jueves, 19 de agosto de 2021

Upata y Guayana en medio de su ciclo más largo de lluvias en los últimos 50 años

Luego de una pausa no voluntaria retomamos nuestro viaje cotidiano y descriptivo por el Hemisferio Sur Guayana, y como no podía ser de otro modo el estado del tiempo, el devenir de nuestras condiciones atmosféricas y climáticas vuelve a estar en el punto de interés, ya que en el lapso julio agosto como es tradición en Upata y sus alrededores, y en general en la región Guayana se sigue sintiendo con fuerza inusitada y extraordinaria el impacto de esta temporada de lluvias intensa y persistente, que nos está acompañando desde hace más de un año. 

Es decir desde mayo junio de 2020 hasta agosto del 2021 ya debemos sumar casi 15 meses continuos de precipitaciones sobre nuestro Valle del Yocoima y el Sur del Orinoco, con lo que ello significa en términos de afectaciones en las zonas de alto riesgo de nuestra ciudad, que se han visto afectada durante ya varias meses por inundaciones, por las perturbaciones que lluvias tan persistentes pueden provocar en las cosechas, o en sentido positivo por el hecho de que nuestras zonas silvestres, áreas de biodiversidad vegetal y animal, se han mantenido con un verdor y exhuberancia un tanto inusual en nuestra región norte del estado Bolívar, donde plantas y animales de una u otra forma están perfectamente adaptados a los ciclos de lluvia y sequía.

En relación con este estado del tiempo atípico asociado a la influencia del fenómeno de La Niña, que se manifiesta como un periodo húmedo y de precipitaciones que se extienden casi todo el año, podemos precisar algunos datos importantes. En primer lugar cerramos julio del 2021 con una precipitación en torno a los 250 mm, fruto de lluvias torrenciales a moderadas que con una frecuencia casi diaria cayeron sobre el valle del Yocoima Upata. Ese mes al igual que junio fue de temperaturas agradables, con máximos promedios entre 28 y 27 grados, promedios diarios de 23 a 24 grados, y mínimas entre 19 y 21 grados promedio. Gozamos en consecuencia de la bondad de una temporada lluviosa con una temperatura muy agradable, y neblinas que se han hecho más habituales que lo normal en las primeras horas de la mañana. Tuvimos también en julio grandes precipitaciones de hora y media de duración, y jornadas de lluvias continuas esparcidas durante todo el día, la tarde, o la noche, lo cual generó obviamente la saturación de los suelos, y las crecientes de los ríos, y quebradas de la región, como es el caso del Yocoima, y El Yuruari, que son cauces que nacen en esta zona oriental de Guayana.


Agosto sigue siendo con mucho aún más lluvioso, con precipitaciones casi diarias, al igual que julio, y con algunos eventos extraordinarios de lluvias continuas que provocaron en Upata crecientes importantes de su hoya principal, la que drena hacia el río Yocoima. En este mes el acumulado de precipitación ya superó los 150 mm, lo cual de mantenerse la tendencia nos podría llevar a un registro final en torno a los 250 mm. Las temperaturas igualmente se mantienen "bajas", incluso con valores por debajo de los habituales. Con máximas promedios en sus tres semanas que rara vez sobrepasan los 30 grados, con un promedio de máximas de 29 grados. Las mínimas por lo general entre 20 y 21 grados, con algunos días incluso en 19 grados. Mientras que la temperatura promedio se ubica hasta el 18 de agosto entre 24 y 25 grados, al igual en el lapso junio-julio, lo cual es un tanto atípico ya que agosto por la posición del Sol en el cenit, en su punto meridiano más alto, suele ser un mes con temperaturas más elevadas, con promedios cercanos a los 26 grados y máximas absolutas y promedios superiores a los 31 grados. 

La ciudad de Upata mientras tanto exhibe las huellas de estos 14 meses de lluvias continuas, con su red vial totalmente en situación de deterioro, sus quebradas y canales, tomados por la maleza y muchas familias en situación de alarma o afectadas por las periódicas crecientes de estos cauces naturales y los drenajes. La gente por lo menos disfruta de este clima fresco, y el panorama de nuestro valle y sus decenas de lomeríos y cerros, sigue siendo de un verdor extraordinario y muy llamativo, aparte de que en agosto ya hemos sido testigos de por lo menos unas 6 mañanas con una neblina espesa sobre este sistema de colinas y sus partes más altas. Agregamos en este trabajo algunas imágenes sobre la ciudad y sus áreas naturales, para que podamos tener referencias sobre este ciclo extraordinario de humedad extrema que estamos viviendo en estos meses centrales del año 2021, ya cumplido casi año y medio desde el inicio de la pandemia del Covid 19. 

1 comentario:

Alí Reyes dijo...

Caray mi hermano... La cosa de verdad ha estado húmeda.