viernes, 4 de septiembre de 2020

Árboles de mi tierra: Yiguire, dividive, guamo y guanábano

Árboles silvestres, árboles frutales, frutales, o de sombra, con propiedades medicinales y ligados algunos a nuestras tradiciones. Nuestro trópico upatense, tierra caliente y fresca a ratos, ha sido también prodigiosa en su variedad botánica, en su biodiversidad vegetal. Algunos provienen de los bosques secos o subhúmedos que rodean la ciudad o de las sabanas tan vituperadas que forman buena parte del paisaje del valle. Otros han sido sembrados o transplantados por la utilidad de sus frutos. Pero lo cierto es que en esta labor didáctica seguimos empeñados en darlos a conocer, sobre todo a las nuevas generaciones, para que aprendan a valorar la importancia de estas valiosas especies vegetales, que forman parte de nuestro entorno biótico. En nuestra serie de los Árboles de Upata continuamos  con las especies siguiente:

Yiguire

Yiguiere silvestre en el sector California

El yiguire es una especie vegetal perteneciente a la gran familia de la leguminosas o fabaceae, y en particular a la familia más restringida de las Mimosaceae, que por lo general tiene un porte mediano, que dependiendo de la calidad del suelo crece como arbusto o como árbol en los bosques de hojas caducas, o tropófilos y que alcanza su mayor altura en los bosques más húmedos de la Reserva Forestal Imataca y los lotes boscosos del este de Bolívar. El yiguire es una especie típica de tierras calientes, que soporta bien el largo periodo de sequía, y que suele ser una planta muy común en los bosques que rodean la ciudad de Upata, y en general los ecosistemas del nororiente de Guayana.  

 

Su nombre científico es Pseudopiptadenia psilostachya. Algunos de estos árboles los hemos visto por los patios en las barriadas de la ciudad, en sectores como el cerro El Toro, Santo Domingo, Alaska, La Carata, Los Chorros, zona rural California, parte alta de Libertador, El Tanque, La Armonía y todo el eje Upata Sabaneta, entre otros. No son tan grandes y extendidos como otras especies de su familia, pues no llegan a alcanzar la altura de sus parientes el caro o caro Enterolobium cyclocarpum), o el denominado hueso de pescao Pithecellobium pedicellare , ambos parecidos al yiguire en sus hojas divididas en decenas de foliolos.

Yiguiere en el sector El Tanque, parte alta del barrio Libertador de Upata 

Dividive 

El popular dividive, es otra leguminosa presente en los arenosos suelos de sabana del valle del Yocoima , sobre todo en sus áreas rurales, ya que no le se le suele avistar en las zonas urbanas de la ciudad. Su nombre científico es Caesalpinia coriaria (también llamado en otros países de América Latina cascalote, nacascolo, guaracabuya huatapana o tara del Caribe). 


Este árbol proviene de las Antillas, norte de Suramérica, Centroamérica y sur de México, donde crece hasta máximo los 10 metros los ejemplares más desarrollados. Sus hojas crecen en pinnas de 3 a 10 pares, de 5 a 12 cm de largo, cada una con 10 a 25 pares de folíolos de 4 a 8 mm de largo y 2 mm de ancho; comúnmente con una pinna terminal.  Sus flores tienen de 3 a 5 cm de longitud, en panículas individuales racemosas 1 a 2 cm de largo, con 15 a 20 flores; pétalos color crema amarillento a blanco-verdosos, carnosos. Su fruto es una legumbre plana, verde y carnosa, con el margen irregularmente enroscado, con unas pocas semillas, color café, lustrosas, comprimidas, elíptico-oblongas. Se multiplica por las semillas. Prospera en zonas cálidas, donde soporta temperaturas hasta superiores a los 28 grados. Es un árbol muy abundante en las regiones secas de Venezuela y Colombia, en La Guajira, en el estado Falcón, en la costa caribe de Venezuela, los Llanos y en las sabanas del norte de la región Guayana.


