jueves, 25 de enero de 2024

Nuevo recorrido por los senderos del Parque La Alegría de Upata: una zona protectora ideal para promover la formación botánica

Estudiantes de la UNEG ingresando al Parque Ecológico La Alegría.

El profesor Sánchez Coro mostrándonos una de las formaciones rocosas en la parte alta del Parque La Alegría.

Sendero en la zona alta del parque, allí abunda la especie palo blanco, que allí forma un espeso bosque, que da vida a un refugio de fauna y a pequeñas nacientes de agua.

Los estudiantes y la docente de la UNEG, intercambiando información y conocimientos en la periferia del Parque.
Otro sendero del Parque, bien mantenido y con plantas ornamentales, en lo que constituye su jardín botánico en la parte baja de este espacio protector.

El pasado martes 23 de enero del 2024 tuvimos oportunidad nuevamente de visitar el Parque Ecológico La Alegría de Upata, localizado en el kilómetro 2 de la carretera Upata El Pao, en el sector Chapire, comunidad aledaña al caserío Sabenetica. En esta oportunidad gracias al apoyo logístico de la Universidad Nacional Experimental Guayana UNEG, que nos facilitó la movilización hacia este espacio natural protegido por Decreto Municipal en 2021, donde se avanza en un interesante proyecto de recuperación de una franja de bosque tropical, localizada en las cercanías del embalse Cupapuicito, en un área afectada por la construcción del urbanismo Villa Paraíso. 

Allí fuimos recibidos por el profesor Giovanny Sánchez Coro, promotor y guardián protector de este maravilloso proyecto de parque natural que él inició hace más de 10 años, e intercambiamos la experiencia de visitar sus espacios silvestres muy bien conservados. En esta ocasión hacia su parte más alta, por caminos con diferente grado de dificultad en el ascenso, que se mantienen despejados y que conducen hacia algunos espacios más abiertos, que pueden ser convertidos en miradores del embalse de Cupapuicito, el valle de Sabanetica y las colinas del sector Chapire. 

Por estos mismos senderos se entra en contacto con formaciones rocosas antiquísimas,  que forman parte del patrimonio geológico de este parque, y con paisajes de selva, conformado principalmente por especies autóctonas de la zona, en su mayor parte palos blancos, capures, cañafistolas llaneros, algarrobos, yagrumos, jabillos, quebrahacho y zapateros, que son el refugio de aves como guacamayos y tilingos, monos araguatos y capuchinos,pequeños mamíferos y hasta cunaguaros en su zona de selva más espesa. 

Por la UNEG estuvieron presentes ese día en el Parque grupos de estudiantes de las materias de Botánica 1 y 2, y Fundamentos de Ecología, coordinados por la docente de estas especialidades de estudio de pregrado de Ingeniería de Industrias Forestales profesora Madyleine D'Alesio Este grupo de estudio realizó prácticas y recorridos para apreciar las características de los ecosistemas de bosques plantados con especies nativas y algunas exóticas, que conforman este espacio recuperado y dan sostén en su parte baja a una especie de jardín botánico, con variedad de especies ornamentales o silvestres como bucares, carocaros, ceibas, caobas plantadas, musaceas, orquideas, palmas, y otras de utilidad económica para proyectos agroecológicos como el café y el cacao. Igualmente tomaron muestras de hojas y flores, para la identificación de especies vegetales por parte de los estudiantes.

También pudieron entrar en contacto con parte del bosque seco tropical que todavía se puede visualizar en las cercanías de la carretera a Sabanetica y sobre todo en las laderas más elevadas del parque. Detectaron además el impacto o daño parcial que en este espacio natural ha sido provocado durante años por cazadores furtivos y leñadores. 

A su llegada al Parque el grupo de estudio y la docente de la UNEG.

Como actividad complementaria pudieron recorrer las terrazas caolíniticas de las colinas aledañas al Parque que fueron fuertemente intervenidas por maquinaria pesada para el relleno del urbanismo Villa Paraiso, donde el profesor Sánchez Coro viene ejecutando un proyecto de recuperación y remediación del impacto ambiental a nivel de suelos, mediante la siembra de especies de árboles resistentes a condiciones extremas de sequía y sustratos pobres en nutrientes, tales como acacias y leguminosas.       

Otra roca en medio del sendero, en el bosque de palo blancos.
Árbol de capure en el bosque tropical primario del parque.
En uno de los miradores el grupo de la UNEG acompañados del guardián del parque profesor Sánchez Coro.
Los paseos por los caminos del parque ideales para grupos de senderistas y ciclistas de maontaña. 

 

2 comentarios:

Alí Reyes dijo...

Qué bien este parque,creo que no habías hablado de él antes

Juan Ruiz Correa dijo...

Sí. Ya habíamos hecho una primera reseña en mayo del 2022. Teníamos pendiente una segunda, con grupos estudiantiles visitando el parque para sus prácticas botánicas y un ascenso a la parte alta del parque, incluso fuera de sus linderos, donde pudimos visualizar afloramientos de roca y un mirador hacia el valle del embalse Cupapuicito.