sábado, 27 de marzo de 2021

Flores Silvestres en Upata: un paseo por algunas especies representativas del paisaje de la Guayana nororiental


Seguimos con este paseo por alguna de las flores vistosas que nos regalan colorido y fragancia en los paisajes selváticos y de sabana de nororiente de Guayana, y en particular de la zona de Upata. En esta oportunidad iniciamos con la floración de nuestra autóctona cañafístola llanera Cassia moschata, una especie de la familia de las fabaceaes subfamilia Caesalpinioideae  que crece abundante en las zonas secas bajas y en las colinas que rodean la ciudad, tanto de forma silvestre como plantada. 


Sus flores en racimo, cuan lluvia dorada, con tonos amarillos que van del intenso al naranja, y con sus capullos ovalados cuan adornos colgantes, resutan muy vistosos y llamativos, sobre todo cuando invaden todas las ramas del árbol. Cuando la floración no es tan copiosa a la distancia suele pasar desapercibida, pero cuando nos acercamos y contemplamos estos racimos la percepción cambia totalmente, y nos maravillamos por la particular arquitectura biológica de estas flores. 

Ramas de la cañafístola mostrando hojas y racimos florales en lo alto del cerro El Toro a 680 metros sobre el nivel del mar.

La Cassia moschata es una leguminosa muy difundida en las tierras calientes de Venezuela, que en Upata ha sido olvidada en los planes de arborización, y lo triste es que las pocas cañafístolas que quedaban en la ciudad, como la que crecía frente a la sede de a UNEG en la avenida Valmore Rodríguez, un buen día desapareció, fue talada inexplicablemente o murió enferma, no sabemos, en cualquier caso ella se encontraba en un terreno baldío, al lado de una laja enorme que impide el uso del terreno, y por esa circunstancia pensábamos que allí estaría protegida de cuaquier intervención o tala. Pero nos equivocamos, ya no está allí el árbol, y solo nos queda entonces seguir admirando las cañafístolas cercanas que todavía sobreviven en los valles internos y topes de colina del Cerro El Toro, las cuales en esta secuencia de imágenes nos muestran su colorido, luego de comenzar su floración a mediados de marzo del presente 2021. 

En un terreno intervenido se muestra la cañafístola llanera, en este caso un ejemplar de mediano porte, que comenzó su floración no tan intensa en marzo del presente año 2021.

Otras flores silvestres 

En reciente recorrido por el cerro El Toro tuvimos la oportunidad de disfrutar de estas otras flores silvestres, que en marzo del 2021 estaban exhibiendo su colorido y atrayendo insectos y turpiales. Iniciemos en consecuencia este pequeño recorrido visual, en el cual agregamos breves descripciones de la especie, o simplemente las mostramos cuando desconocemos a cuál especie pertenecen.



En la secuencia gráfica mostramos una especie desconocida, cuya flor se dejaba ver en este mes de marzo del 2021 en medio de su hojas suculentas, parecidas a la de un lirio silvestre. Esta planta es propia de los ecosistemas de lajas o saxícolas que tanto abundan en las serranías cercanas a Upata, y en particular en el cerro El Toro y la cadena de lomeríos que al norte y noreste forman una barrera natural que separa al valle del Yocoima de las tierras llanas y planicies un poco más bajas que se suceden entre Upata y San Félix, uno de los dos sectores de Ciudad Guayana, en el municipio Caroní del estado Bolívar.

Esta flor como una tela arrugada a baja altura la visualizamos en la zona alta del cerro El Toro a 650 metros sobre el nivel del mar, pertenece a una especie de hierba o gramínea, de hojas alargadas, anchas pero de baja altura, no más 15 centímetros, resistiendo los fuertes vientos que se suceden en las laderas que reciben directamente los alisios del noreste y las rafagas del sureste, que son los vientos predominantes en Upata. 


Flores de la Policourea, una especie achaparrada de baja altura, arbustiva, que abunda mucho en la parte alta del cerro El Toro, ofrece a la vista un espectáculo visual muy interesante, porque es una de las más comunes en estos parajes, con la particularidad de que la hemos visto durante casi todo el año. Es decir esta planta de la familia de las rubiaceaes, pariente del café, ofrece su floración prácticamente durante todo el año, ya que la hemos visto exhibir esos colores amarillos intensos desde marzo hasta noviembre y diciembre.