La goma de la semilla de dividive (y de otras especies del género Caesalpinia) se utiliza para producir taninos para curtir cueros. También se usa para producir tinturas y en la fabricación de jabones y pasta dental. El arbusto se emplea como cerca viva. Las hojas se utilizan para alimentar al ganado. Se le atribuyen propiedades medicinales: la corteza y las hojas son astringentes; las flores son aromáticas y se les usan contra afecciones del corazón y dispepsias; las raíces se usan como antisépticos en las ulceraciones y contra la gangrena;  

Solitario dividive en la Urb Manuel Piar

Los frutos en infusión se utilizan para gargarismos contra amigdalitis. Las hojas y flores de Caesalpinia tinctoria en decocción se usan como purgante; las hojas y frutos en decocción, para lavar el cabello contra la calvicie; los frutos en decocción, contra la diarrea y las flores en infusión, contra las "fiebres intermitentes". Con los vapores del fruto se combaten además las hemorroides. Por lo que se trata de un árbol con un potencial de usos muy variado, que debería ser más plantado en la ciudad. 

Anteriormente se multiplicaba el dividive en los pequeños bosques secos y espinales de las sabanas cercanas a la quebrada de El Caballo y del terreno donde estaba ubicado el Hipódromo Las Guarataras, otros ejemplares se exhiben ahora en menor número en las sabanas del piedemonte de los cerros Guacarapo, El Toro, en la zona contigua a Laguna Larga y por la ruta a San Lorenzo. La expansión urbana, el crecimiento de las áreas residenciales y la ampliación de las construcciones y casas, ha jugado en contra de este árbol, que cada vez es menos frecuente en la ciudad.
En la toponimia local ninguna comunidad, barrio, urbanismo, caserío, o punto geográfico lleva este nombre, privilegio que sí ostenta la lejanísima, cálida y pequeña población trujillana de El Dividive, capital del municipio Miranda, localizada en la carretera Panamericana, en las tierras bajas aledañas a la Cordillera Andina, entre la represa de Agua Viva y Sabana de Mendoza a escasa distancia también de Valera, la ciudad principal de Trujillo. 

Guamo

 
Guamo de pequeño porte pero muy frondoso en un patio del sector El Tanque


El guamo está representado por varias especies, entre los cuales se cuentan el Inga Alba, el Inga spectabilis o guamo cajeto, el guamo churimo (Inga edulis), el guamo macheto (Inga heteróptera), entre otros, que está muy asociado a la tradición botánica de los sectores campesinos de Venezuela, y que en Guayana es una planta de utilidad por su uso comestible, de sombra y ornato en el ámbito rural.  
Es una especie muy interesante de la familia de las legumbres o fabaceae y de la subfamilia de las mimosaceae. Según Jesús Hoyos, se trata de un árbol de 5 a 15 metros de alto, de tronco corto, copa globosa y frondosa que se ramifica casi desde la base de la planta. A uno de los más conocidos se le llama guamo cajero o guamo machete. Se propaga por semillas y en el centro del país se usa tradicionalmente en las zonas campesinas como sombra para cultivos como el café, tarea que alterna con los bucares, y obviamente para el consumo doméstico de su fruto. 
Las inflorescencias del guamo son muy productivas. Cuando florecen producen numerosas flores, que duran abiertas unas 24 horas ofreciendo néctar a los tucusitos durante el día y a las mariposas nocturnas durante la noche. Los frutos del guamo en forma de legumbre compacta y larga, con semillas envueltas en una pulpa blanca son un recurso muy apetecido por el ser humano y por muchos animales. 
En Upata lo hemos observado en el fundo San Marcos (en la gráfica), presente además en algunos terrenos de Santo Domingo, en la ruta a La Carata, en la parte alta de la urb Libertador sector El Tanque, El Guamito, San Lorenzo, Sabanetica y en otras zonas rurales de la ciudad, donde fue sembrado con cierta regularidad, por su frondosidad, como especie vegetal de ornato y para el consumo humano. Aunque no es un fruto comercial sino más bien de consumo limitado a algunos sectores populares, ocasionalmente visualizamos a niños y adultos vendiéndolo en la carretera perimetral de Upata y en el sector San Lorenzo. 
 
Guamo de mediano porte en el fundo San Marcos de Upata.

