martes, 13 de abril de 2021

Prosigue ciclo lluvioso y temperaturas frescas en Upata en el mes de abril

El jueves 8 de abril tal como se observa en la gráfica hubo lluvias fuertes al sur de Upata en horas de la mañana, ese día en la tarde se registró un aguacero de alta intensidad durante media hora.

No hay sequía en estos bosques bajos, y al fondo en los bosques medios del valle interior del cerro El Toro, ya que desde junio del 2020 no ha cesado de llover. Ya van 11 meses de precipitaciones en estos parajes del este de Upata. La imagen data del jueves 8 de abril del 2021, antes del mediodía.
 
Ya la tendencia parece irreversible, ya no hay tiempo para que se asiente sobre el Valle del Yocoima la temporada de sequía, ya queda un margen de solo un mes para el verano y lo recurrente en estas primeras dos semanas de abril, han sido las lluvias, incluso torrenciales y hasta con actividad eléctrica, todo demostrativo de que el periodo de las grandes precipitaciones ha llegado para quedarse. 

Debemos recordar que usualmente la temporada de lluvia suele entrar en Upata y gran parte de la región de Guayana a mediados de mayo, y arrecia por lo general en las dos primeras semanas de junio, alcanzando sus picos de precipitación finalizando ese mes y durante todo julio, cuando se suelen registrar los aguaceros más intensos de lo que aquí denominamos el “invierno”, con acompañamiento de actividad eléctrica y un refrescamiento de las temperaturas máximas y promedio. No obstante en este año 2021 no hubo sequía,  ni siquiera en marzo, que cerró con un registro de precipitación cercano o superior a los 100 mm, lo que equivale a 100 litros por metro cuadrado de acumulado. 

Hasta el 13 de abril en Upata hemos tenido por lo menos 6 lluvias de intensas a moderadas, incluyendo dos torrenciales el 8 y 9 del mes, y otras 3 lluvias débiles, para un total de 9 días de lluvia por apenas 4 de insolación. 

Las máximas al 13 de abril todavía se mantienen en niveles tolerables, en torno a los 32 grados, rara vez se han registrado 33 o 34 grados, como normalmente ocurre cada año, y lo más frecuente es que estas máximas en esta primera quincena de abril se han situado en promedio entre los 30 y 31 grados. Lo resaltante es que estas máximas se sostienen poco tiempo, cuando mucho una hora, y que ya al caer la tarde la constante ha sido una fresca temperatura de 26 grados, inusual para este mes, que suele ser con mucho, junto a mayo y septiembre-octubre, de los más cálidos en la zona. 

Paisaje de colina al este de Upata en el mes de abril del 2021.

En cuanto a las mínimas se mantienen en un rango entre 21 y 22 grados, aunque durante dos días de abril el termómetro bajó a 19 grados, en otra mañana registramos 20 grados, y sólo hemos tenido dos mañanas con temperaturas en torno a los 23 grados. 

Hasta la fecha 13 de abril el acumulado de precipitación ya supera largamente los 60 mm, con dos eventos con caídas pluviométricas por encima de los 20 mm, incluso el “aguacero” del 9 de abril fue de tal magnitud que se prolongó casi una hora con un registro de 35 mm, un hecho inusual para estas fechas. 

Los bosques, sabanas, cercanas, siguen mostrando un tono verdoso extraño para la época, con pocas especies caduciformes perdiendo totalmente sus hojas. Se han registrado muy pocos incendios forestales, un foco pequeño ocurrió en cerro Guacarapo, otro más pequeño aún en  una loma del cerro El Toro, o en un costado del Corozo, todos de muy baja magnitud. 

Nubosidad y verdor en el valle del Yocoima en pleno mes de abril del 2021.
Cantos de anfibios y alboroto de aves, en particular las golondrinas no migratorias que pernotan en el valle del Yocoima, nos muestran a las claras, junto a truenos y relámpagos en las cercanías de la ciudad de Upata, que prácticamente no habrá sequía. Así que en menos de un mes podríamos tener nuevamente lluvias continuas y torrenciales, es decir en mayo, y para junio si se mantiene este ciclo de humedad extrema y nubosidad permanente podríamos estar ante un año extraordinariamente lluvioso, con todo lo que eso significa para la población residenciada en las zonas de alto riesgo de inundación del Valle del Yocoima. 

Hasta la fecha el acumulado de precipitación supera los 300 mm, lo que es indicativo de lo inusual de este ciclo de lluvia, máxime si tomamos en cuenta que el año pasado el 2020 y el 2019 en los primeros cuatro meses no cayeron sobre la ciudad ni 60 mm de lluvia. Estamos sin duda en un periodo influenciado por el fenómeno de La Niña, que acá en el oriente de Guayana ha interactuado con nubosidad extraordinaria proveniente del Atlántico, lo que ha generado precisamente este refrescamiento de la temperatura y el aumento exponencial de las lluvias, muchas de ellas acompañadas con actividad eléctrica y ráfagas de vientos fuertes, todo una experiencia inusual y extraordinaria para una población acostumbrada a la normalidad de una temporada de sequía que se suele extender con fuerza de enero a abril de cada año. 

En contraste con el verdor actual de este mes de abril del 2021 notemos cuan diferente está el paisaje en un año de sequía normal, así de reseco y quemado se nos muestran las laderas de los cerros de Upata cuando la temporada sin lluvias llega a su climax entre marzo y mayo. La imagen data del año 2014.


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