guasipati.

Resistiendo la sequía, sobre las colinas del cerro El Toro, se alzan los robles,Platymiscium pinnatum, uno de los árboles más representativos de nuestros bosques secos.

En la rudeza de la roca se levantan estas cocuizas  cabuyas, muy comunes en los matorrales de las sabanas y en los bordes de los bosques secos de Upata y sus alrededores.

Empinada cuesta de sabana pedregosa y achaparrada, con una pendiente de 40 a 60 grados, rodea la serranía de El Toro por su flanco este, en la frontera con el valle de El Candado. A lo lejos, sinuosa, se revela la carretera a la zona agrícola de El Buey, distante unos 25 kilómetros al este de Upata.

Afloramiento rocoso, con su vegetacion saxícola. Al fondo al soroeste se explaya el valle del Yocoima, en sus nacientes, y la peculiar silueta del cerro Machí, cuya cumbre se eleva más allá de los 600 metros sobre el nivel de mar. 

Roca, y matorral en lo alto del cerro El Toro.

Otra vista de la autopista a Guasipati, en su tramo inicial, visto desde desde El Toro.

2 comentarios:

Alí Reyes dijo...

Me llamó la atención esa última foto donde se ven abajo los galpones de una granja de pollos. Este rincón es muy fotogénico, tienes otras desde otros ángulos que han quedado muy buenas. Las buscaré para meterlas en la entrada acerca de tu blog.
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Vengo de leer tu respuesta a mi comentario anterior. Lo que dices es fuerte, ese tiempo de ver cómo tu familiar va mermando es algo dramático y más cuando uno sabe que de alguna manera pasará por ese proceso también. Bueno mi hermano, estoy contigo.
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En otro orden, hace poco tigrero cumplió la quincena y para eso escribí dos entradas.Te las voy a dejar acá para que las leas. No es necesario que vayas allá para comentarlas, si lo haces por aquí no hay propoblema, solo quiero que les eches un ojo pues eso significa mucho para mí. Gracias de antemano.

https://tigrero-literario.blogspot.com/2023/02/cuentos-de-una-bitacora-quinceanera-de.html


https://tigrero-literario.blogspot.com/2023/03/tigrero-cuento-aniversario-segunda-parte.html

Juan Ruiz Correa dijo...

Ok hermano, esta misma semana me pongo al día también con tu blog. Gracias por el seguimiento y los comentarios.