Ninguna población o sector de Upata lleva este nombre Guamo en su toponimia, pero uno de los barrios más antiguos de la ciudad, fue bautizado con su diminutivo. El Guamito, en la ruta a Cerro Colorado o Los Coloraditos, el Complejo Ferial Antonio Silveira; quizás en algún momento fue tierra de guamos, pequeños guamales, pero lo cierto es que por su vía principal y calles transversales no hemos visualizado árboles de guamo. Queda pendiente en este sentido que sus propios habitantes y los cronistas se encarguen de dilucidar o precisar porque esta zona de la Villa del Yocoima lleva ese nombre tan sonoro y criollo. Fuera de Upata existe una urbanización en la parroquia Unare en Puerto Ordaz que lleva por nombre El Guamo, y un embalse en el municipio Acosta de Monagas, al noroeste de Maturín en las cercanías de la población de San Antonio de Capayacuar, que represa las aguas del río Guarapiche, en su cuenca media, ya bajando de la serranía de Turimiquire.  

Guanábano

 Guanabanos en patio del centro de Upata

La Anona muricata o guanábano, de la familia de las Annonaceae fue ampliamente sembrada en Upata, sobre todo en sus zonas rurales, en patios y frente de las viejas casas de la periferia, es muy apreciada por la calidad y propiedades nutritivas de su fruto, el cual tiene forma irregularmente cónica, y llega a pesar hasta 1 kilogramos los más grandes. El árbol se eleva hasta los 8 metros máximo en el valle del Yocoima, no es muy frondoso, por lo que su capacidad para ofrecer sombra es limitada, no obstante suele ser junto al guayabo, el mango, el mamón, los cítricos, las pumalacas y aguacates, uno de los árboles predilectos en los patios de las residencias, tanto en las zonas céntricas de la ciudad como en sus barriadas más periféricas. El escritor y sabio Lisandro Alvarado en su "Glosario de Voces Indígenas" lo describe como un árbol de hasta 25 pies de alto, de hojas oblongas, lustrosas, lampiñas, simples alternas, flores solitarias opuestas a las hojas, con pétalos exteriores verdosos y fruto a veces grueso, irregularmente cónico, con aureolas que se prolongan en púas carnosas, encorvadas, carne blanca, semillas negras lustrosas. También recoge su denominación catuche como voz predominante en el oriente de Venezuela. La palabra es voz taína, es decir de origen antillano.  

El fruto del guanábano o catuche es  excelente para su consumo directo como manjar, y con más frecuencia para preparar batidos, jugos, helados, merengadas y dulces. Por ser un árbol de fácil adaptación a nuestro clima es uno de los preferidos para ser sembrado o plantado en patios, conucos, tanto en el propio valle del Yocoima como en los sectores campesinos de la zona, donde no requiere cuidados especiales, y suele ofrecer abundante cosecha para el consumo doméstico, sobre todo en los meses de julio, agosto y septiembre. No obstante no es un fruto de producción masiva y comercial en unidades de producción y por lo tanto no se registran excedentes para su venta fuera de la ciudad, en mercados con tanta demanda, como la cercana Ciudad Guayana. 
 
Bondades nutricionales del fruto 
(Recomendaciones del Instituto Nacional de Nutrición)

Debido a que el cultivo del guanábano presenta grandes perspectivas de crecimiento en el país debido a su adaptación a diferentes condiciones edafoclimáticas, por esta razón en Venezuela, hasta hace algunos años, sólo había árboles dispersos, sin embargo, por sus propiedades se comenzó a producir el fruto comercialmente. Por su composición y beneficios, es importante en grandes mercados frutícolas de América del Sur, América Central y del Caribe, mientras que en el país, Zulia es el estado con mayor producción de guanábana, seguido del estado Mérida.

Esta fruta posee una gran cantidad de agua en su interior, por eso es tan jugosa. Es la reina de preparaciones como dulces, jugos, licuados y otras bebidas saludables. Además de tener un gran sabor, la pulpa de la guanábana es rica en vitaminas C, A y B, y sales minerales como potasio, fósforo, hierro, calcio y magnesio, y en menores cantidades proporciona aminoácidos, acetogeninas (en sus hojas), alcaloides, galactomanana y glucósidos. La vitamina dominante en la fruta de guanábana es la vitamina C. Cada 100 gramos de pulpa pueden aportar hasta 20 de los 60 mg de vitamina C que requiere una persona al día. El contenido de la vitamina C es lo suficientemente alto en la guanábana para convertirla en una excelente antioxidante.

