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Que el viento lleve estos versos
a quien me quiera escuchar
son rimas que van
a honrar
por los confines diversos
de la flora a un excelso
que vino a imponer su ley.
Su nombre es araguaney
es el árbol nacional
con sus flores sin igual
se engalana como un rey
Árbol de regio portento
en montes pueblo y sabana
mi voz a ti te declama
con desmedido embeleso.
Juega en tus ramas el viento
regando como semillas
bellas flores amarillas
que denotan tu
belleza
eres madera certeza
de la flora maravilla.
El mes de abril te engalana
y mayo te ratifica
la vista tu dulcificas
con tus flores soberanas.
El viento esparce livianas
Amarillas como el oro
tus flores son el tesoro
que te muestran cual galante
altivo y recio estandarte
Araguaney te valoro.
Estos versos lisonjeros
nacieron de mi intelecto
te brindo mi dulce afecto
mi bohemio caballero.
Hasta pronto yo te espero
Junto con Leonel Marín
él traerá en su maletín
décimas de un galerón
de su propia inspiración
para un amigo sinfín.
Daniel Ruiz Correa Upata mayo 2015
El araguaney, nuestro impresionante árbol nacional, en la ciudad de Upata ha sido plantado como especie ornamental, sobre todo por su repentina, maravillosa pero muy breve floración, que suele coincidir con los meses más duros del verano o sequía. Al igual que su pariente cercano, su primo el apamate, este árbol no da sombra de calidad, ya que su copa no es tan profusa tupida como la del mango o el samán o el caro. Tampoco tiene frutos o semillas comestibles para los humanos, no se le da un generalizado uso medicional, y su madera aunque excelente y pesada, dura, y en otros tiempos trabajada artesanalmente, hoy no está permitido legalmente su aserrío, ya que está vedada su tala o corte, debido a su condición de árbol nacional.
Aunque algunos pocos ejemplares adelantan su floración a finales de febrero, lo normal es que ella ocurra en meses de marzo
abril y ocasionalmente en mayo, Sin duda es espectacular el araguaney cuando luego de quedar sin hojas como especie de hojas caducas, despliega sus flores amarillas, brillosas, acampanadas, agrupadas, en una sinfonía amarilla no superada por otro árbol del trópico americano. Lamentablemente esta floración es fugaz, apenas dura de tres a cuatro días, ya que al poco tiempo de
brotar sus pétalos caen y se riegan por el suelo.
Distribución en Upata
Los araguaney que se exhiben en las áreas urbanas de Upata, en su mayoría son muy jóvenes o de madurez no tan prolangada, no poseen un tamaño tan elevado como el que suelen tener en estado silvestre en las zonas de bosques secos caducifolios que se esparraman desde el valle del Yocoima, donde abundan y se muestran en todo su esplendor, alcanzado en ocasiones hasta casi 15 metros de altura. Vistosos araguaneyes se observan en sectores como la vía Manganeso, ejemplares aislados en las serranías del Toro, otros destacan en las colinas, cerros y llanuras de Santa Rosa, igualmente en las tierras cálidas del Norte de Upata, entre Altagracia, El Valle, Buen Retiro, Mundo Nuevo, Los Rosos y Monte Ralo.
El Araguaney es un árbol
autóctono perteneciente a la familia de las
Bignoneáceas. Su nombre científico es Tabebuia
chrysantha. Tabebuia es un vocablo de origen indígena (Caribe), que conforma un género muy difundido en los bosques secos y húmedos del trópico venezolano y de gran parte de la América Meridional. Chrysantha a su vez es palabra proveniente del griego que significa “voz
de oro”. Así, el Araguaney es la “voz de oro” que representa
la flora venezolana. No obstante debido a que sus flores son muy parecidas y además se despliegan en todo su esplendor en la misma época del año, se le suele confundir con otras especies del mismo género, como el puy, entre otras. También al araguaney se le conoce con los nombres de Acapro, Curarí, Araguán o
Cañada y Flor Amarilla.
Descripción del araguaney
El araguaney es un árbol de mediano
tamaño, su altura oscila entre 6 y 15 metros; su tronco es recto,
cilíndrico y de unos 60 centímetros de diámetro. Puede crecer
derecho o torcido, en bosques de ambientes secos, en bordes de
sabanas, valles o lomas áridas, hasta alturas de 1.200 metros.
La madera del araguaney
está entre las más duras del trópico americano, ya que si se lanza
al agua un pedazo, éste se hunde como una roca. Se ha usado para
postes y también como durmientes para los rieles de los
ferrocarriles. Se distingue por una floración masiva, que se
presenta fulgurante luego de botar sus hojas por la sequía.
La floración de la especie en estado silvestre se da manera sincronizada sobre todo después de alguna esporádica lluvia en la temporada de sequía. Esta floración
masiva es muy atractiva para las distintas abejas que las polinizan y
para los tucusitos y otros pájaros que le roban el néctar. Las
semillas están maduras al comenzar las lluvias, lo que permite su
germinación y la propagación de la especie, que por cierto es muy abundante en toda Venezuela, sobre todo en sus tierras bajas, secas, en los llanos y en los valles de la Cordillera de la Costa, región zuliana, depresiones de Lara Falcón, por lo que tiene bien ganada su condición de árbol nacional.
Plaza Bolívar de Upata ya no tiene araguaney
El pequeñito y bien admirado araguaney de la Plaza Bolívar, que todos los años nos regalaba su esplendido espectáculo amarillo, fue talado exterminado, lo que nos privó de su floración anual. De allí la necesidad de que las instituciones educativas, la Alcaldía o el Ministerio del Ambiente, se ocupen muy pronto de plantar varios ejemplares de este árbol nacional, que actualmente está ausente de nuestro plaza principal, y que a pesar de su belleza, significación cultural, no ha sido plantado con la frecuencia y en las cantidades que se esperarían para una planta que ha sido declarada como Arbol Nacional de Venezuel.Entre los araguaneyes visibles en Upata tenemos varios ejemplares en las plazas Piar, en la plazoleta del urbanismo Manuel Piar, en la plaza Miranda, avenida Valmore Rodriguez, escuela Simón Rodríguez, entre otros.
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