lunes, 1 de marzo de 2021

Flores Silvestres en Upata: Una primera aproximación a este extraordinario patrimonio de la flora guayanesa





En la secuencia gráfica una de las flores más llamativa de esta temporada en los bosques secos de Upata, en particular la visualizamos en uno de las colinas de naciente de la quebrada del Caballo, al oete del cerro El Toro. A pesar de lo espectacular de su flor, que creció prolificamente en todo el enramado del arbusto durante el pasado mes de febrero del 2021, no hemos podido determinar en las consultas de fuentes especializadas el nombre de la especie, ni a que familia botánica pertenece, pareciera ser a lo lejos una caesalpinia, por la forma de su flor blanca con un tono verdoso al centro, que es pequeña, pues no mide sino 2 o 3 centímetros cuando mucho.  
 
... Sin más preámbulo vamos a insertar ahora una muestra más o menos representativa de algunas de las flores silvestres que desde el pasado mes de noviembre de 2020 y hasta febrero del 2021 han venido desplegando sus formas, colorido, texturas y fragancias en los parajes boscosos y de sabana de Upata. En próximas entregas vamos a seguir incluyendo parte del material gráfico que hemos venido recopilando con mayor intensidad desde agosto del 2020, y que en su mayor parte son flores de especies que tienen  su hábitat natural en los ecosistemas que rodean la ciudad. Lo resaltante es estas flores pertenecen a especies que crecen al amparo de las frágiles condiciones de su hábitat y nicho particular, por lo que cualquier variación o intervención humana en sus medio físico pueden resultar muy perjudiciales para su ciclo vital. Estas plantas dependen obviamente de la estabilidad y equilibrio de los ecosistemas, para asegurar la perpetuación de la especie, mantener su población y asegurar su interacción con otros seres vivos y por ende conservar la biodiversidad de estos espacios naturales.  


Bejuco de Cadena otro habitante del bosque protector

El bejuco de cadena es una especie enredadera o trepadora común en los bosques secos y subhúmedos de Guayana,como ésta que fotografiamos en los meses de mayor intensidad de precipitación de pasado 2020 en el selva de galería de la quebrada de El Caballo al este de Upata, cuando se encontraba en floración. 

El bejuco de cadena Bauhinia guianensis o Bauhinia glabra pertenece al género de las Bauhinias o "cascos de vacas", y a la gran familia de las fabaceas o leguminosas. 




Se le utiliza principalmente según el portal WEB www.movidatuy.com  como planta medicinal, ya que se le considera una planta efectiva para tratar el reumatismo, como antibacteriano, y para tratar afecciones respiratorias y digestivas; también se considera un eficaz diurético. Igualmente el bejuco de cadena contiene propiedades sedantes, relajantes, posee una gran cantidad de antioxidantes. Gracias a su alto contenido de saponinas, flavonoides, triterpenos y polisacáridos inmunoestimulantes, el bejuco de cadena es una planta con grandes cualidades curativas; ya que estas propiedades generan un aumento y mejoran el sistema inmunológico. Dentro de sus particularidades medicinales también se encuentra su potente acción antiviral, antinflamatorio, analgésico, vasodilatador, cicatrizante y antitumoral. Todas estas propiedades hacen del bejuco de cadena una planta medicinal ideal para tratar distintas enfermedades.

Bromelacea Tillandsia flexuosa abunda en bosque protector 




Estas plantas típicas de los bosques secos o tropófilos, o de hojas caducas, están presentes como compañeras inseparables de los árboles, en una relación de simbiosis, pertenecen a la familia de las bromelaceas. Esta especie se denomina científicamente Tillandsia flexuosa y es muy abundante en los bosques de galerías de la quebrada de El Caballo y otros ecosistemas selváticos en el Cerro El Toro de Upata, donde constituye uno de las plantas más vistosas por encontrarse muy visibles en las ramas bajas de los árboles que le dan cobijo.

Las calas silvestres o Phylodendron 



El Phylodendron acutatum de la familia de las araceaes, es decir pariente cercana de las calas tan plantadas en nuestros jardines, es una de las especies más abundantes de los bosques secos y húmedos del noreste de Guayana; es una enredadera que por igual coloniza la vegetación en el dosel bajo o trepa hasta los grandes árboles. Es una especie exitosa en estos ecosistemas y particularmente presente en las serranías boscosas de Upata y en particular en el Cerro El Toro y sus múltiples lomeríos y valles interiores.