Por si fuera poco, actúa como un digestivo natural, capaz de regular la flora intestinal y proteger el hígado, su riqueza en antioxidantes favorece la limpieza de este órgano y lo ayuda en el proceso de digestión de las grasas. Sin embargo, si es consumida en altas dosis puede alterar la biota intestinal, por eso se recomienda consumirla gradualmente, siendo la cantidad máxima recomendada un vaso diario. Publicado en el Correo del Orinoco/30 de junio/2018 http://www.correodelorinoco.gob.ve/la-deliciosa-y-bondadosa-guanabana/

En cuanto a sus usos médicos el doctor Eduardo Oxford en Geografía Médica del Yuruari comenzando el siglo XX refería que esta planta se usa para controlar los espasmos y convulsiones, por su acción refrigerante y colagogo, es decir para la expulsión de la bilis retenida y para facilitar la acción purgante intestinal, sin detallar qué parte del árbol y el modo de preparación de la misma

De la extensa literatura más actual, disponible en la red, sobre las bondades de esta fruta también denominada gladiola y del árbol de guanábano se puede destacar que el zumo de la fruta madura es bueno para corregir desordenes del hígado, tiene propiedades diuréticas, se ha difundido sin estudios concluyentes que la pulpa (sin semilla) ataca al cáncer de forma segura y eficaz de manera natural y sin efectos secundarios, también protege el sistema inmunológico, evita infecciones mortales, aumenta la energía, combate el asma, la hipertensión y la diabetes. Con las hojas del árbol de guanábana se pueden preparar té o infusiones que sirven como antiespasmódico, sedante y vasodilatadores, por lo que tiene efecto positivo en el sistema cardiovascular. A pesar de todas estas bondades no aparece en el registro de las principales plantas medicinales de Colombia, tampoco la ponderan como tal en el libro de las plantas medicinales de Panamá, y no ha sido suficientemente estudiada en nuestros centros de investigación en Venezuela. 
Ni Guanábano ni Catuche son nombres de accidentes geográficos en Upata y su zona de influencia. Del Catuche recordamos la sonoridad de una de las quebradas principales de Caracas la capital de la República que lleva ese nombre, curso de agua que desciende del Guaraira Repano a morir en el Guaire. Memorable además la obra del escritor Aquiles Nazoa, autor del libro El Ruiseñor de Catuche, Editorial Gráfica 1950. A 100 años de su nacimiento  al gran Aquiles Nazoa se le reconoce ampliamente en Venezuela como el Ruiseñor de Catuche.
 
 Guásimo 

Guásimo en el sector Manuel Piar de Upata

El guásimo, guásima, guácima o guásima de caballo (Guazuma ulmifolia) es un árbol de mediano porte de la familia de las malváceas, nativo de América tropical. Tiene un porte bajo y muy ramificado que puede alcanzar hasta 20 m de altura, con un tronco de 30 a 60 cm de diámetro recubierto de corteza gris. Savia incolora, mucilaginosa. Las hojas son simples, alternas, con estípulas, con la base asimétrica subcordada con pecíolos cortos, aovadas u oblongas, aserradas, de 6 a 12 cm de largo y con el ápice agudo. Produce flores pequeñas agrupadas en inflorescencias axilares y cortamente estipitadas; tiene 5 pétalos de color blanco-amarillento. El fruto es un cápsula subglobosa o elipsoidea, negro-purpúrea al madurar y con la superficie muricada.

Es muy común en la América tropical continental e insular, donde recibe diversos nombres populares huácimo, caulote, contamal, pixoy, tapaculo, xuxuy Cabeza de negrito, cada de mico, chicarrón.  y guácimo en Venezuela y Panamá. 