El mandingo o carne asada, otro arbusto y en ocasiones árbol  es otro habitante típico de los ecosistemas de altura del cerro El Toro, donde predomina incluso por encima del chaparro Curatella americana después de sobrepasar el piso altitudinal de los 500 metros sobre el nivel del mar. Ya algunos ejemplares de la Roupala Montana, que así se llama científicamente la carne asada, una especie de la familia de las Proteaceae, nos habían regalado su floración en octubre noviembre del 2021, y luego de una pausa volvieron a florecer en marzo. 


Esta especie al parecer es una sufrútice, es decir está a medio camino entre arbusto y hierba, se encuentra en este mes de marzo en floración, también en la parte alta del cerro El Toro, a 650 metros sobre el nivel del mar, por lo visto le encanta el clima fresco y ventoso que es propio de las laderas más orientales de la serranía, allí es abundante en estos suelos predregosos y pobres en nutrientes. Desconocemos su nombre.

Otra flor única coronando la parte central de esta hierba que crece en la zona alta del cerro El Toro de Upata, a 650 metros sobre el nivel del mar, a pesar de su aparente fragilidad, se protege de los vientos fuertes que en la zona oriental de este relieve colinoso predominan todo el año. Destacan sus manchas grisaceas en  sobre el fondo muy blanco de sus pétalos. Indagamos actualmente para identificar la especie.

Una miconia, especie de la familia de las melastomaceas, muy abundantes también en la parte alta del cerro El Toro, después de los 550 metros sobre el nivel del mar, es una de las plantas predominantes, se nos presenta bien como un sufrutúfice o un arbusto, cuando alcanza mayores alturas, y su tronco leñoso adquiere mayor proporción. Además de su particular flor en lo alto de las ramas, las hojas de esta miconia tienen una curiosa característica, como lo es su envés o cara inferior de su foliolo de un color de gris a crema mate, en contraste con el intenso verde del haz de la hoja.   

En el sotobosque, pero con preferencia en las orillas iluminadas de este nicho de los bosques del cerro El Toro, encontramos con mucha freuencia esta enredadera y su extraña flor alargada, y de un vivo color rojo. Abunda sobre todo en la zona boscosa protectora de la quebrada de El Caballo y en la selva intervenida del valle interior del cerro, a 500 metros sobre el nivel del mar. La especie florece durante prácticamente todo el año, ya que desde octubre del 2021 es visible su particular flor en la densidad del manto vegetal bajo de esos ecosistemas.

A pesar de su diminuto tamaño y al hecho de no sobresalir en la sabana por su pálido color crema verdoso, la flor del chaparro Curatella americana, cuando acercamos la vista y la detallamos ofrece este interesante aspecto, nace de unos capullos globosos como ciruelas muy pequeñas, de los cuales se desprenden los sépalos que envuelven el resto de piezas florales. El chaparro ha estado en floración desde finales del año 2020 en estos ecosistemas de sabana, y en marzo continúan brotando las flores, ahora con mayor intensidad. Por lo general esta floración ocurre finalizando la temporada de lluvia y en la temporada seca, aunque este año 2021 prácticamene no hemos tenido "verano", al persistir las lluvias incluso en este mes de marzo, en el cual hemos tenido lluvias moderadas a débiles todas las semanas, con pocos días de insolación y cielos despejados.

Otra flor silvestres de una enradedera o trepadora, también habitante del sotobosque y de los bordes de caminos en medio de la selva intermedia del cerro El Toro, a 500 metros sobre el nivel del mar, surge como una especie de capullo colgante, y es de un color amarillo claro, muy atractiva para los insectos alados que suelen abundar en estos ecosistemas, especialmente los "cigarrones" y el grupo de las avispas.

Sobre terrenos pedregosos, al costado de enormes lajas, que utiliza como soporte, allí crece esta planta de hojas suculentas, parecida ligeramente a los agaves, que tiene como corona este brote elevado de amarillentas flores, pequeñas, pero agrupadas en una masa muy densa, si bien no es un color tan intenso, le da un aspecto más atractivo a estos ecosistemas saxícolas, que son tan típicos del cerro El Toro y las colinas cercanas del cerro Guacarapo El Grande o cerro de La Viuda.

1 comentario:

Gra dijo...

Hermosa la vegetacion y las flores que crecen en el cerro El Toro son muy especiales.
Un placer leer las caracteristicas de Upata.
Llegue hasta aqui por recomendacion de una amigo Ali del blog Tigrero.
Un fuerte abrazo desde Argentina!!