Flores de yucuare agitadas por el viento del noreste




Flores agitadas por el viento de altura. Son de un yucuare "Calliandra laxa var estipulacea",  pequeño árbol de los ecosistemas colinosos de Upata, muy abundante en las laderas y sabanas pedregosas de las colinas que rodean al norte y este la ciudad. La fotografía tomada el 15 de febrero del 2021 en el punto más elevado del cerro El Toro, a 665 metros sobre el nivel del mar, a las 11:00 de la mañana, con un viento muy fuerte del noreste, y una agradable temperatura primaveral de 24° centígrados. 

Bototo o flechero desplegó sus vistosas flores en enero febrero



Desde finales de enero del 2021 comenzó la floración del Cochlospermun orinocense, nombre común bototo o flechero, un arbusto delgado, escaso en hojas, muy resistente al calor extremo y a los suelos pedregosos de Guayana. Esta Bixaceae abunda en las colinas bajas del cerro El Toro en Upata.
El bototo en sus dos variedades el Cochlospermun orinocense o Cochlospermun vitifolium,  es uno de las plantas mejor adaptadas para sobrevivir a las condiciones extremas del bosque seco, los matorrales y los suelos pedregosos, que son característicos a muchas áreas del norte de Guayana y Upata.
El bototo es pariente cercano de la Bixia orellana el onoto, que es es una de las plantas más pintorescas y útiles del neotrópico venezolano, por la particularidad de sus semillas,  usadas para dar color rojo intenso a los alimentos, aparte de su uso en los rituales indígenas.


Los bototos son particularmente abundantes a un costado de la vía a las antenas en el camino contiguo a la quebrada de El Caballo, y en las colinas pedregosas y bosques secos de otra quebrada más chica que vierte sus aguas en el mismo Caballo, en ese sector de lomas bajas semiselvático, que se ubican entre los cerros El Toro y Guacarapo El Grande. También en la laderas de los cerros cercanos a la autopista y carretera a San Félix el bototo se deja ver como pinceladas amarillas que suavizan los tonos verdosos o grisaceos de la floresta.

Floración reciente de algunas especies tradicionales plantadas en Upata



Flores de mango Mangifera indica en Upata, desde diciembre del 2021 ya muchos árboles de esta especie frutal comenzaron su floración, para la primera cosecha del año, de hecho algunos ejemplares en las barriadas de la ciudad desde enero febrero comenzaron a exhibir sus gajos de esta fruta, que constituye una alternativa para la alimentación en los sectores más humildes, ya que su rica pulpa es rica en carbohidratos, fibra, vitaminas y minerales, y forma parte obviamente de la variada gama de preparaciones de dulces, helados que tienen  en el mango su base, aunque también es notorio su consumo directo por los niños, jóvenes y adultos.



Desde diciembre también el onoto Bixia orellana muestra su espectacular flor, que se alterna con los frutos, para regalarnos una excelente vista de este arbusto, por cierto de cultivo familiar muy generalizado en Upata.


Las ciruelas de huesitos que todavía son comunes al este de Upata ya comenzaron a fructificar luego de su breve floración a finales de enero y durante las primeras semanas de febrero, se espera que esta deliciosa fruta de gran demanda en la temporada de sequía estén disponibles para su venta y consumo directo ya a mediados de marzo y durante todo el mes de abril. 

A pesar de que persisten las lluvias en pleno verano la especie Spodias purpurea, de la familia de as Anacardiaceaes, por lo tanto pariente del mango, cumplió su ciclo anual sin retardo, primero dejando caer su hojas a pesar de que la provisión de agua sigue siendo elevada en el subsuelo, y dando paso a su floración y fructicación, que se da de forma paralela. 

Los arbolitos o arbustos de ciruela de Upata, si bien son muy pequeños, ya son escasos los ejemplares más robustos que solíamos ver cuando niños, todavía no han desaparecido del todo en el valle. A pesar de que progresivamente han sido talados para dar paso a nuevos urbanismos y suplantados por otros frutales como el mango y la pumulaca, que son los preferidos para ornamental los patios y jardines, por su sombra, vistosidad y la magnitud en peso de la cosecha. 

1 comentario:

Alí Reyes dijo...

Hermano. tienes unas fotos buenísimas. Te cuento que quiero hacer una nueva recopilación de tu blog para publicarla en tigrero