Es una especie heliófita y colonizadora por lo que es común encontrarla en terrenos yermos y cultivados, faldas de colinas y bosques secundarios de mediana elevación. 

Sus frutos globosos con pequeñas protuberancias externas son uno de los remedios más populares contra los males gastrointestinales. Nuestros antepasados utilizaban su corteza, hojas, raíces y frutos, para curar llagas, retención de orina, tos, paludismo, inapetencia y afecciones epiteliales. 

 

Del libro Plantas Medicinales de Panamá los autores  Mahabir Gupta, Ana Isabel Santana y Alexis Espinosa resumen sus usos etnomédicos señalando que: "en Mesoamérica y el Caribe, el cocimiento del fruto de guásimo se usa para tratar diarrea, gripe y problemas renales ; la infusión y cocimiento de la corteza se usa para tratar malaria, sífilis, gastritis calvicie, gonorrea, elefantiasis, sarampión, afecciones respiratorias y dérmicas ; las hojas y raíces se usan contra disentería; la corteza de la raíz contra hemorroides y disentería. En Jamaica, el extracto de la corteza se administra oralmente a los pacientes con lepra y elefantiasis. El fruto y corteza se usan en decocción para tratar hemorragias. En Colombia y México se usa la corteza para facilitar el parto; así mismo el fruto y la corteza se usan en medicina veterinaria como purgante del ganado y la decocción de hojas para expulsar la placenta Tópicamente la corteza se usa para tratar enfermedades dermatomucosas (dermatitis, erisipela, erupciones, estiomatitis, fracturas, inflamaciones, piodermia, quemaduras, úlceras. Todas las partes del árbol tienen algún uso artesanal o industrial. Se le atribuyen propiedades aperitiva, depurativa, desinflamante, diurética, febrífuga, lipolítica, sudorífica, tónica y vulneraria".

Sobre este noble árbol la EcuRed señala: "Tiene buena capacidad de rebrote y este atributo la convierte en una especie ideal para ser manejada en los potreros. Esta especie forestal se usa en forma múltiple, principalmente para madera y leña; también como forraje para animales domésticos y silvestres, para sombra en potreros y adicionalmente como melífera. La madera es liviana, fácil de trabajar, utilizada para construcciones interiores, muebles, cajas y embalaje, mango de herramientas y hormas para zapatos. (Little y Dixón, 1969). La madera es considerada un excelente combustible, muy utilizada como leña por pequeños productores en muchas regiones, quema bien y produce buena brasa, con escaso humo (Producto bioenergético).

Se ha comprobado que muchos animales domésticos y la fauna silvestre se alimentan del follaje y de sus frutos. Se pueden citar algunos casos: El ganado vacuno, caballos, ovejos y venados consumen hojas y frutos. La ardilla, el picure y la lapa comen frutos secos. El perico y los loros se alimentan con frutos verdes. Aunque el Guácimo no es una especie leguminosa, se ha reconocido ampliamente su capacidad forrajera. Según estudios realizados en Costa Rica, las hojas contienen 17 % de proteínas y 26 % de fibra cruda y los frutos alrededor de 7 % de proteínas y 49 % de carbohidratos solubles".

En Upata está presente en algunos patios de viviendas de familias que viven en la periferia de la ciudad, pero no es común verlo en parques y jardines del área urbana. Guasimales continuos todavía quedan en el piedemonte del Cerro El Toro cerca de Manuel Piar, también son numerosos en el sector rural Altagracia, cerca del Centro de Recría, y en general es una especie silvestre en los hatos y fundos de la zona norte de Upata, y en general en toda su zona rural, donde crece vigorosamente de forma silvestre, o plantado.   En la toponimia solo es destacable la denominación municipio Guásimos que lleva un territorio del estado Táchira cuya capital es la población de Palmira, localizada al Norte de Táriba y San Cristóbal.


2 comentarios:

Alí Reyes dijo...

El dividive es un árbol emblemático en Coro, mi terruño. Por cierto hermano ¿qué pasó que hiciste un post de flora sin fotos?

Juan Ruiz Correa dijo...

Ya vienen las fotos...las tenía en otra computadora, tranquilo obviamente sin fotos queda pobrecita la entrada. Saludos...